Heidegger: El ser y el tiempo, pt. 2/15

Hoy vemos una diferencia muy importante, aquella entre la pregunta por el ser (con un ejemplo de Aristóteles) y la pregunta por el sentido del ser (que es lo que pretende Heidegger).

Guión

 Antes de empezar con la Introducción de El ser y el tiempo, echemos un vistazo al libro entero, a ver qué nos espera. Para empezar, el texto que se publicó es sólo una fracción de lo que Heidegger originalmente propuso. Había planeado una obra de dos grandes partes, cada parte consistiendo de tres divisiones. Sin embargo, salieron publicadas sólo las primeras dos divisiones de la primera parte. La primera división trata del célebre análisis de Dasein y su existencia; la segunda de Dasein y la temporalidad; y la tercera iba a tratar el tiempo y el ser. Aunque este último no se publicó en El ser y el tiempo, Heidegger dio una conferencia sobre este tema décadas después en 1962 que luego se editó. La segunda parte del libro iba a consistir en una destrucción de la historia de la ontología. Sus tres divisiones iban a tratar la doctrina del esquematismo y el tiempo en Kant, el fundamento ontológico del cogito sum de Descartes, y la noción del tiempo en Aristóteles, respectivamente. Aunque esta segunda parte tampoco logró incluirse en El ser y el tiempo, Heidegger trata estos temas en otros libros y escritos que publicó a lo largo de los años.
Entonces, estas primeras dos divisiones forman la mayor parte de El ser y el tiempo. Pero antes que eso tenemos una introducción muy importante donde justifica la necesidad de volver a esta pregunta olvidada por el ser, la necesidad también de abordar esta pregunta por medio de un análisis de Dasein, y como final la necesidad de hacer este análisis de manera fenomenológica. Pero incluso antes de la introducción, en la primera página de la obra, tenemos una especie de prefacio en el que, como vimos en el último vídeo, Heidegger cita el Sofista de Platón. Si te acuerdas, ahí los interlocutores manifiestan su perplejidad ante la expresión “ente”. No están seguro qué significa. Es muy importante entender bien lo que Heidegger escribe en las líneas que siguen a la cita. Dice: “¿Tenemos hoy una respuesta a la pregunta acerca de lo que propiamente queremos decir con la palabra “ente”? De ningún modo. Entonces es necesario plantear de nuevo la pregunta por el sentido del ser.”
Fíjense bien en eso. Aun cuando su tema en este libro sea el ser, lo que investiga es el sentido del ser. Esta distinción entre el ser y su sentido es crucial para entender lo que Heidegger hace en este libro, pero desafortunadamente muchos la pasan por alto a favor de la diferencia ontológica entre el ser y los entes. ¿Qué quiere decir Heidegger por el sentido del ser? Podemos acercarnos a una respuesta al considerar primero cómo sería preguntar simplemente por el ser. Ya tenemos un muy buen ejemplo de esto en Aristóteles.
En lo que él llamaba filosofía primera, cosa que nosotros llamamos metafísica, Aristóteles pretendía estudiar simplemente todo lo real, todo aquello que tiene ser: árboles, perros, sillas, planetas. Estas cosas o entes son lo que llamaba “to on”, como vimos en el último vídeo. Pero no estudia estas cosas como botánico o antropólogo, sino como filósofo. Aristóteles pregunta por la realidad de estos entes. ¿Cuál es la condición de que sean reales? Su respuesta es “ousia”. Formalmente, lo que todos los árboles, perros y sillas tienen en común es su ser o ousia, lo que al latín se tradujo como “sustancia”.
Muchos filósofos de la tradición han estado de acuerdo en este punto, que lo que todos los entes comparten en común es su ser, lo que los Antiguos Griegos llamaban ousia. Sin embargo, han entendido la naturaleza de este ousia de formas distintas. Platón decía que la naturaleza de ousia era eidos (las Ideas), Sto. Tomás de Aquino decía que era esse, y Aristóteles decía que era energeia. La pregunta “¿Qué hace que algo sea real?” se responde generalmente con el ser (es decir, ousia) y específicamente con las Ideas, el esse, o el energeia, dependiendo del filósofo.
Seguimos con Aristóteles. La palabra “energeia” está relacionada con su idea de que todo es un compuesto de materia y forma, por ejemplo, la materia del árbol, la madera, está organizada de cierta forma. La forma de algo es la manera ideal de ser de ese algo. Sea esa forma algo que se desarrolle naturalmente como en el árbol o algo que se dé artificialmente como un escultor imponiendo la forma sobre la materia del mármol, lo que tenemos es un proceso tanto dinámico como teleológico. La forma del árbol o la estatua está potencialmente en la semilla o en la mente del escultor. El proceso de actualizar esa potencialidad es lo que Aristóteles quiere decir por energeia. Es la actividad que hace que algo sea lo que es. Viene de la palabra “ergon” que significa trabajo. Energeia está estrechamente relacionado con otra palabra griega, entelequia, que se compone de la palabra “telos” o fin. La forma ideal de ser del árbol o de la escultura es el fin o la perfección que se da sólo mediante la actividad de actualización.
