El ser y la nada, pt. 1/8

Hoy iniciamos una lectura de El ser y la nada, empezando con una reflexión sobre su relevancia para nuestros tiempos.

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Guión

Si te das cuenta, hay interesantes similitudes entre las ideas y los virus. Los dos son invisibles, uno no los ve en su alrededor. Los dos se trasmiten de una persona a otra. Las ideas se trasmiten a través de signos que pueden tomar varias formas, pero una de las más comunes es por palabras habladas por la boca que entran por el oído del otro. Los virus, al menos éste que nos acecha hoy en día, se trasmiten también por la boca pero en gotitas de saliva que pueden llegar directamente a la otra persona. Algunas ideas llegan a propagarse de forma, pues, viral, cómo en efecto hacen algunos virus. Y como final, el virus, llegando al cuerpo, lo pone en peligro. Es un agente peligroso que nos amenaza con muerte. Las ideas no llegan al cuerpo, sino a la mente, pero bueno, hasta aquí llega la comparación. Las ideas, al menos las filosóficas, que nos rodean hoy en día, no peligran la mente. ¡Qué va! La filosofía de neustros tiempos es un bicho domesticado. En vez de peligrar, entretiene, cómo los acróbatas o domadores de leones en el circo. O bien nos consuela. He visto muchos vídeos y artículos últimamente que acuden al estoicismo para consolarnos.
No digo que el estoicismo y la filosofía contemporánea no tenga valor, sino sólo que lo que nuestro alma necesita ahora no es ser adormecido, sino provocado. En una carta a Norman Malcolm, Wittgenstein le dijo: “¿De qué sirve estudiar la filosofía si sólo te permite hablar con cierta plausibilidad sobre algunas cuestiones abstrusas de la lógica, etc, y si no mejorar tu capacidad de pensar sobre las cuestiones importantes de la vida cotidiana?”. Esa misma preocupación era la de Sócrates quien nos dio la pauta para la vida filosófica, una vida en la calle, en el ágora, haciendo preguntas difíciles y molestando a sus compatriotas. Es por eso que le mataron, no por ningún capricho, sino porque representaba una amenaza, un peligro, para las estructuras de poder en la sociedad ateniense. Lo mismo con Spinoza, cuyas ideas le valieron una excomunión de su congregación y comunidad social. Toda su vida, Spinoza escribía bajo una clara amenaza de muerte.
Y así llegamos a Jean-Paul Sartre. Su pensamiento, cómo él de Sócrates y Spinoza, se consideraba peligroso. En Gran Bretaña, su obra de teatro A puerta cerrada fue prohibida, y en la Unión soviética prohibieron su obra Las manos sucias. Todos sabemos que le dieron el Premio Nobel en literatura y que, famosamente, lo declinó. Pero más llamativo, y lo que pocos saben, es que el Papá Pío XII puso todas sus obras en el Indice de Libros Prohibidos. Si te galardonan, pues es bonito, pero puede que tus ideas sean simplemente un reflejo del estatus quo. El prohibirte, sin embargo, eso es mucho más llamativo, pues significa que estás molestando y así cumpliendo con tu deber socrático. El comisario cultural de Stalin dijo que Sartre era “una hiena dactilógrafa, y un chacal con bolígrafo”. El filósofo cristiano y también existencialista, Gabriel Marcel, decía que Sartre “patentemente corrompía a los jóvenes” (cosa que decían también de Sócrates), que era “un blasfemo sistemático”, y que era “el sepulturero de Occidente”. Con mucha vehemencia, Sartre se oponía a la guerra de su país en Algeria, lo cual le valió una demostración en las calles de París de 10,000 veteranos del ejército francés que gritaban “¡Fusilen a Sartre!” Dos veces detonaron bombas en su casa, donde vivía con su madre, y una vez en las oficinas de su revista Le Temps Moderne.
