La historia de la sexualidad, pt. 1/3

¿Es la sexualidad natural o discursiva? ¿Reprimida o liberada? En este fascinante libro de Foucault encontramos respuestas muy sugerentes.

Guión

Parte del placer de leer filosofía es que te muevan el tapete, que tomen algo que parece natural y de sentido común y que digan “No, no es así”. Eso me pasó leyendo a Sócrates, Descartes, Kant, Schopenhauer. Los grandes filósofos, como decía Nietzsche son legisladores. Imponen nuevas leyes conceptuales a través de las cuales se abre una realidad que antes pasaba desapercibida. Hoy vamos a ver un ejemplo de eso en Michel Foucault y su libro La historia de la sexualidad.
Si sabes algo de la obra de Foucault, sabes que muchos de sus libros son historias: La historia de la locura, Vigilar y castigar (que es una historia del castigo, la vigilancia y cómo producen sujetos) y La historia de la sexualidad. ¿Qué onda con eso de historia? ¿Es Foucault historiador o filósofo? Pues, los dos. Para Foucault, hacer filosofía implica necesariamente hacer historia porque los conceptos que usa no son eternas ideas platónicas sino que son contingentes, forjados por procesos sociales muy específicos. El análisis de Foucault se apoya en el método genealógico de Nietzsche, quien lo inventó para rastrear la historia de la conformación de nuestras ideas morales.
Entonces, en este libro, Foucault toma algo que parece sumamente natural, la sexualidad, y nos muestra que lejos de ser natural, la sexualidad es producto de fuerzas sociales con una historia muy interesante. Ahora, ya estamos acostumbrados a que gente como Nietzsche y Foucault nos quiten la autonomía de la razón y la objetividad del conocimiento, ¿pero la sexualidad? Parece intocable. ¿Tú elegiste ser heterosexual o homosexual, o naciste así? Seguramente respondes que naciste así, que es natural tu atracción a los hombres o las mujeres. Entonces, ¿de qué se trata? Bueno, vamos a ver.
Primero, La historia de la sexualidad es el título no de un solo libro sino de tres. El primero, que se publicó en 1976, trae como subtítulo “La voluntad del saber” y el segundo y tercero, que aparecieron en 1984, tratan de “El uso de los placeres” y “La inquietud de sí”. En este análisis, vamos a tratar principalmente el argumento del primer libro.
Bueno, pues inicia con una discusión de lo que llama ‘la hipótesis represiva’. No es nada extraño oír las palabras ‘sexualidad’ y ‘represión’ mencionadas en la misma oración. Tomamos de sentado que durante mucho tiempo en occidente, al menos desde el siglo XVII, la sexualidad y su expresión ha sido socialmente reprimida. Según dicen, las exigencias del capitalismo y los valores burgueses coludieron para frenar su expresión y callar su discusión. Pero es muy difícil reprimir algo indefinidamente. Por toda la presión cultural que se acumula, tarde o temprano explotará como un volcán, y eso, según cuenta, es lo que vimos en los años 60 con Woodstock, los Hippies, el amor libre, las drogas, etc.
Bueno, todo esto lo cuestiona Foucault. No niega que haya habido límites y prohibiciones impuestos en el sexo pero sí duda de que la categoría de la represión sea la única o la más básica para entender el fenómeno histórico de la sexualidad. Explica esto al hacer una distinción entre dos formas de entender el control o manejo del sexo. Por un lado tenemos un régimen en el que la conducta sexual es regida por leyes y códigos que establecen lo que es lícito e ilícito. Por el otro lado un régimen en el que lo que rige son ideas sobre lo normal y lo anormal.