Ahora bien, ¿tú conoces algo que esté en su forma ideal, algún árbol o ser humano perfecto? No. Lo único que está en perfectas condiciones, en puro acto, es lo divino. Todo lo demás está en constante proceso de alcanzar ese ideal. En este sentido, el ser o ousia de algo consiste en una de dos cosas: o está en proceso de alcanzar su forma ideal o ya la posee, o está en movimiento o en puro descanso.
Esta ontología de Aristóteles puede relacionarse muy bien con su teología. Si la ontología responde la pregunta por la naturaleza del ser de lo real, la teología responde la pregunta por la fuente de ese ser. Esa fuente no puede ser más que lo divino dado que Dios, o el motor inmóvil, es acto puro, energeia perfectamente logrado y realizado.
Bueno, volvamos con Heidegger. La palabra “ontoteología” que Heidegger acuñó expresa el problema que tiene con lo que Aristóteles y otros dicen sobre el ser. La ontología tradicional simplemente identifica algún ente como Dios o las Ideas como la instancia más excelsa de lo real. De diferentes formas, la tradición ha dado una respuesta ontica a la cuestión del ser. Explica el “to on” acudiendo a la noción de “ousia”, pero luego explican “ousia”, o sea la realidad de lo real, al acudir a otro “on” o ente, el más excelso.
Esto entonces es un ejemplo de la pregunta por el ser en la metafísica clásica, pero Heidegger no hace eso, sino que pregunta más bien por el sentido del ser. ¿Por qué? Porque aborda la cuestión desde la fenomenología. Haría falta todo un vídeo para explicar la idea general tras la fenomenología, pero de momento podemos decir lo siguiente. Por muy abstracta que sea la ontología de Aristóteles, aborda la cuestión del ser desde lo que Husserl llamaba la “actitud natural”, una postura o disposición hacia nuestra experiencia del mundo que la ve como una simple presentación de objetos tal y como son en sí mismos. En su método fenomenológico, Husserl pone esa actitud entre paréntesis (eso es su célebre epojé) y así suspende cualquier juicio sobre el mundo natural, centrándose más bien en un análisis de la experiencia misma. En esta nueva actitud, fenomenológicamente reducida por el epojé, la experiencia deja de ser una simple presentación de objetos y pasa a ser un proceso dinámico en el que nuestra consciencia participa. En la experiencia entendida así, la consciencia deja de ser un cogito cartesiano ante el cual se despliegan objetos, y pasa a encontrarse en una relación esencial con objetos, una relación que Husserl llama intencional. El cogito cartesiano es simplemente consciencia. El cogito husserliano es siempre “consciencia de”, intencionalmente relacionada con aquél del que está consciente. El objeto de análisis para el fenomenólogo no es el objeto ni el sujeto, sino la correlación de los dos en la experiencia vivida. Dada esta correlación, lo que se estudia no son objetos como cosas allá afuera en el mundo, sino precisamente fenómenos, es decir, la aparición o presentación de objetos a la experiencia consciente. En el latín, se diría que el fenómeno es un intentum, es decir, aquello que es intencionado o significado, lo que Husserl llamaba el noema. Y correlativamente, ese algo intencionado es producto de un intentio o acto de la consciencia, lo que Husserl llamaba noesis. El punto de todo esto es si tu teoría sobre el ser se centra en objetos o entes, entonces tu pregunta va a orientarse en términos de propiedades. Por ejemplo, el objeto “hombre” tiene las propiedades de ser animal y racional. Pero si tu forma de abordar el ser se centra en la correlación entre fenómenos y los actos intencionales que los producen, entonces lo relevante no son propiedades sino el sentido, es decir, la forma en que el objeto o el fenómeno más bien se vuelve inteligible o significativo. Los objetos de nuestra experiencia siempre se dan o se presentan en cierto aspecto, perspectiva o, lo que es lo mismo, sentido. Un claro ejemplo es el que Frege usó en su célebre distinción entre “sentido” y “referencia”. El planeta Venus es el objeto allá afuera, la referencia de nuestro habla, pero hablamos de él en diferentes sentidos, como “la estrella matutina” y “la estrella vespertina”.
Ahora bien, este sentido no es algo que los objetos albergan en sí mismos, sino que se constituye. Husserl afirmaba que esta constitución del sentido lo hacía la consciencia humana. Heidegger dirá que es otra cosa, como veremos más adelante, y en esto se distingue principalmente de su maestro. De momento vamos a ver un ejemplo más concreto de esta cuestión del sentido para explicarlo un poco mejor.
Imagínate alguien que tuviera amnesia y que dijera: “Oiga, he oído hablar de algo que se llama una escuela. ¿Qué es eso, qué significa?” Aquí tenemos una pregunta por el ser de algo, un ente, a saber una escuela. Uno podría responder con una definición, mencionando sus propiedades, o incluso llevarlo a una escuela y decir: “Es este edificio aquí, con salones llenos de mesas y sillas y maestros y alumnos”. Con esto tenemos una comprensión del objeto pero no de su sentido. ¿Qué se hace con una escuela, de qué sirve, para qué es? Uno respondería al amnésico que una escuela es para aprender; es parte del proceso de socialización de los jóvenes por el que logran ser aptos para formar parte de la sociedad y trabajar en ella.