¿Bueno, de qué se trata este repaso de la dramática biografía de Sartre? Lo menciono para justificar de alguna manera nuestra lectura de él porque la verdad es que su pensamiento está pasado de moda. Son muy pocos los que hablan de él hoy en día. Entre los alumnos de filosofía oigo más que nada nombres como Zizek y Byung-Chul Han, lo cual está bien. El hecho de que Zizek y Han no hayan sufrido censura, calumnia y atentados contra su vida, cómo Sartre, no significa que su pensamiento no tenga valor, sólo que no es peligroso. Y pues aquí llegamos al punto. La mayoría de las ideas con las que nos topamos en la filosofía no son peligrosas porque asentir a ellas o no, creer una sobre la otra, no cambia nada en tu vida, en tu existencia. El virus representa una amenaza existencial, por lo que urge una vacuna, pues queremos que la vida, al menos biológica, siga tal cual. Pero una vacuna mental es precisamente lo que no queremos. De hecho, ése es el problema actual. Al igual que estamos todos encerrados en nuestras casas, estamos encerrados también en nuestras creencias, en los credos de nuestro tribu. Francamente, necesitamos algo que peligre ese encierre, que amenace a nuestra existencia, a nuestra forma de vivir, porque la vida espiritual y social después de coronavirus no puede seguir igual, o al menos, en las inmortales palabras de Sócrates, no puede seguir sin examen.
¿Por qué era peligroso su pensamiento? Porque defendía la sencilla idea de que el ser humano es radicalmente libre. Para los que detentan poder político y económico, es una idea peligrosa porque implica que las horrendas injusticias del mundo no son inevitables, sino que resultan de las elecciones de seres humanos, de individuos como tú y yo, por lo que tenemos la libertad, el poder y la responsabilidad de cambiar las cosas, de hacer un mundo mejor. Y es peligroso para el individuo porque le priva de todas las excusas que usa para no cambiar las cosas, para no responsabilizarse y hacerse cargo de su libertad y las condiciones de su existencia.
La libertad humana es el tema fundamental de su pensamiento. Lo trata de alguna forma u otra un sus obras de teatro y en sus novelas, pero principalmente y forma conceptual en su obra maestra – El ser y la nada. Eso es lo que vamos a leer en esta serie de vídeos. Sin embargo, para orientarnos en la temática, quisiera tratar primero un breve ensayo suyo que se llama “La libertad cartesiana”. En El ser y la nada, la influencia de Husserl y Heidegger es patente y muy importante, pero Descartes juega un papel rector que no se aprecia tanto. En este ensayo, lo vemos muy claramente. Fue Descartes, dice Sartre, quien nos enseñó a ser libres, no en el plano de la acción, sino en el pensamiento. Sartre toma el ejemplo de las matemáticas. El que dos más dos sean cuatro no es algo que produce el ser humano, sino que es algo objetivo, parte de la “fijeza y necesidad de las esencias” matemáticas. Dice: “lo verdadero es la totalidad del sistema de los pensamientos. […] puesto que [el hombre] no puede producir ninguna idea, sino solamente contemplarla, tan sólo queda dotarlo de una mera potencia negativa: la de decir no a todo aquello que no es lo verdadero”. Hay muchas ideas, dice Sartre, flotando por ahí, ni verdaderas ni falsas. Es el juicio humano lo que hace que una idea sea verdadera o falsa. Dice: “Así, el hombre es el ser por medio del cual la verdad aparece en el mundo: su tarea consiste en comprometerse totalmente para que el orden natural de los existentes se convierta en un orden de las verdades”.
En pocas palabras, la libertad humana consiste en la capacidad de decir no. Las verdades a las que sí asienta son producto de un arduo proceso de duda metódica, cómo vemos precisamente en las Meditaciones metafísicas. Descartes contempla las ideas que presentan sus sentidos, su memoria, los sueños, y dice “No, de esas cosas puedo dudar”. Incluso, suponiendo que un genio maligno le engaña, puede dudar incluso de las esencias matemáticas. De todo puede dudar menos, como sabemos, de su propia existencia. La imagen del genio maligno tratando de engañarlo es clave. En los años antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando Sartre daba clases de filosofía, Descartes era su héroe, no un héroe revolucionario de la acción, sino del pensamiento. Sin embargo, con la guerra, el acenso de Hitler y la ocupación de Francia, la “libertad cartesiana” cobró un sentido vital y existencial. Había franceses que colaboraban con el regimen Nazi y otros que luchaban en la resistencia. La gran mayoría de la gente no experimenta su libertad en el contexto de una meditación filosófica cómo la de Descartes, sino en la vida de la acción, y la ocupación de Francia dio una oportunidad muy dramática para ejercer esa libertad. Había dos opciones. O bien colaborar y decir sí al genio maligno de la ocupación, o resistir y decir no. Resistir a las fuerzas del mal en el mundo no es sino la misma actividad de la voluntad de negar el consentimiento a una idea falsa.