Como ejemplo del primero tomemos el caso de la India. Ayer, vi en las noticias que la suprema corte de la India reinstauró una ley que penaliza los actos homosexuales. Se trata de una ley establecida hace siglo y medio por la colonia británica que considera semejantes actos como antinaturales. En el reportaje dice que para muchos indios este tipo de relaciones es ilegítimo. Me llamó la atención esa palabra, ilegítimo, porque apunta al motivo de la prohibición. Hoy en día, ni siquiera se oye la frase “hijo ilegítimo” pero en siglos anteriores sí. ¿Por qué era tan importante ser producto de un matrimonio legal y consagrado? La razón no era tanto moral como económica. Hoy en día, la gente se casa por amor pero antiguamente dos personas se casaban como si fueran socios, socios en una empresa familiar. Para que la propiedad y riqueza de la familia no se dispersaran en sucesivas generaciones, había complejas reglas y expectativas que tenían que cumplirse. El heredero tenía que ser producto de un matrimonio en el que la novia era virgen y durante el cual se mantenía fiel. Éstas y otras expectativas aseguraban o legitimaban la herencia y por tanto la solvencia y fuerza de la familia. Estas reglas se hacían cumplir a través de alianzas o acuerdos entre familias que se reflejaban a nivel social y que eventualmente se plasmaban a nivel jurídico. De hecho, Foucault caracteriza este régimen legalista como un ‘despliegue de alianzas’. Estos acuerdos sociales regulaban la conducta sexual en términos de lo lícito y lo ilícito.
Pero ésta no era la única ni la más importante manera de regular el sexo. Por el otro lado de la distinción encontramos lo que Foucault llama el ‘despliegue de la sexualidad’ en el que los términos de relevancia son lo normal y lo anormal. En el anterior régimen, lo que se despliegue es una ley, impuesta sobre uno desde fuera. Pero en este régimen, lo que rige la conducta es algo interno, una idea que uno adopta. Es una idea sobre el sexo que establece su naturaleza, su alcance, y el rango normal en que puede manifestarse. Una vez adoptada, esta idea regula todo aspecto de la conducta sexual.
Lo importante de este régimen, lo que explica su eficacia en el control de la conducta sexual, es que la conducta no se percibe como obligada por una fuerza exterior sino como algo que fluye de las disposiciones naturales de uno. Piensa en cómo las madres dicen a sus hijos, “Oye, los niños no juegan con muñecas.” De forma muy sutil, esta afirmación y otras parecidas, van forjando una idea en la mente del niño que moldea cómo percibe las cosas e incluso qué desea. Con respecto a la conducta sexual, la idea que se va forjando es una que plantea la noción de la sexualidad misma, la idea de que todos tienen una sexualidad, algo que define en parte la naturaleza de su ser. Si uno adopta esta idea de su naturaleza sexual, no hará falta una ley que prohiba ya que la persona misma regulará su conducta de acuerdo con lo que percibe como su propia naturaleza.
La diferencia entre estos dos regímenes o modos de control no podría ser más marcada. Recuerda, por un lado tenemos un régimen que maneja leyes que distinguen lo lícito de lo ilícito, y por el otro un régimen que maneja ideas distinguen lo normal de lo anormal. Para apreciar bien la diferencia, dejemos el sexo a un lado y consideremos un fenómeno como la vialidad. Imagínate que no hubiera nada de señales, semáforos, reglas, ni límites de velocidad, sino que la gente podría manejar como les daba su regalada gana. Pues habría un caos total y el traslado sería imposible. Para que podamos ir de punto A a punto B de forma eficiente, los gobiernos imponen reglas de vialidad. Esto es un régimen legalista. La sociedad reconoce algún bien que quieren promover y en aras de ese fin controla la conducta de la gente al imponer leyes.
Ahora, volvamos de momento al fenómeno de la conducta sexual y veámoslo bajo este régimen legalista. Semejante marco toma la actividad sexual como algo plural y diverso. De la misma manera en que hay muchas maneras de manejar en la calle, hay muchas formas de tener sexo y sentir placer. Pero en las calles queremos orden y eficiencia en el traslado, entonces se imponen reglas; de la misma manera, en la cuestión del sexo, como vimos anteriormente, se quiere una forma de mantener la continuidad y fuerza económica de las familias, entonces se imponen ciertas reglas sobre la diversidad sexual para que esa meta se logre. El punto más importante de esta comparación es el siguiente. ¿Alguna vez has estacionado mal o ido a un exceso de velocidad y te para la policía y te multa? ¿Cómo te sentiste? ¿Mal, avergonzado? A lo mejor sí, pero la gran mayoría no. Si se trata de un mexicano lo más probable es que diga “Puta madre, ni modo.” Paga su multa y sigue adelante. Pues igual con el sexo bajo un régimen legalista. Si un hombre tiene sexo con otro hombre, o con una mujer que no sea su esposa, eso viola la ley y habrá una consecuencia. Quizá lo deshereden o tenga que pagar algo, pero al igual con el caso de no apegarse a las reglas de la vialidad, paga la consecuencia y sigue adelante sin pensarlo más.