Este “para qué” responde mucho mejor a la pregunta del amnésico, pero todavía no capta lo que Heidegger quiere decir al hablar del sentido. Como comenta Magda King, el sentido o significado, para Heidegger, es aquello del cual algo es entendible o inteligible como la cosa que es. ¿De qué o de dónde es una escuela entendible como la cosa que es? Solo desde un mundo de la existencia humana. Como se puede apreciar pasando de la infancia a la vejez, la vida humana es una de crecimiento y transformación donde nos adaptamos a nuevas circunstancias al desarrollar nuevas habilidades para reproducir el mundo en que vivimos. Es debido a eso que tenemos cosas como escuelas. Lo que posibilita nuestra comprensión de la noción de escuela es precisamente el sentido. El sentido de la escuela es el mundo al que pertenece.
Aquí es donde Heidegger se desprende de su maestro Husserl. Lo que constituye el sentido de algo no es la consciencia humana, sino el entorno en que uno se encuentra. Hablaremos mucho más de su noción de mundo, pero de momento debe quedar claro que no se trata de una mera colección de objetos físicos, sino de relaciones sociales significativas. Cuando hablamos del mundo académico o el mundo político, ése es el sentido en que lo usa Heidegger. ¿Te acuerdas en el último vídeo cuando hablé de los artefactos en un museo? Dije que dejas tu mundo de trabajo y ocupaciones y entras en uno bastante distinto. Existimos en un mundo social, lo cual es el contexto o horizonte que da sentido o inteligibilidad a las cosas de nuestra experiencia. Este mundo o horizonte es como el agua para los peces, algo tan cotidiano e implícito que no lo advertimos.
Este sentido en el que nos movemos es lo que Heidegger quiere hacer explícito. Al margen de lo que nos dirá Heidegger, una forma de hacer explícito ese sentido es cambiar el horizonte, como hicimos cuando entramos al museo. Si preguntamos por la escuela dentro del horizonte de la física, ella y muchas cosas más se vuelven literalmente sinsentido. ¿Por qué? Porque en el mundo de la física, las categorías relevantes son la materia, masa, movimiento y energía. Si el amnésico hace su pregunta a un físico, ¿qué es este ente que se llama una escuela?, la respuesta del físico va a consistir en más entes: ladrillos, cemento, átomos, todo organizado en el espacio. Pero no por ello entiende el amnésico el sentido de la escuela, su para qué. La respuesta del físico no es inválida, sino sólo superficial, es decir, no fundamental. Es una respuesta que Heidegger caracterizará como óntica, es decir, responde una pregunta sobre un ente con más entes. La respuesta que Heidegger pretende dar en este libro es, en cambio ontológica, una que tiene que ver con el sentido. Para Heidegger, esta última tiene una clara prioridad. ¿Por qué? Pues un físico te puede decir cómo construir una escuela, la forma que debe tener, pero puede saber eso en primera instancia sólo si sabe el sentido de una escuela, para qué es. De esta forma, la naturaleza del sentido determina la naturaleza del ente.
Para ir terminando, en todo esto hemos estado preguntando por el sentido de un ente, el de una escuela, y hemos concluido que el sentido de algo es el mundo al que pertenece, el horizonte en el que se presenta como algo inteligible y significativo. Pero la pregunta de Heidegger es por el sentido del ser mismo, que no es ningún ente. ¿Qué es el sentido del ser? De acuerdo con todo lo que hemos platicado aquí, tendría que ser el horizonte que hace posible que comprendamos el ser en tanto ser. ¿Qué es ese horizonte? No es ni más ni menos que el tiempo. Por eso el título del libro.
El ser y el tiempo no es un tratado ontológico tradicional. Es muy importante entender que cuando Heidegger habla del ser no está hablando obviamente de ningún ente, ni tampoco de algún éter místico flotando por ahí. El análisis en este libro es 100% fenomenológico, lo cual quiere decir que cualquier concepto, incluso el de “ser”, se somete al epojé o reducción fenomenológica. El ser, fenomenológicamente reducido, es el sentido o la significatividad. Ontológicamente, el objeto de análisis es el ser, y Heidegger utiliza este lenguaje del ser porque está respondiendo a toda una larga tradición que lo utiliza. Sin embargo, por abordar esta cuestión de forma fenomenológica, el objeto de análisis es realmente el sentido. Para Heidegger, el ser de algo no es más que su sentido. En otras palabras, cuando decimos que algo es, eso es equivalente a decir que tiene sentido.
Si preguntas: ¿qué es lo que necesito entender para comprender el argumento de este libro?, diría que es esta pequeña frase, “el sentido de ser” y por eso he pasado todo este vídeo hablando de ello. Pues apenas hemos revisado la primera página de esta gran obra. Afortunadamente, hemos tocado muchos temas que veremos en la introducción, así que vamos a acelerar un poco el análisis en el siguiente vídeo.

