La ética de Aristóteles, pt. 4/4

La incontinencia, la amistad, y la vida contemplativa son los temas de este útlimo vídeo sobre la étice de Aristóteles.

Guión

¿Alguna vez has hecho algo que sabías que no deberías hacer? Yo sí. Resulta que soy fumador. Sé que es malo para la salud pero lo hago de todos modos. ¿Estúpido no? Este fenómeno se llama la incontinencia y le interesa mucho a Aristóteles porque no cae dentro de las opciones de virtud y vicio que hemos visto hasta ahora. Si seguimos el ejemplo de fumar, el hombre vicioso lo ve como algo bueno y lo hace. A diferencia de él, el incontinente reconoce que sería mejor no fumar, pero aun así actúa en contra de su propio juicio y fuma. Por el otro lado, el incontinente tampoco es virtuoso porque si fuera así, simplemente no fumaría.
Entonces, entre los extremos de la virtud y el vicio hay que agregar la incontinencia y también la continencia. ¿Cuál es la diferencia entre los dos? El incontinente sabe que es mejor no fumar, siente la tentación de fumar, y se rinde. El continente también sabe que es mejor no fumar, siente la tentación de hacerlo, pero resiste. Imagínate una chica a dieta que le cuesta mucho controlar su peso. En una comida con amigos siente mucha tentación de comerse un postre de chocolate, pero resiste. Va acompañada de una amiga a quien sí le gusta el chocolate pero ni tentación siente, y pues no come ningún postre. A nuestro modo de ver, la primera es la que más merece nuestra alabanza por haber superado la tentación, pero para Aristóteles sólo la segunda es virtuosa porque hace lo que sus buenos deseos le dictan, su actividad es placentera, mientras que la segunda no, ya que no hace lo que desea y siente un choque. No sé tú, pero yo jamás he conocido a una persona totalmente virtuosa en el sentido aristotélico. La mayoría somos una combinación de continencia e incontinencia, y desde luego algunos son puros viciosos.
Pero volvamos al tema de la incontinencia. Lo interesante es que no está claro siquiera cómo es posible. Sócrates, de hecho, decía que era imposible. Sabemos que para él la virtud es el conocimiento. Para vivir bien sólo basta tener conocimiento del bien para actuar bien. El contrario, es decir saber lo correcto pero no actuar de acuerdo con el, simplemente no tenía sentido para Sócrates. Por tanto, decía que cuando un hombre actuaba mal, actuaba en ignorancia. Recuerda que para Aristóteles uno no es responsable para algo hecho en ignorancia, pero él no cree que eso sea el caso con el incontinente, por ejemplo, con el fumador que sabe que sería mejor no fumar y que sigue fumando. El fumador no actúa en ignorancia y por tanto merece cierto grado de censura. Aristóteles, entonces, no está de acuerdo con Sócrates, por lo que tiene que buscar la forma de explicar este extraño fenómeno. ¿Cómo lo hace?
Pues recuerda que el razonamiento sobre lo que hay que hacer se llama un silogismo práctico. Está la premisa mayor que enuncia algo general, como: “Es malo fumar”; y la menor que enuncia un hecho particular, como: “Aquí hay un cigarro”. Y luego la conclusión, que no es una proposición sino un acto. El hombre virtuoso simplemente no fumaría el cigarro, pero el incontinente sí. De alguna manera las premisas son bloqueadas, no funcionan como deben. Lo que explora Aristóteles es cómo puede suceder eso.
Nuestra capacidad deliberativa se descompone con más facilidad en casos donde fuertes emociones nos apoderan. Imagínate dos personas que se conocen en un bar, se coquetean y de repente están en un hotel quitándose la ropa y en el mero momento dice la chica, “¿Tienes condón?” “No,” dice el chavo. Los dos tienen presentes las premisas del silogismo, hasta pueden enunciarlas, pero no tienen efecto. La pasión del momento les abruma. Aristóteles compara este estado mental con alguien que está borracho. Puede recitar los versos de un poeta, al igual que el chavo puede decir “Debería usar un condón”, pero no controla ni entiende plenamente lo que dice.