Esto es muy distinto, dice Foucault, del régimen donde lo que se despliega es una idea sobre la sexualidad que uno adopta. Tanto en el régimen legalista como en éste de la sexualidad, el sexo heterosexual dentro del matrimonio es el bueno. Pero en el régimen de la sexualidad no es simplemente lo permisible sino que constituye un estándar positivo, una norma. Cualquier cosa que se desvíe de esta norma es una aberración. Un hombre que tiene sexo con otro hombre no ha simplemente violado la ley sino que ha ido en contra de su propia naturaleza. Dice Foucault, “El sodomita era un relapso, el homosexual es ahora una especie.” ¡Super interesante esa afirmación! Fíjate que utiliza dos palabras distintas para hablar de alguien haciendo el mismo tipo de acto: sodomita y homosexual. Bajo el marco legalista, el sodomita es simplemente un criminal. Al igual que la persona que estaciona mal, lo que le preocupa es que no le pillen y toma precauciones para que eso no suceda. ¿Existe una palabra para alguien que estaciona mal? ¿Mal-estacionador? Pues no, es simplemente un acto entre miles que puede tener consecuencias legales. Pero el homosexual, dice Foucault, es ahora una especie. Tiene nombre porque identifica algo con una esencia, una naturaleza. Bajo el régimen donde se despliegue la idea de la sexualidad, el homosexual sí es un criminal pero también mucho más. Es un perverso que se preocupa más que nada por padecer una condición penosa. Mucho más eficaz que la coacción de una ley externa es una norma asimilada por el sujeto. Es más eficaz porque el control de la conducta no se manifiesta como una prohibición negativa sino como parte integral de la dinámica de guiar tus actos por tus deseos. Si la idea o norma de la sexualidad que has asimilado tacha los actos homosexuales como malos, tú mismo regularás tu conducta de acuerdo con esa idea.
En su libro Vigilar y castigar cita a un tal M. Servan, quien dice: “Un déspota imbécil puede obligar a unos esclavos con unas cadenas de hierro; pero un verdadero político ata mucho más fuertemente por la cadena de sus propias ideas. . . . sobre las flojas fibras del cerebro se asienta la base inquebrantable de los Imperios más sólidos”. En su obra en general, este poder de las ideas se trata en términos del discurso y el poder que puede ejercer sobre las personas. La posición de Foucault se discrepa de la cita que acabo de leer en el sentido de que ese nivel de ideas o discurso no lo crea y maneja una sola persona, como un déspota, sino que es algo que se arma poco a poco como resultado de muchas prácticas sociales, prácticas médicas, psiquiátricas, religiosas, etc. De hecho, responde Foucault a la hipótesis represiva al decir que, lejos de ser un tema sobre el que no se hablaba, hubo una explosión de discursos sobre el sexo en la época victoriana. Uno se encontraba rodeado de una constelación simbólica que poco a poco forjaba esa cosa que llamamos hoy en día sexualidad. Es por eso que Foucault puede decir que la homosexualidad es una invención reciente, más o menos de mediados del siglo XIX. Obviamente, sexo entre los hombres ha existido siempre – eso no le interesa. Lo importante en su análisis es, más bien, el significante que agrupa y dirige esos actos bajo el dominio de una esencia o naturaleza. El despliegue de esa idea es lo teóricamente relevante para entender los modos de control sociales que caracterizan la modernidad occidental.
Bueno, en el próximo vídeo veremos con más detalle las consecuencias de este despliegue de la sexualidad y la scientia sexualis que posibilitó.