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47 Comments

  1. MARIANO SEBASTIÁN MORO · 07/07/2016 Responder

    Maravilloso !!!

    • Darin · 07/07/2016 Responder

      Gracias Mariano!

      • fernando · 07/07/2016 Responder

        Estimado Darin:

        Muchas cosas adquieren sentido, luego de ver tu presentación….

        Gracias por la generosidad de compartir y aclarar de forma tan segura, lo que nos resulta difícil a los aficionados.

        Muy agradecido

        Fernando

  2. Paulo Gualotuña · 07/07/2016 Responder

    Impresionante! Después de más de 100 videos que usted ha publicado, nunca imaginé que podría desplegarse un paisaje tan gigantesco como el ser y el tiempo. Es sublime entendida esta palabra como en el vídeo de lo bello y lo sublime de Kant.

    • MARIANO SEBASTIÁN MORO · 07/07/2016 Responder

      Comparto, de todas formas, el video invita a un análisis más profundo y a la búsqueda de nuevas interpretaciones, no creo que esté cerrado. Es una inyección de ganas de leer a Heidegger … sobre todo los trabajos no publicados inicialmente. La distinción con Descartes bueno surge como actual luego de las nuevas lecturas de por ejemplo Zizek del sujeto cartesiano. Siempre agradecido Darin!

  3. Roberto Echeverri · 07/07/2016 Responder

    Gracias Darin. Espero los próximos 2.500 videos del SER Y TIEMPO. De seguro con tu pedagogía serán maravillosas experiencias para el ser angustiado en un tiempo cósico y caótico

  4. Ricardo Barrera · 07/07/2016 Responder

    De verdad, excepcional el trabajo que haces. Felicidades por nutrir nuestras mentes con lo que te apasiona. Muchas gracias. Un sincero abrazo desde Hermosillo, Sonora; acá tienes a un amigo. Desde el 2013 te veo.

  5. Freddy · 11/07/2016 Responder

    Buenísimo este segundo aclara muchas cosas..o mejor aún muchos entes. Tengo el libro de ser y tiempo a la espera de que acabes esta serie para orientarme de verdad porque lo empecé hace unos años y ahí lo dejé. Por cierto, uno de los impedimentos que encontré eran una serie de sentencias en griego sin traducir. Sabrías de alguna página traductora o de algún diccionario o traductor fiable de griego clásico, sino en castellano al menos en inglés? muchas gracias Darín, todo un artista didáctico de los temas más complicados y profundos que hay por el mundo.

  6. simon andres idrobo zuñiga · 12/07/2016 Responder

    Cordial saludo………De sus dos video sobre SER Y TIEMPO de Heidegger me surgen las siguientes preguntas: Por qué es Heidegger el más importante filósofo del siglo XX.? ¿Es posible que haya sido nazi quien ha ocupado la centralidad del pensamiento filosófico en el siglo XX?, lo cual representa una contradiccion de la condicion humana e incluso de la filosofia, ¿Como se relaciona la obra de heidegger con el clima socio cultural de la republica de Weimar?, Como viene al mundo la pregunta por el SER?, Problemas que acarrea esta cuestión. Situación de la filosofía antes de Heidegger. Alemania: la República de Weimar. Contexto sociocultural. El expresionismo. El expresionismo en el cine. Anticipaciones del ascenso de Hitler: El gabinete del doctor Caligari, Metrópolis, Nosferatu, M, el vampiro negro, El ángel azul. El Dasein. Sentido de este concepto. Da (ahí) Sein (ser). El ser-ahí y la intencionalidad fenomenológica. Heidegger y Husserl. El lugar de la pregunta por el ser. El ser-ahí y el ahí del ser. Es por el hombre que adviene al mundo la pregunta por el ser. El Dasein es ser-en-el-mundo. Qué significa para el Dasein su condición de “estado de arrojo”.

    • Darin · 12/07/2016 Responder

      Muchas preguntas Simon! Mejor las vemos poc a poco sobre la marcha, sale? Un abrazo

  7. Leonardo Meza · 12/07/2016 Responder

    Que Buen, yo lo desmenuso paso a paso y lo voy digeriendo y complementandolo, los veo una y otra ves, los detengo, consuto los terminos, las citas, los filosofos y temas que mencionas, y todo esto es un metodo de aprendisaje muy rico y emocionante.

    Gracias Darin por tu gran aporte a nuestro conocimiento.

  8. Mariano · 12/07/2016 Responder

    Respecto del nazismo de Heidegger obviamente no hay una respuesta. En lo personal creo que la vida privada, digamos el H. de carne y hueso es intrascendente a los fines de la filosofía, con sus errores y aciertos es un problema inter allios actae. Lo que me parece trascendente de un pensador en este caso de H. son las ideas que postuló y que sirvieron para revisar todas las lineas de pensamiento anteriores. Hay en esto una vuelta al tema de las verdades de autoridad que como sabemos es de poco interés. Lo que sí interesa es debatir ideas y su consistencia. Creo que es difícil establecer una gradación de importancia de los filósofos del siglo XX pero sin duda que el pensamiento de Heidegger está en la cúspide porque conmovió y sigue conmoviendo. Por ello espero ansioso los próximos vídeos Darin!!!!