Pero la debilidad de uno no se debe exclusivamente a fuertes pasiones. Habla Aristóteles de un principiante en el estudio de la ciencia. Puede llevar a cabo una demostración científica y entender las proposiciones que enuncia, pero no comprende a fondo lo que está diciendo. Como ejemplo de esto, ha habido momentos en mi vida docente donde voy explicando un argumento en clase pero me doy cuenta de que no lo entiendo a fondo. Puedo pronunciar definiciones y vincular las premisas, pero algo falta. Cuando un alumno me hace una pregunta que me obliga a ir más allá de lo planteado en el pizarrón, no sé cómo explicarlo de otra forma. Se podría decir que el conocimiento está en mi cabeza, lo puedo enunciar como un loro repite una serie de palabras, pero no vive en mi alma. Cuando conocemos algo de verdad, dice Aristóteles, asimilamos su logos en el alma. Dice Aristóteles algo que siempre me ha fascinado. Dice, “somos lo que conocemos.” Ahora, si conozco este caracol, no soy obviamente el material del que está hecho. Lo que conozco es su esencia o logos, y eso es inteligible. El caracol y yo somos uno en la medida en que conozca su logos. Volviendo al tema, es por eso, dice, que no encontramos científicos ni hombres prácticamente sabios entre los jóvenes ya que los primeros principios que manejan vienen de la experiencia, y uno tarda para tener suficiente experiencia.
El incontinente, entonces, es como este principiante en la ciencia. Al igual que él, reconoce que hay premisas mayores que deberían adoptarse, ciertos fines que valen la pena seguir, pero no basta simplemente tenerlos en la cabeza sino grabarlos en el alma. Inevitablemente en la vida nos topamos con situaciones donde hay motivos encontrados. Un hombre casado puede sostener tanto que es bueno ser fiel como que es bueno sentir mucho placer sexual. La premisa que va a imperar es él que esté grabado en el alma. Bueno, de esta forma resuelve Aristóteles el problema de la incontinencia. El incontinente es uno que padece una incoherencia entre el logos de lo que dice y el logos en su alma. Donde hay una armonía entre estos dos, se trata de un hombre virtuoso.
Ahora, vamos a tratar dos puntos más: lo que dice sobre la amistad y también sobre la vida ideal. Recuerda que el tema de esta investigación es el buen vivir, la eudamonia. Hasta ahora, Aristóteles ha hablado mucho del individuo, pero el individuo no vive aislado. Vivir bien implica necesariamente una vida con otros. La amistad es un tema importante en su argumento pero entiende por ella algo más amplio que la restringida acepción que tenemos nosotros. La palabra en griego es “filia” y puede referirse a tres tipos de relación: amistad de utilidad, de placer, y de bondad. El de utilidad es el más amplio y más bajo por así decirlo. Se refiere a las relaciones que tenemos con otros miembros de la sociedad, con el vecino, el panadero, la policía. No somos auto-suficientes. Dependemos de los demás para sobrevivir. Luego hay amistades de placer. El hombre disfruta convivir con compañeros, reírse, platicar, salir al cine, etc. La vida sin este tipo de compañerismo sería bastante pobre sin duda. Estos primeros dos tipos de amistad son más egoístas que otra cosa. Si uno no puede darme pan o hacerme reír, pues no me asocio con él.
Pero el hombre es capaz de motivos más altruistas. La amistad más elevada para Aristóteles es la amistad de bondad donde un amigo desea bien para su amigo, por el propio bien de su amigo, y no como algún medio que le puede redundar en algún beneficio. Una amistad de este tipo puede ser útil y placentero pero no se basa en esas cosas sino, dice Aristóteles, en el amor de un buen hombre por sí mismo. Esto quiere decir que una amistad de bondad entre dos personas es un reflejo de la relación que cada uno tiene consigo mismo. Al mirar su amigo en la cara, es cómo si estuviera viendo un reflejo de sí mismo. Obviamente, lo que se refleja no es el físico sino el alma – los dos amigos son como almas gemelas. Aristóteles menciona varias veces el amor que tiene una madre por su hijo. Al sentir dolor el hijo, la madre también lo siente, como si su ser se extendiera más allá de su existencia individual. Esto es lo que sucede en una amistad de bondad. Los intereses de uno se extienden de tal manera que el bien para su amigo implica su propio bien.