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43 Comments

  1. Cristian Igor · 22/12/2013 Responder

    …como siempre un placer escuchar tus análisis !
    Gracias por compartir tu sabiduría.

    ..Una pregunta que me surgió de tu análisis :

    ¿ Las reglas de conductas sexual se habrán impuesto para la supervivencia de la especie ?

    • Darin · 22/12/2013 Responder

      Gracias Cristian! Mmm, no creo, la especie se propaga tenga uno sexo “legítimo” o “ilegítimo” o haya o no actos homosexuales. Pero como platicamos en el vídeo, lo que le interesan a Foucault no son reglas sino normas. Faltan esclarecer unas cosas más para explicar eso bien – ya en el próximo vídeo. Un abrazo!

  2. Miguel · 22/12/2013 Responder

    Excelente como siempre en espera del próximo
    Un cordial saludo

  3. Tomas · 27/12/2013 Responder

    Muchas gracias Darin.
    Me gustaría saber si existe alguna forma de descargar los audios de tus vídeos mas “masivamente” sin tener que pasar link por link, algo asi como una carpeta en la “nube”, no solamente los archivos, o un podcast, se que hay uno pero es de vídeo.
    Gracias nuevamente.

    • Darin · 27/12/2013 Responder

      Hola Tomas. Tengo un canal en iTunes pero lleva un par de meses inactivo por un problema técnico. Entre hoy y mañana envío una solicitud a iTunes para dos canales nuevos, uno de puro vídeos y el otro de puro archivo de audio. Así podrás descargar todos masivamente. Se llamará “La Fonda Filosófica (audio)”. Espero esté subido muy pronto. Gracias por tu pregunta!

  4. Terezinha · 29/12/2013 Responder

    Hola, Darin.

    Pocas personas son libres de la idea general de que las vacaciones sirven solo para uno distraerse con mil cosas que les haga olvidar el trabajo…
    El verdadero filósofo aprovecha las vacaciones para hacer llegar hasta sus hermanos aquello que él mismo ama, que es la sabiduría, pero ahora de manera altruista y desinteresada.
    Muchas gracias, estimado filósofo, por proporcionar a nosotros estas reflexiones.
    Un abrazo cariñoso, desde el Brasil.

    • Darin · 29/12/2013 Responder

      Querida Terezinha. Si fuera una pena hacer estos vídeos y aun así los hiciera en vacaciones por el bien de mis videntes, sería loable. Pero me gusta mucho hacerlos, jaja, más divertido que estar en una playa en Rio con 10.000 personas, untando bloqueador, y oyendo la música de “Jaws” al meterme en el mar, jajaja. Otra cosa sería ir a visitarte en tu casa para una larga y placentera charla!

      • Terezinha · 29/12/2013 Responder

        Usted tiene razón, maestro.
        A mi me gustaría mucho recibirte en mi casa para unas muchas charlas, pero mientras usted no viene yo le oigo en La Fonda Filosófica.
        Crea, mi maestro, que su trabajo en La Fonda ha sido útil hasta para personas que no hablan español, pero que se esfuerzan para comprender sus palabras.
        Abrazos, desde Brasil.

  5. Joost · 31/12/2013 Responder

    Buenas Darin,

    en primer lugar me gustaría felicitarte por tu aportación y tu trabajo. Histoire de la sexualité es un libro sobre el que trabajé bastante hace dos años. Además tuve la suerte de leerlo en francés lo cual mejora notablemente la riqueza del mismo. Me gustaría anotar dos cosas respecto al mismo:

    Por un lado para habla de la sexualidad hay que tener en cuenta lo que Foucault llama “dire la vereité”. Foucault dice que las prohibiciones sexuales están ligadas a la obligación de decir la verdad sobre uno mismo. Esto está patente en una estructura que se ha adaptado a la ciencia tomada del poder pastoral y que no es otra que la confesión (aveu): una confesión implica la necesidad de decir la verdad sobre uno mismo a otra persona que está en una especia de “superioridad dialéctica”. Foucault llama a esto “poder pastoral” y analógicamente es comparado con un pastor que cuida de su rebaño. Esto significa que en la sociedad aparece una categoría de individuos que tienen la misión de cuidar otros. Este tipo de poder es el que la ciencia médica toma en su quehacer como una estructura necesaria. Frente a este poder cabe dcir que en la Antiguedad grecolarina, señala Foucault, no existe este tipo de poder, cuando Platón se pregunta en la Política quién debe regir una ciudad, no se habla de un pastor ni de un rebaño, sino de un tejedor. La metáfora es la de un hermoso tejido, y los ciudadanos son el hilo de ese tejido.