Cómo veremos en nuestra lectura, la negación que efectúa la conciencia, su decir no, será analizado ontológicamente en términos precisamente de la nada. La distinción de Descartes entre las cosas materiales del mundo por un lado y el cogito immaterial por el otro, la veremos reflejada en la distinción sartreana entre el ser y la nada, entre el ser en sí y el ser para sí. El carácter negativo de la conciencia en Descartes y la libertad que implica son antecedentes muy importantes en el pensamiento de Sartre. Pero hay un detalle más. En su ensayo sobre Descartes, dice: “Puesto que el orden de las verdades existe fuera de mí, lo que va a definirme como autonomía no es la invención creadora, es el rechazo. Somos libres rechazando hasta que ya no podamos rechazar. Así, la duda metódica se convierte en el tipo mismo del acto libre”. Fuera de mí, fuera de la conciencia, hay un orden de cosas cuya naturaleza está regida por esencias, es decir, por el tipo de cosa que es, por su definición. Las ideas concuerdan con esa esencia o no, y en función de eso las acepto o las rechazo. La conciencia, sin embargo, no forma parte de ese mundo objetivo de esencias. El orden que la rige, para Sartre, es más bien el de la existencia. En el caso del ser humano, la existencia precede a la esencia. Si no fuera así, la libertad que postula no sería posible, sino que la vida de uno sería dictada por los caracteres que lo definen.
Abordando el fenómeno humano de esta manera encierra dos consecuencias. La primera es que mi vida, mi existencia, no es un ejemplo de un genero, sino que es individual, única, es mía, lo cual implica la responsabilidad. En el texto Sartre dice: “Heidegger dijo: Nadie puede morir por mí. Pero antes de él, Descartes dijo: Nadie puede comprender por mí”. Si Descartes hubiera dejado que los filósofos de la tradición pensaran por él, jamás hubiera iniciado sus meditaciones. Él y yo y cada uno es responsable de sus propios pensamientos. La segunda consecuencia, entonces, es que la pregunta por el ser del ser humano tiene que partir de una perspectiva subjetiva, no objetiva. Ésta es la idea que expresa en su célebre escrito “El existencialismo es un humanismo”, que un ser humano está determinado no por una esencia o naturaleza que tuviera, sino por la manera única en que existe en el mundo, por los proyectos que lleva a cabo y las decisiones que toma. Si el humanismo existencial caracteriza la postura filosófica de Sartre, es porque el ser humano libremente determina su vida desde la existencia concreta. En ese ensayo dice: “el hombre es responsable de lo que es. Asi, el primer paso del existencialismo es poner a todo hombre en posesión de lo que es, y hacer recaer sobre él la responsabilidad total de su existencia”. Esa idea no es de aquellas cuya aceptación o rechazo da igual, sino que peligra, precisamente por tratarse de la existencia de uno, de lo que realmente significa ser libre. En nuestra época donde el sujeto ha muerto, una postura que descansa sobre el sujeto cartesiano puede parecer ingenuo, y francamente es por eso que está pasado de moda el existencialismo, al menos en la academia. Sin embargo, hay un decir que dice muéstrame un relativista postmoderno volando a 35,000 pies de altura, y te muestro un hipócrita. O sea, en esa situación, todos creen en las leyes de la aerodinámica y la gravedad. Es por eso que quería tratar a Sartre ahora. Quizá la situación pandémica en que nos encontramos haga que las ideas de Sartre cobren una nueva relevancia.
En el próximo vídeo empezamos nuestra lectura de El ser y la nada.