Ahora, parece que este altruismo no es más que un egoísmo disfrazado. En cierto sentido, alguna relación que no redundara en ningún beneficio para uno no tendría sentido. Todos somos egoístas. Pero todo depende del ego o alma que uno tiene. El amor propio de un hombre malo no podría servir de base para una amistad de bondad debido a la naturaleza de su alma, debido a que deriva placer de cosas como el dinero, poder, o placer sensual. Tanto en su época como en el nuestro, esas cosas son más que otra cosa el tema de disputas y pleitos. Si uno tiene dinero o poder, implica que el otro no. Es por eso que las relaciones de utilidad y de placer son tan perecederas. Pero lo que un hombre de bien ama en si mismo es distinto. Valora su intelecto, lo inmaterial o espiritual y esto, ese tipo de amor propio, es lo que está a la base de la amistad de la bondad. Un amigo de este tipo gastará dinero o sacrificará placer para que su amigo los tenga, pero debido a la naturaleza de su alma, lo que recibe al hacerlo tiene un valor mucho mayor.
Pasemos al último tema que quería tratar, la vida ideal según Aristóteles. Empezamos esta discusión de su ética comentando que hay muchas formas de vivir. Lo que todos buscan, algunos mejor que otros, es ese estado de bienestar que llamamos felicidad. Sea como sea la manera en que uno concretamente vive, la felicidad que uno alcanza tiene que consistir en una actividad y no ser una mera disposición. Además, esa forma de vivir no puede ser un mero medio sino una actividad que en sí misma, en su propia ejecución, constituya el bienestar. Ahora, tomar cerveza todo el día es una actividad que se hace no como medio sino como un fin en sí mismo, y puede sin duda ser placentero, pero no alabamos una vida llevada de esa forma. Entonces no basta cualquier actividad sino aquella que se hace de acuerdo con la virtud. Como hemos visto, las plantas tienen virtudes y los animales también, pero si se trata de entender una buena vida humana, hay que fijarse en lo que sea propio del ser humano. Como hemos visto, eso es la razón. El bienestar humano entonces tendrá que ver con una vida llevada de acuerdo al buen o virtuoso uso de la razón.
Menciono todo esto porque para Aristóteles la mejor vida es la teórica o contemplativa. ¿Por qué? Pues, la razón es la mejor parte de nosotros, es lo que nos hace humanos, y el objeto de su actividad es el más excelso de todos, aquellos que son eternos, que no cambian. Todos tenemos que vivir en algún grado en un contexto social y por tanto llevar una vida práctica. Por mucha sabiduría práctica que uno tenga, siempre dependerá de otros y de circunstancias cambiantes. La vida contemplativa en cambio está siempre a nuestro alcance, es auto-suficiente, y el placer que da es puro y constante. Recuerda que Aristóteles dice que somos lo que conocemos. Si eso es así, entonces la vida contemplativa nos pone al alcance de lo divino en el cosmos y permite que nuestra vida, en tanto teórica, se convierte en eterna. Lo que percibimos con el ojo es particular y perecedero, pero lo que inteligimos con la mente es universal y eterno. Cada quien trae dentro de sí un elemento divino que, al usarse con virtud, le une con el propio cosmos que conoce.
Bueno, con esto terminamos esta revisión de la ética de Aristóteles. Como siempre, lo que hemos tratado son los conceptos básicos y su relación entre sí, herramientas básicas para una lectura más de cerca.