    • Darin · 12/07/2016 Responder

      en general estoy de acuerdo contigo Mariano. Ya estoy trabajando en el tercer vídeo. Hasta pronto!

  9. luis esquer · 13/07/2016 Responder

    Darin, que barbaro, no se como agradecerte por tis videos, estoy tan agradecido, no recuerdo haber estado tan agradecido con alguien, de verdad gracias

  10. simon andres idrobo zuñiga · 13/07/2016 Responder

    Cordial saludo

    Estimado amigo adjunto este enlace ( VIDEO) de Martin Heidegger con la idea de que podamos en ese “presente pasado” tener su “presencia virtual” y congelada en el espacio- tiempo de este gran pensador contemporaneo en la cual en primera persona nos revela parte de El ser-ahí y la intencionalidad fenomenológica de algunas de las claves ocultas de su obra y pensamiento un abrazo.

    https://youtu.be/ZSXzFKPuDLc

  11. simon andres idrobo zuñiga · 13/07/2016 Responder

    Cordial Saludo

    Estimado Darin no entiendo su postura frente a la respuesta (¡en general estoy de acuerdo contigo Mariano!) que das al comentario del señor Mariano en respuesta a una pregunta que yo te hacia sobre M. Heidegger ¿Es posible que haya sido nazi quien ha ocupado la centralidad del pensamiento filosófico en el siglo XX?, pienso que la Segunda Guerra Mundial fue una de las más aterradoras de la historia no por los acontecimientos en los campos de batalla, sino por la gran cantidad de atrocidades que se cometieron contra la humanidad (Dasein). La escala con la que se exterminaba al pueblo judío y a muchas otras minorías y grupos marginados era y sigue siendo impensable. Nunca antes en la historia se habían dado métodos para borrar tantas criaturas de la faz de la Tierra en un tiempo tan corto. en este sentido. este tema que no es filosoficamente menor lo trata con mucha profundidad Emmanuel Levinas quien nunca podrá perdonar a Heidegger su adherencia al partido de Hitler el primero vivió los horrores, el segundo fue el beneficiado. Levinas fue un gran admirador de Heidegger, lo conoció cuando fue a estudiar la fenomenología al final de los años 20 (Con frecuencia solía decir “ fui al encuentro de Husserl y encontré a Heidegger”) Pero la admiración sólo debe tomarse en el pensar Heideggeriano, en especial en su obra Ser y Tiempo.Dará esto para interpretar que el pensamiento de Heidegger esta permeado del Nazismo, eso queda en duda. Para Levinas no era tan así, el sólo criticaba al Heidegger militante, pero no al pensador. Es por ello que es sus últimos años podía hacer una crítica de Heidegger frente al nazismo, crítica que nace del horror vivido por él y por su pueblo, crítica que es fundada por la existencia, por el vivir que tanto habla Heidegger en Ser y Tiempo.

    • Darin · 13/07/2016 Responder

      Hola Simon. Gracias por tus palabras. Como hombre, Heidegger me es repugnante. La pregunta es si su pensamiento tal como se plantea en Ser y tiempo conduce inevitablemente a la postura que adoptó como miembro del partido Nazi. Para dar alguna respuesta al respecto, primero hay que ver de cerca el argumento del libro. Esto lo comenté en el primer vídeo. Al final volveremos a esta cuestión.

  12. Juan Carlos · 13/07/2016 Responder

    Agradezco su gran desprendimiento aportándonos su trabajo y buena voluntad. El aporte es esclarecedor y una gran ayuda para quienes amamos la filosofia

  13. carlos · 15/07/2016 Responder

    gracias!!! un aporte muy interesante y reflexivo

  14. SIMON ANDRES IDROBO ZUÑIGA · 15/07/2016 Responder

    Corial Saludo

    Estimado Darin te comento que en febrero y marzo de 2014 vieron la luz en Alemania tres nuevos tomos de la monumental edición de las obras completas del filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976), “los Cuadernos negros”–con tapas de hule negro, de ahí su nombre– que Heidegger tituló “Reflexiones”. en los cuales podriamos encontar algunas luces a la pregunta de si en su pensamiento tal como se plantea en Ser y tiempo conduce inevitablemente a la postura que adoptó como miembro del partido Nazi, No son notas tomadas al vuelo sin propósito, responden a un proyecto meditado de Heidegger, un nuevo “camino” para ahondar en su filosofía y, a la vez, entender los acontecimientos del siglo XX desde un punto de vista metafísico; de ahí que no pueda calificarse a estos cuadernos de mero “cajón de sastre” de pensador. Heidegger los ocultó en vida y dispuso que solo vieran la luz como colofón de sus obras completas.–según alguna insinuación por parte de los custodios del legado del filósofo– que aclararían para siempre la relación de Heidegger con el nacionalsocialismo. Estos escritos confirman algo que ya se sabía: Heidegger comulgó de buen grado con el nacionalsocialismo y aprobó la llegada de Hitler al poder. Heidegger confiaba en que los nuevos líderes de Alemania promovieran una verdadera “revolución espiritual”, que el nuevo régimen inaugurase una “era metafísica” que proporcionara a los alemanes el conocimiento de su ser, alejándolos del mundo de los meros entes. Solo Alemania tenía que culminar la tarea iniciada por los griegos en busca del ser (o seyn), tarea traicionada por la historia de la metafísica posterior, que acusa su “olvido”.