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54 Comments

  1. Raúl · 06/05/2020 Responder

    Extraordinaria labor la suya, estimado Darin

    • Darin · 06/05/2020 Responder

      Gracias Raúl!

      • Alex · 10/08/2020 Responder

        Hola Darin. Te (o le) conoci por spotify en los podcast. Aborda los temas que me han inspirado a aprender filosofia. Tengo 46 y de repente hay algunos vacios en mi pensamiento. He encontrado sentido poco a poco. Te (o le) digo que sus ides las presentas claras. Creo que haz dedicado mucho tiempo al estudio por eso tienes muchas ideas. Tambien quiero decirte que comparto tus ideas con mi medio y si aplican… saludos por favor continua haciendo tus publicaciones… Tizayuca, Hidalgo Mexico

        • Darin · 10/08/2020 Responder

          Hola Alex. Qué bueno que te hayan gustado mis vídeos. Te mando un abrazo desde Xalapa!

          • Raul · 22/09/2020

            Hola Darin. Me gustaría utilizar tus guiones en un programa radial que hago. Soy periodista, magister en comunicación. Y con tu consentimiento y citando la fuente, como requiere la rigurosidad, utilizaré el material en la propuesta, muy humilde, ya que periodismo no es todologia, abordar tales temas. Abrazo desde Argentina.

          • Darin · 23/09/2020

            Con mucho gusto Raul. El chiste es difundir el conocimiento!

        • Evelio salcedo · 16/02/2024 Responder

          Hola. Disfruto mucho tus enseñanzas. Estudié Filosofía, investigo un poco todos los días sobre temas diversos. Usted me ayuda aclarar dudas. Saludos

    • Fabián · 06/05/2020 Responder

      Hola. Hacía un tiempo que esperaba el análisis de esta obra. Voy a seguir estos videos con mucha atención. Un saludo desde Uruguay . Gracias por éste video, por los anteriores y por los que vendrán.

  2. YOBANY SERNA CASTRO · 06/05/2020 Responder

    Excelente que pueda abordarse esta obra.
    Un saludo, profesor.

  3. Alejandro Acevedo Ibáñez · 06/05/2020 Responder

    Hola Darin, me hiciste recordar una lectura de Luciano Canfora: “Una profesión peligros”, editado por Anagrama. La profesión de la que habla es la filosofía.
    Gracias.

  4. Emilio Flores · 06/05/2020 Responder

    Hola profesor, que bueno poder comenzar en tiempo relativamente real este texto. Agradecido por su esfuerzo y dedicación y estoy convencido de continuar avanzando en esta compleja tarea del pensar. saludos

  5. nelson mendoza · 06/05/2020 Responder

    muchas gracias profesor

  6. SUAREZ SANCHEZ, RICHARD · 06/05/2020 Responder

    Gracias Darin. Buenos aportes para seguir pensando

  7. Jose · 07/05/2020 Responder

    Muchas gracias, Darín. Es un placer escuchar tus reflexiones y un estíumulo para aprovechar el confinamiento. En la analogía entre virus e ideas podías haber ido un poco más allá, pienso. La minformación, desinformación y malinformación son virales y también “destruyen” el pensamiento individual, Y todavia más que los virus, porque el virus es ciego, solo se reproduce a sí mismo, aunque mute y mejore su capacidad de infectividad o reproducción, pero no gnera vris de otra especie. La persona “infectada” de des. mis o mal información no solo la transmite como un virus, sino que por los mismo mecanismos de sesgo de pensamiento puede generar múltiples especies de virus informativos. Hay individuos y organizaciones muy especializadas en ello. Gracias de nuevo. Salud.