Descargar guión en PDF

Audio
Descargar audio aquí

21 Comments

  1. Gerardo Bravo · 26/11/2013 Responder

    Me parece que en una vida contenplativa, no hay experiencia fisica o de interaccion con otros seres humanos, al no haverla no puede ponernos al alcance de lo divino.
    A lo que Aristoteles se refiere es que solo con el intelecto con la razon se alcanza lo divino, por eso dice que lo que intelegimos con la mente es universal y eterno.
    En mi experiencia de incontinencia en el sexo casual me ha sido mas facil alcanzar el contacto con lo Divino cuando compartimos con otro ser humano.
    Saludos

    • Darin · 27/11/2013 Responder

      Jajaja. El sexo seguramente es más placentero. Aristóteles respondería que sientes ese éxtasis durante unos 30 segundos (si eres hombre) mientras que la vida contemplativa es mucho más duradera. Bueno, ya traté la cuestión del placer en el segundo vídeo creo. Quizá el placer de la vida contemplativa requiere de tiempo y experiencia por lo que difícilmente podría un joven encontrarlo atractivo. Una vez estaba hablando con unos jóvenes cuyo papá era rico y ellos lo pasaban chupando y hablando de “viejas” y cuando les dije que soy filósofo les parecía la cosa más extraña del mundo. Para ellos la buena vida la tenían en las manos. Quizás. O quizás les hacía falta probar un placer un poco más refinado y difícil. Interesante tu pregunta, gracias!

  2. Cristian · 06/08/2014 Responder

    Hola Darin

    Felicitaciones por tu pagina e iniciativa he buscado mucho este tipo de programas y son muy pocos en la web y que incluya a un adaptación para un publico principiante mucho menos.

    Soy de Chile, pero no soy filosofo ni estudiante , pero en estos últimos 8 meses me he sumergido en esta disciplina dado que siempre me ha gustado la historia , sociología y me di cuenta que la historia desde un punto de vista filosófico es transversal y se comprende desde el pensamiento en su espacio y su tiempo y no como hechos cronológicos contados por los vencedores de turno, y bueno, tengo tu pagina web en mis favoritos.

    Quisiera en lo posible me pudieras responder a un conflicto Ético pero quiero ponerlo a Ud. en el ejemplo
    la situación seria la siguiente:

    En unas de sus clases en la facultad hay 2 alumnos Ana y Juan, los 2 tienen 100% de asistencia en su clase y participan mucho demostrando gran interés, no obstante su rendimiento en los exámenes es deficiente y no alcanza para aprobar, te enteras que el problema Ana subyace por el fallecimiento se su madre , Ana te pide ayuda , dado a su participación,y quizas por una afecto de alumna, buscas el modo que ella logre aprobar el ramo pero con la condición de que no lo comente dado que es una situación sensible.

    Ana siendo muy amiga de juan y sabiendo que el esta pasando por una mala situación se lo comenta para que se anime a pedirte una posibilidad de un examen extra para aprobar el ramo.

    Cuando Juan llega a tu oficina a pedirte una posibilidad extra, y tu asumiendo que el no sabe nada de tu ayuda a Ana,le das un discurso de ética magistral y que no es posible por la sencilla razón que tendría que ayudar a todos sus compañeros y no corresponde como profesional,quizas no sentía una afecto de alumno, Juan se retira de tu oficina siendo fiel a Ana sin decir nada y tu sigues en tus quehaceres académicos desarrollándolo de la mejor forma posible .

    ¿ Estarías verdaderamente en un conflicto Ético ?

    ¿Juan debería estar decepcionado de ti y pensar que tu discurso es vicioso ?

    ¿ Se podría decir que al darle una oportunidad a Ana tendrías que re formularte y condicionarte en las mismas situaciones a futuro?

    ¿ el discurso ético es situacional ?,
    dado que , si Juan no hubiese sabido de tu ayuda a Ana, todo tu discurso seguiría teniendo la misma valides

    Bueno espero no sea una lata mis preguntas, es que en la Universidad que estudie era una situación constante y creo que muy es importante pensarlo

    de antemano gracias y mucha prosperidad en tu proyecto filosófico y por que no decirlo, social.