    El filósofo Peter Trawny, editor de estos Cuadernos negros, acaba de publicar en Alemania un libro fundamental: Heidegger y el mito de la conspiración judía mundial (Klostermann, 2014). Está convencido de que el autor de Ser y tiempo compartía y reiteraba tópicos antisemitas de la época con el afán de transformarlos en “filosofía”. Heidegger caracterizó a los judíos como “hábiles en el cálculo” (para él calcular se opone a pensar), y los acusaba de formar parte de una calculada maquinación universal (Machenschaft), junto con los otros “pueblos” mencionados, para exterminar a los alemanes. El lúcido Trawny ve en semejantes despropósitos la influencia de los discursos de Hitler, devoto a su vez de Los protocolos de los sabios de Sion, ese libro nefasto que culpaba a la judería internacional de una oscura conspiración, causa de las guerras.

    La publicación de los Cuadernos negros ha levantado ampollas y tendrá consecuencias, la más evidente es que habrá que revisar toda la filosofía de Heidegger a la luz de las nuevas revelaciones; pero quizás hay algo que deba preocupar más: la constatación rotunda de que tras el pensador de fama mundial asoma el hombre sin altura moral.

  15. SIMON ANDRES IDROBO ZUÑIGA · 15/07/2016 Responder

    Cordial Saludo

    De estos dos videos sobre SER Y TIEMPO de Heidegger me surgen estas tres interrogantes contadictorias:

    ¿Si la fi losofía se encarga de pensar al ser en cuanto ser, se trata de un saber de lo universal que es válido más allá de las condiciones sociales e históricas en las que se realiza esta refl exión?

    ¿El ser en cuanto ser depende de las condiciones sociales e históricas en que es pensado el mundo y la fi losofía como tal no puede abstraerse de dichos condicionamientos?

    ¿Cuál es el papel que hoy tienen los medios masivos de comunicación en la concepción del “ente en cuanto ente”. ¿Puede decirse que en la actualidad lo que pensamos sobre el ser está fundamentalmente construido en la escena mediática? ¿O los medios de comunicación simplemente “representan” -y potencian- concepciones
    del ser arraigadas en nuestro sentido común?

    Disculpa el presentarme como el “juanito pregunton”pero frente a tan gran esfuerzo intelectual que haces en tus videos por socializar y hacer mas intelegibles el pensamiento filosofico no puedo tener una actitud pasiva y receptiva.

    Un abrazo

  16. SIMON ANDRES IDROBO ZUÑIGA · 15/07/2016 Responder

    Cordial saludo

    El problema del “ser” es un tema clásico de la filosofía, que nos enfrenta a la siguiente pregunta: ¿existe algún elemento común entre todas las cosas que existen? Pero sobre todo, tal como ha sido planteada en la historia de la filosofía, la cuestión del ser implica otro problema fundamental: si es posible encontrar un fundamento último para todas las cosas que existen. La “metafísica” ha sido el área de la filosofía que se ha ocupado de este problema, que no es otro que el de la condición de posibilidad de todos los entes. Por eso la cuestión del ser no apunta a un ente o a una cosa en particular, sino, por decirlo de algún modo, a saber si existe un “principio último” que sea causa y confiera sentido a todos los entes o, en definitiva, a la realidad misma. Dicho de otro modo, la reflexión filosófica en torno al ser remite al problema de los fundamentos de lo que solemos llamar “realidad”. En el siglo XX muchos filósofos han cuestionado a toda la historia de la filosofía basada en la cuestión del ser. Martín Heidegger, uno de los más destacados críticos de la historia de la “metafísica occidental”, ha sostenido que, en realidad, la filosofía a lo largo de su historia no ha abordado radicalmente la pregunta por
    el ser, sino más bien lo contrario: la historia de la filosofía, en especial de la metafísica, es caracterizada por Heidegger como la historia del “olvido del ser”. ¿Por qué? Según este filósofo, porque la metafísica clásica buscó responder la pregunta por el “ser” identificando al “ser” con un ente, como por ejemplo Dios, la naturaleza,
    el sujeto, etc., que cumpliera justamente la función de conferir fundamento a todo lo existente. De este modo, la realidad resultó concebida a partir de una entidad suprema, inmutable y eterna, que operaba como “sustrato” último de todas las cosas y por medio de la cual las cosas mismas adquirían su propia realidad. Pero para Heidegger, el ser no puede ser confundido o identificado con un ente y, por lo tanto, no puede ser cosificado.
    En otras palabras, para Heidegger es esencial que la cuestión del ser sea pensada como una pregunta abierta por su sentido. La filosofía sería no la empresa tendiente a identificar el ser con un ente jerárquicamente superior a los otros entes, sino la tarea que hace posible que el ser se manifieste como el acontecimiento en cuyo horizonte se proyecta la existencia. En este video se formulan algunas consignas para reflexionar acerca de los modos en que fue pensada la cuestión del ser. Una cuestión que, al mismo tiempo, parece ser la más fácil y la más difícil de comprender entre los desafíos que plantea la filosofía.