    Por otro lado me gustaría aportar algo en torno a la sexualidad. Creo que para hablar de sexualidad en Foucault es importante hacer un buen análisis hermeneútico de lo que estamos hablando. Foucault cuando escribe el segundo tomo de “Histoire de la sexualité” y habla de ésta en el mundo clásico se encuentra con la enorme dificultad de encontrar un término griego para designar la misma, al final dice que lo más parecido sería el sustantivo adjetivado “ta aphrodisia” que significa algo así como “los asuntos de Afrodita”. Este ejemplo, el no encontrar un término conceptual que determine lo mismo (aunque aparentemente estamo hablando de un acto idéntico), es importante para señalar que la sexualidad es una creación conceptual decimonónica como a la vez está implicito en la frase citada acerca del homosexual que se convierte en una especie. La sexualidad es un continuo conceptualizar, teleologizar, estructurar, limitar… El homosexual ( y yo diría también el heterosexual) se convierte en un pasado, un futuro, unas pulsiones, una infancia, una forma de vida… Es una creación de la psiquiatría moderna. Creo que se puede ligar esta significación con la famosa frase dicha en las palabras las cosas “L´homme est mort”, el hombre, esa creación arqueológica moderna que apenas tiene dos siglos.

    Otros autores como Marcuse también tabajaron en la sexualidad y recuerdo la tesis de la “genitalidad”, es decir, que la sexualidad está únicamente vinculada a los genitales y no conoce realidades más allá de los mismos. Marcuse habla de llevar el deseo libidinal al cuerpo y a la sociedad y no quedarse en la mera genitalidad.

    Espero que haya podido aportar algo. Enhorabuena por la página web y por tus vídeos.
    Saludos desde España, !y feliz año!

    • Darin · 31/12/2013 Responder

      Hola Joost. Gracias por lo que dices sobre los vídeos y por tu largo comentario sobre este texto de Foucault. Me alegro que tomes el tiempo para aportar estos detalles. Lo que dices sobre el poder pastoral y la confesión y es muy cierto. De hecho, hoy voy a grabar el segundo vídeo en esta serie y sobre ese tema voy a hablar precisamente, entre otras cosas. Hace varios años estuve muy metido con Foucault, publicaba y daba cursos sobre su pensamiento, pero últimamente no. Así que, si se me va algún detalle te agradecería me lo dijeras. ¡Gracias nuevamente y un fuerte abrazo!

  6. Daniel Armenta · 02/01/2014 Responder

    Hola Darin.
    Me gusto mucho el tema que trataste en este video.
    Resaltare tres puntos específicos de tu video:
    1) El estado tiene la facultad (esta legitimado) para poder regular las conductas sexual de sus ciudadanos, pero solamente podrá regular la conducta sexual siempre y cuando afecte o vincule la estabilidad social. Jamas podrá (hablando dentro de la regulación de un estado social de derecho, democrático y pluralista) regular la conducta sexual dentro de nuestra intimidad, por que estaria violando nuestros derechos que han sido reconocidos y estan protegidos en la Consitucion Politica.
    2) Lo que agregaria al autor es la mencion de la frase “mi derecho llega, hasta donde llega el de los demas”
    3) A veces las normas internas que crean las personas son exageradas y muchas veces producen consecuencias sociales.
    Gracias… 🙂

    • Darin · 03/01/2014 Responder

      Hola Daniel! Interesantes tus comentarios. Con respecto al primer punto, ¿qué opinas del tema del matrimonio gay? ¿Tiene el Estado el derecho de prohibirlo porque afecta la estabilidad social? EN los EEUU hace mucho tiempo era ilegal el matrimonio entre blancos y negros por la misma razón. Y tu punto 2 es muy cierto. “Tengo el derecho de poner mi cuchillo donde quiera, ¡menos en tu pecho!” Gracias Dani!

  7. Daniel · 07/05/2014 Responder

    Fascinante como siempre Darin 🙂
    Sólo dudé por ahí que la gente hoy día, en general, se case por amor…. si es que se casan!