    Saludos Cordiales

    • Darin · 06/08/2014 Responder

      Hola Cristian. Me alegro que hayas encontrado la Fonda y que te haya gustado. No me encontraría en un dilema ético porque no aprobaría a Ana en primer lugar. Si fuera una facultad de medicina y le apruebo la materia de anatomía por sentirle pena, su desocnocimiento en el futuro podría matar a un paciente. Buscaría la forma de que volviera a tomar el curso o que tomara el examen más adelante.

  3. Ricardo · 18/10/2014 Responder

    Pienso que la vida contemplativa es un estado de razonamiento vastante elevado que implica la producción de nuevas proposiciones logradas a partir del pensamiento científico, el serlo así, requiere de una formación lograda a partir de una experiencia lógica y matemática que permita relacionar los datos con la observación y estos con el interior de uno mismo, espero estar errado pero veo que no todos los seres humanos lograrían tener una vida contemplativa; o ¿Es posible la que todos podamos contemplar nuestro cosmos y ser felices desde este punto de vista?

    • Darin · 20/10/2014 Responder

      Ojalá no sea posible. Si todos llevaran una vida contemplativa ¡no habría médicos, granjeros, hombres de negocio, etc! Es como si la sangre del cuerpo regara sólo el cerebro y no el corazón, el hígado, los brazos. La verdad no creo que sea posible para todos, no porque sea difícil sino porque los distintos gustos de la gente.

      • Ricardo · 21/10/2014 Responder

        creo entender entonces que la vida contemplativa según Aristóteles, nos alejaría de la realidad. Lo digo porque el médico, el granjero o el hombre de negocios consumen su tiempo trabajando, no tienen tiempo que ocupar en una vida contemplativa, según lo que me planteas?

        Según tu punto de vista cúal seria un ejemplo de una vida contemplativa? Gracias por tu gentileza.

  4. Carlos Escobar · 19/10/2014 Responder

    Hola Darin,
    Es la primera vez que me pongo a navegar por tu web-site y decidí ver el poker de vídeos acerca de la ética en Aristóteles, déjame decirte que muchas gracias, tu esfuerzo es gigantesco y te lo recompenso con ganas de seguir aprendiendo, de pronto muchos dirán y ¿eso de que le sirve?, la verdad hasta yo me pregunte; al final entendí que todos estos vídeos tiene un trasfondo mas allá de cualquier beneficio material que puedas recibir, estos vídeos buscan un transformar el modo al cual accedemos al conocimiento, el modo con el cual nos enfrentamos a los nuevos retos académicos todos aquellos que vemos tus vídeos, es extender esa llama por la “contemplación” que tantos grandes han citado a lo largo de la historia, es lo que al final del día llena tu alma, es esa sensación de saber que alrededor del mundo, hay miles de personas cuestionándose y poniéndose nuevos retos para alcanzar la innovación por medio de tus vídeos.
    Por lo menos así lo veo, yo y de esta forma lo agradezco.

    Sinceramente agradezco tu esfuerzo, espero algún día poder conocerte.
    Desde hoy un fiel admirador mas.

    • Darin · 20/10/2014 Responder

      Hola Carlos. Gracias por tu lindo comentario. Espero que los que vean mis vídeos se inspiren a leer los textos de estos grandes filósofos. Sé que estas ideas pueden ser difíciles y si logro ponerlas al alcance de más gente, pues me siento contento. Gracias nuevamente por tu mensaje, un abrazo!

  5. Arturo · 19/02/2015 Responder

    Darin, mi mejor manera de darte las gracias es decirte que me contagia el gusto, que percibo, con el que haces tus vídeos. Además nunca me había interesado la Filosofía tanto. Creo que profundizaré en mis estudios. Gracias Maestro.

    • Darin · 19/02/2015 Responder

      Hola Arturo. Eso sí es un halago, que a alguien que no le interesa mucho la filosofía mis vídeos le hayan despertado interés! Me alegro, gracias por tu comentario!