    Un abrazo

    • MARIANO SEBASTIÁN MORO · 15/07/2016 Responder

      Estimados amigos, a fuerza de ser repetitivo, creo que más allá de la cuestión técnica del pensamiento de Heidegger, subyace en el intercambio que estamos teniendo, y me parece enriquecedor pensar en ello, si es necesario tener jerarquía moral para poder hacer filosofía. Digo, únicamente quienes gozan de la aprobación moral de la comunidad puede reflexionar sobre las ideas que nos convocan, o son cosas distintas. El debate es trascendente porque si queremos realmente ir al fondo de la cuestión, como filósofos, creo que el primer paso es despojarse de todo tipo de requisitos o preconceptos y ver si somos capaces de analizar ideas y confrontarlas con nuestras propias creencias en forma racional … Afectuoso saludo.

    • Darin · 15/07/2016 Responder

      Gracias Simon, muy bien dicho!

  17. SIMON ANDRES IDROBO ZUÑIGA · 15/07/2016 Responder

    Cordial Saludo

    Estimado señor Mariano no soy filosofo de profesion pero frente su postura “….. únicamente quienes gozan de la aprobación moral de la comunidad puede reflexionar sobre las ideas que nos convocan….” creo motivada por la relación de Heidegger con el nacionalsocialismo, quiero apelar a una simple “filosofía de vida”, tan sencilla que en ocasiones nos olvidamos de aplicarla: sé coherente, que lo que piensas coincida con lo que dices y con lo que haces. Cuando esto no sucede, nos encontramos con problemas, malentendidos, falta de motivación, errores, y un sinfín de situaciones que podríamos evitar con una simple palabra: coherencia. Las personas en las que más confías la tienen. Las personas a las que admiras la muestran. Y créenos, es lo que quieres en tu vida. Existen muchísimos malentendidos entre las personas porque dicen unas cosas y hacen otras, o porque las hacen a regañadientes porque lo que han dicho no coincide con lo que pensaban. Muchas personas acuden a consultas psicológicas porque quieren entender por qué hicieron esto o aquello, y se pasan (y pagan) semanas y meses tratando de comprender cómo han llegado a situaciones en las que no querían estar.

    Un abrazo

    • MARIANO SEBASTIÁN MORO · 15/07/2016 Responder

      Estimado Simon, Darin y foro en general, posiblemente no me he explicado claramente. No me interesa defender a Heidegger, ni siquiera pretendo encontrar coherencia entre sus ideas y su actos. De esto se encargará la historia, y de hecho ya lo está haciendo. Esto puede interesarle a quien tenga o haya tenido una afinidad personal con el, no es mi caso, y creo tampoco de la mayoría que tenga un interés académico en Heidegger. Lo que digo es que tenemos que analizar que ha dicho, entender el esquema de pensamiento. Por ejemplo haber distinguido el ser de los entes es una colaboración al pensamiento occidental, sea él o quien sea que lo haya dicho, porque antes era un tema que no estaba planteado en la mesa de la filosofía. Entonces digo si nos interesa saber que dice Heidegger y los que están creo que tienen ese interés, estudiemos sus ideas para entenderlas y luego veamos que compartimos y que no. Adjunto un link del estimado maestro Francisco Varela que si bien no es sobre Heidegger, si hace una critica razonada de su filosofía y la compara por ejemplo con la de Nichida. Espero que todos podamos aprender algo de las explicaciones de Darin que con tanto esfuerzo nos trasmite. https://www.youtube.com/watch?v=3-VydyPdhhg cordiales saludos.

  18. SIMON ANDRES IDROBO ZUÑIGA · 15/07/2016 Responder

    Cordial saludo

    Estimado Darin adjunto el siguiente video muy breve de Dario Sztajnsrajber filosofo argentino divulgador del pensamiento filosofico en el cual en forma muy estetica y lucida y nos advierte como , dice Heidegger, “del ser ya no queda nada”. Nuestra realidad se ha cosificado y la consecuencia más inmediata es un mundo operable, medible, cuantificable, pero sin opción a lo imprevisible. Vivimos claramente en una sociedad dominada por los entes. No solo las cosas nos someten, sino que nosotros mismos nos hemos vuelto cosas. ¿Es posible no ser? ¿Qué significa ser algo o alguien? ¿Y cuál es el límite entre ser y no ser?

    http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/ver?rec_id=124178

    Un abrazo

  19. Jaime · 22/07/2016 Responder

    Profesor no sé cómo es posible agradecer su trabajo
    Una pregunta, dado el ejemplo de la escuela y su significancia ontológica, como es posible explicar su inicial simpatía por el nazismo.
    Una vez más gracias

    • Darin · 22/07/2016 Responder

      Hola Jaime. El antisemitismo tiene una larga historia; cuentan campesinos e intelectuales, sacerdotes y ateos entre los antisemíticos. No me extraña que Heidegger haya sentido así. La pregunta es si lo implica su pensamiento, cosa que veremos al final de la serie. Hasta pronto!