  8. cesar · 29/05/2015 Responder

    vaya. la última conversación fue hace mucho… llego recién y me alegra. soy profesor de sociales en un colegio, aqui en la paz-bolivia, (y de teología también) y celebro encontrarme con sus videos para trabajarlos con los y las estudiantes. gracias. puedo preguntar algo si cabe? hay un discurso que relaciona, desde el discurso de las masculinidades, la sexualidad masculina, su genitalidad con la violencia… tengo muchas dudas al respecto. la violencia, la agresión (no me refiero para nada a la violación en este caso), sino al mismo hecho de la penetración (heterosexual o no), conlleva, intuyo, cierto grado de agresividad… pero cuándo esto, desde la norma, o desde lo políticamente correcto, se tranforma en poder o dominación si lo hace en algún momento? no estoy muy claro aún ni con la pregunta misma… quizás este sólo sea un ejercicio de confesión… en fin, le mando un gran saludo y mis mejores deseos… tiene en mi, desde ya, un seguidor incondicional. cesar.

    • Darin · 29/05/2015 Responder

      Hola Cesar. Tengo un amigo que trabaja precisamente ese tema. SI me mandas un correo haciendo clic en “contacto” en la página principal te mando el correo de mi amigo y puedes ponerte en contacto con él. Sabe mucho más de este tema que yo. Un abrazo!

  9. Johnny Centeno · 02/12/2015 Responder

    Muy gentil por sus aportes, muy interesante la obra la historia de la sexualidad de foucault =) .
    saludos.

  10. Oscar · 10/12/2015 Responder

    Muy bueno, Darin. Sigue compartiendo éste tipo de saberes, eres un genio tío.

  11. Sexualidad · 21/12/2015 Responder

    Muy interesante lo que comentas en el artículo sobre este tema tan bonito como la sexualidad, he descubierto tu página y estoy encantado con los contenidos que ofreces. Saludos y gracias.
    Sexualidad http://sexualidad10.com

  12. Juan Margallo · 22/02/2016 Responder

    Hola , lo primero agradecerle su maravilloso proyecto, del que disfruto a todas horas, en mi furgon pues trabajo conduciendo, le dejo aqui un link de un texto de un profesor español ,en el que critica un texto de judith butler

    http://gonzalezrequena.com/9-2014-11-14-1-aporias-de-la-deconstruccion-butler-y-el-genero/#1

    Y en el que se tratan temas colindantes con este video

  13. Gos · 06/07/2016 Responder

    Hola, llevo un tiempo viendo tus videos, son geniales! Muchísimas gracias. Ojalá te animaras a seguir con Foucault. O podrías recomendarme algún curso o sitio on line para continuar profundizando en este autor?

    Saludos

    • Darin · 06/07/2016 Responder

      Hola Gos. Me alegro que te hayan gustado los vídeos! El apartado de “enlaces externos” de la página de Wikipedia sobre Foucault tiene una lista de los principales sitios sobre Foucault en español. Podrías empezar ahí. Sí, pretendo volver a Foucault, pero hay otros filósofos que quiero tratar primero. Tarde o temprano!

      • Gos · 06/07/2016 Responder

        Hola de nuevo Darin,

        Gracias por responder. He leído en los comentarios de otro video que en algún momento te planteaste organizar algún curso on-line! Y qué paso? Lo hiciste? Me encantaría seguir algún curso tuyo!!

        Saludos

  14. Iván · 29/05/2017 Responder

    What do you mean when you´re talking about Mexican people? what if the traffic offender were a gringo? what would he say? What the hell, Fucking bullshit!!!…Let´s fucking shit run away!!! You better take examples from your country. It´s enough with Trump!!!

  15. Javier Franco Altamar · 12/06/2017 Responder

    Excelente, hermano.. Gracias por poner todas estas ideas al alcance de todos.

  16. Ernesto · 26/06/2019 Responder

    ¡Excelente, Darin! Foucault, un gran filósofo, lástima que muchos no lo han sabido leer y se quedan en estereotipos y castigar su genialidad por haber sido gay.

  17. Vanessa · 31/08/2020 Responder

    Hola, te empece a seguir recién el mes pasado, cuando buscaba Podcasts de filosofía en Spoty, me gustan muchos tus planteamientos, te escucho cuando corro. Hoy entre a tu página y me senté a escucharte, enserio es un placer darse un tiempo, escucharte y meditar sobre el pensamiento de los filósofos. Saludos desde Lima – Perú.

  18. Hugo · 18/08/2021 Responder

    Hola Darin. Un gusto saludarte y gracias por tus letras y tus videos.

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