  6. Adriana · 05/09/2015 Responder

    Opino que hace falta experimentar la dimensión del término “contemplación”. No me considero diferente a cualquier otro ser humano, aunque la edad sí que brinda sus matices, pero he tenido la fortuna de experimentar el antes y el después de esos breves instantes… Breves! de lo que entiendo por contemplación.
    Aquello que se revela es profundamente individual y al mismo tiempo universal, conmueve, y al volver a la realidad, todo parece tornarse un poco mas nítido. No me atrevería a decir que Aristóteles se refiera a eso, solo es el sentido que le doy basada en mi propia experiencia. La combinación de los práctico, lo intelectual, en fin todo, y dar tiempo para observarnos en cada situación y Ser en cada situación, dan a la “contemplación” un sentido más alto que solo contemplar. insísto es solo una opinión personal.
    Esta serie en particular me gustó mucho! Gracias! Buscaré textos de Aristóteles!
    Y hablando del ser, espero que alguna vez también aborde a Heidegger.
    Saludos!

    • Darin · 05/09/2015 Responder

      Gracias Adriana. Muchos me han pedido algo sobre Heidegger. Lo estoy trabajando. Hasta pronto!

  7. Gaston · 19/11/2015 Responder

    Gracias Maestro, nuevamente. Aristóteles aprendió de Platón, Platón de Sócrates, y Sócrates? quién fue su Maestro?
    Quizá, la manera de ver la vida también tenga que ver de quién aprendemos, no? El buen ejemplo, como le decimos acá en Argentina, ya casi es un modo en desuso. Mis padres fueron un buen ejemplo para mí, pero no sólo en la transmisión de enseñanzas, sino también en la práctica de ellas. Si bien ninguno de los dos terminó sus estudios primarios, sus mensajes no se limitaban a la necesidad de estudiar; enfrentar obstáculos era también importante, nada viene de arriba.
    He aprendido mucho con los vídeos de la Fonda, pero mucho tiene que ver tu capacidad de realización de los mismos. Detectar qué es lo bueno y cómo transmitirlo, también es una virtud, díselo a Aristóteles! jajaja.
    Pienso que en días como los que estamos viviendo, es muy bueno leer a todos estos sabios, y tantos otros; pero a quien siempre recuerdo en situaciones de la vida cotidiana, en el trabajo, con la familia, los amigos y los enemigos, es a Sócrates, no sólo por lo que dijo, sino también por lo que hizo. Un abrazo.
    Gastón

    • Darin · 19/11/2015 Responder

      Hola Gastón. Me alegro que hayas podido ver la enseñanza de Aristóteles en el ejemplo de tus propios padres. ¿EL maestro de Sócrates? Pues los pre-socráticos, jaja! Y los suyos? Hasta el infinito nos vamos!

  8. Federico · 03/07/2020 Responder

    Buenos días, profesor Darín! No soy recién llegado a la Filosofía, pero aún siento hambre de conocimiento. Esta es mi pregunta, tras la presentación de Aristóteles: Si un técnico amase el proceso más que el resultado ¿sería un contemplativo?
    Muy agradable esta Fonda!

  9. Dylan · 04/08/2021 Responder

    Maestro, le agradezco por su valiosísimo aporte a la comunidad de “autodidactas” hispanohablantes. Ya estoy a punto de culminar la lectura de la Ética a Nicómaco, y puedo asegurar que sus vídeos han sido un gran apoyo para reforzar, de una manera muy amena, la comprensión e interiorización de las consideraciones aristotélicas. ¡Muchísimas gracias, Maestro (con mayúscula) Darin!

    ¡Sempiternos saludos desde Manizales, Colombia!

    • Darin · 08/08/2021 Responder

      Hola Dylan. Me da mucho gusto que te hayan gustado mis vídeos. Te mando un fuerte abrazo!

  10. Maria Luisa Chacon · 14/08/2021 Responder

    Recién acabo de descubrir La Fonda Filosófica y me siento muy agradecida por la gran labor del Maestro ( con mayúscula) Darin. Me encanta lo que trasmite a través de los vídeos: enseñanza, creatividad y amor a lo que hace. Es usted muy admirable, Sr. Darin y como me gustaría conocerlo en persona. Un abrazo.

Dejar comentario