  8. Socorro · 07/05/2020 Responder

    Totalmente de acuerdo con José. Su comentario me recordó al libro El Arte de Pensar. Sin pensamiento crítico no hay avance.

    Darin, muchas gracias por sus excelentes contribuciones.

  9. Daniel García · 07/05/2020 Responder

    excelente introducción como lector del Ser y la Nada espero las clases para comprender algunos pasajes de la obra que me resultan complejos, por ahora muchas gracias por acordarse de JPS

  10. Héctor · 07/05/2020 Responder

    Muchas gracias, como siempre: oportuno alimento para el hambriento ser.

  11. Joan Lluis Rabassó · 07/05/2020 Responder

    Muchas gracias Darín, por tu nueva y gran clase que despierta el apetito en tiempos de confinamiento. Has planteado un buen autor y un buen libro y, sobre todo, me ha gustado mucho el enfoque de la figura del filósofo como provocador del pensamiento.

    El dilema entre esencialismo y existencialismo sigue sin resolverse dentro de nuestra tradición filosófica al dirimir la libertad del individuo. Si se apuesta por la prevalencia de la primera renunciamos a la misma, mientras que si nos inclinamos por la segunda su valor es máximo. Desde mi punto de vista, y ahí esta mi idea provocadora, tal dicotomía es falsa pues es una confrontación de ideas demasiado polarizada y hay que negarse a aceptar la misma, pues los extremos a los que conduce son demasiado absolutos y sus consecuencias de sobra conocidas. Después de reflexionarlo mucho, considero que la libertad es el instinto vital básico para que se pueda dar la existencia. En otras palabras, y tal como apuntabas en el video, sin ella nuestra vida no es posible o como diría Descartes nuestra capacidad de decir no es la que nos permite pensar libremente o en palabras de Heidegger nuestra capacidad de decir no es la que nos permite ser, ya que a la muerte no la podemos negar. Esta capacidad de decir no es la condición de posibilidad de nuestra libertad y nos permite desarrollar nuestro ser y, por tanto, obtenemos el fruto de nuestra existencia.

    Sin embargo, hay un acto sin el cual todo lo anterior no es posible. No podemos pensar, no podemos morir, en definitiva, no podemos vivir si antes no nacemos. Y este acto se encuentra fuera del ámbito de nuestra libertad individual, ya que es fruto de la voluntad de nuestros progenitores y de otros previos a ellos y ante el cuál no somos preguntados ni requeridos y, por tanto, en lo que hace referencia al mismo no tenemos la capacidad decir no. ¡No podemos rechazarlo! En definitiva, nuestra libertad, que es condición de posibilidad de nuestra existencia, subyace en la libertad de muchos otros previos a nosotros mismos sin los cuales nuestra existencia no sería posible. No hemos escogido ni dónde, ni cómo ni cuándo nacer, pero ahí estamos. Nadie ha podido nunca ejercer su libertad y negarse a nacer, a realizar este acto que es tan enteramente único de uno mismo y que tan sólo él puede realizar. Por tanto, se produce la paradoja de que nacemos sin libertad, pero con ello logramos aquella libertad que nos permitirá existir en esta vida mejor o peor en función de cómo hagamos uso de la misma junto a los demás.