  20. Elda Irene Loustaunau Bautista · 09/08/2016 Responder

    Yo tengo el libro Ser y Tiempo de Martín Heidegger.No veo la edit.pero al final dice Made in USA.san Bernardino,CA.10 January 2016.Quiero conocer,entender lo que él dice en este libro.Por supuesto que tuve problemas para entenderle.Asi que me ayudo de diversas personas.que en el youtube.hablan de.Martin.H.El último es UD.Darin…Pienso que la.obra puede trascender.al autor.Debe trascenderlo.Asi pasa aqui.Es curioso,pero cuando leía.sus primeras hojas,me hizo recordar a muchos investigadores de las.Ciencias.Sociales.Si no abrevaron de ahí,Heidegger acoge a muchos en su concepción.Es de una riqueza impresionante!..

    • Darin · 10/08/2016 Responder

      Así es Elda, es un libro impresionante. Ahí le llevamos poc a poco.

    • MARIANO SEBASTIÁN MORO · 11/08/2016 Responder

      Estimada Elda, comparto tu opinión en cuanto la obra transciende al autor, como que Heidegger ha influido en muchos pensadores del siglo XX. Entiendo que lo importante es estudiar las ideas que desarrolla y debatirlas, o sea sin duda que estudiarlo no significa compartir lo que dice, pero para poder criticar y entender de lo que se habla hay que realizar un trabajo de lectura y análisis que presupone un esfuerzo importante sobre todo en autores oscuros y difíciles de interpretar. Por eso englobar una critica genérica todo su pensamiento sin entrar en detalle me parece una actitud que no enriquece. Por ejemplo se critica la visión particularista de Heidegger en cuanto plantea una visión “local” en oposición a una visión universal del hombre es un tema a estudiar … (La conferencia de la era de la imagen del mundo por ejemplo). O el tema de la tecnología … y muchos otros, que obviamente pueden ser criticados pero mediando un estudio serio y análisis particularizado de las ideas. Cordiales Saludos

      • Elda Irene Loustaunau Bautista · 11/08/2016 Responder

        Hola Sebastián.Por lo pronto,mis conocimientos sobre Martín H.son mínimos.Solo intuyo el alcance de su obra.Seguiré estudiándola.Saludos!Y sigamos en La Fonda.Filosòfica.

  21. Terezinha · 15/02/2017 Responder

    Caro Darin,

    Muchas gracias por esos ensinamientos.

    Reciba un abrazo caluroso desde Brasil.

  22. Juan · 25/08/2018 Responder

    Hola , felicitaciones por el aporte que haces al divulgar lo que pensaban pensadores que influyeron en la evolución de la humanidad.
    Un pensador escribió : “Nombrador de mil nombres, hacedor de sentido…..Tus padres y los padres de tus padres se continúan en ti. No eres un bolido que cae, sino una brillante saeta que vuela hacia los cielos. Eres el sentido del mundo y cuando aclaras tu sentido, iluminas la tierra. Cuando pierdes tu sentido, la tierra se oscurece y el abismo se abre. Te dire cual es el sentido de tu vida aquí : Humanizar la Tierra. Que es Humanizar la Tierra ? . Es Superar el dolor y el sufrimiento, es aprender sin limites, es amar la realidad que construyes”.
    El problema del nazismo es la imposición violenta de una ideología o creencia a otros. De todos modos es el problema básico del ser humano desde siempre, no solo con el nazismo.

  23. Augusto Müller · 19/03/2019 Responder

    Recién me integro a la “Fonda”. ¡¡Excelentes materiales y muy buenas exposiciones!! ¡Muchas gracias!
    Augusto.
    Uruguay
    19 de marzo de 2019

  24. Stella Carrozzo · 15/11/2019 Responder

    Emocionante. Ud. hace que el sentido de obra tan compleja sea claro y fluido. Muchas gracias.

  25. David Diniz Dantas - USP · 09/08/2022 Responder

    Excelente essa introdução, colocando a questao do SER (ontologica) em uma ONTOTELEOLOGICA (sentido do ser) . Didático, claro, com exemplos. Tu mandastes muito bem, Darin. I apreciate so much.

  26. David Diniz Dantas - USP · 10/08/2022 Responder

    Impressiona-me , sobremaneira, a clareza do prof doctor Darin – particularmente nesta aula. Esclarece com exemplos didáticos a diferença entre a redução fenomenologica de Husserl e a de Heidegger: o sentido do ser. Aliás, uma das maiores tarefas de todos nós entes. Qual nosso sentido ? Como fazer de nossa vida algo que supere (overcome) o abismo que se abre em nossa vida no momento da angustia (v. Lacan, leitor de Heidegger). Boa , mestre !

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