    En definitiva, un ser humano para existir precisa de libertad, pero su ser en el mundo, su existencia en la realidad, tan solo puede acontecer bajo la premisa de que esa libertad se alumbre y se apague sin que medie esa misma libertad de uno mismo por medio. Es decir, sólo podemos ser libres no ejerciendo nuestra libertad con toda su radicalidad en nuestra existencia pues eso nos conduce al abismo, sino reconociendo que es en nuestra esencia como seres humanos donde reside el inicio y el fin de dicha libertad y, por ello, posibilita la de los demás. En esta contradicción es donde los seres humanos nos jugamos el ser y el existir en este mundo.

  12. Ana Alarcón Quesada · 07/05/2020 Responder

    Es una delicia escucharte. Desde mi visión de psicóloga siempre he pensado que la psicología y la filosofía son dos hermanas que deben ir de la mano. No entiendo la una sin la otra

  13. Jorge Crespo Aguirre · 07/05/2020 Responder

    muchas gracias

  14. MANUEL RONCERO · 08/05/2020 Responder

    Muchas gracias Darin. Te he estado escuchando con mucho placer. Espero con muchas ganas los próximos vídeos de esta serie. Un abrazo desde España.

  15. Raimundo · 08/05/2020 Responder

    Estupendo y necesario análisis. ¡Más tábanos y menos lechuzas!
    Muy agradecido, Darin.

  16. Carlos · 09/05/2020 Responder

    Hecho en falta una serie dedicada a la metafísica de Aristóteles. Dado la importancia de este pensador en la historia y desarrollo del pensamiento. En la serie de Ser y Tiempo de Heidegger recuerdo un comentario al respecto del propio Heidegger.
    Gracias por su labor educativa tan necesaria en estos tiempos

  17. Plinio · 09/05/2020 Responder

    Sartre no lo dejaron estar vigente porque su pensamiento es muy pesado para el orden que rige el mundo; el existencialismo sartreano pone toda responsabilidad del existir en cada ser humano y cómo dices, el objetivo de los sectores que rigen el mundo es eliminar ecistencialmente al ser humano. No obstante, eso es imposible, a lo más que llega es a manipularlo, el ser humano sigue siendo libre. No entendí lo de el relativismo y el astronauta

    • Darin · 10/05/2020 Responder

      Hola Plinio, pues con lo del relativismo quería decir que es muy fácil decir cosas, pero en la hora de la hora, al aplicarlas, no es tan fácil.

  18. Alfredo · 10/05/2020 Responder

    Muchas gracias Darin, que reconfortante escucharte.

  19. Raúl · 11/05/2020 Responder

    Excelente!
    Bien explicado.
    Seguimos atento tus enseñanzas

  20. Stayko · 11/05/2020 Responder

    Me encanto esta parte, ansiosamente espero la continuación. Enhorabuena por sus podcast🙏🏻🙏🏻👍🏼

  21. Juan Brito · 11/05/2020 Responder

    Muy bien lo que haces con la difusion de los distintos pensadores y metodos del pensar. Y particularmente esto del existencialismo que para mi es la raiz de la que se tiene que partir en todo intento de dar respuesta a las necesidades internas y extenas del ser humano, aspectos que no estan aisladas sino que son una estructura dinamica en constante transformacion gracias a la misma intencionalidad del ser humano, cosa que no existe en el mundo natural y en particular el animal.
    Ojala puedas tocar en algunos de tus videos el pensamiento de Silo, pensador argentino que no fue academico , pero desarrolla a partir del existencialismo y la fenomenologia un pensamiento que da las “coordenadas ” internas y de relacion social para salir del estado del “sin sentido”. En libros como Humanizar la Tierra, Contribuciones al Pensamiento, Apuntes de Sicologia y numerosos escritos y conferencias (ver en Youtobe o en sus Obras Completas) deja perfectamente sentado su pensamiento mas general. En particular redacto en Documento del Humanismo Universalista, mas ideologico y de propuesta de accion social para todo ser humano que se sienta responsable por el destino de la Humanidad. Hoy este Nuevo Humanismo tiene expresion social en todo el mundo. En web como Silo.net o El mayor de los poetas esta todo el material que te comento y muchos mas.

    • Darin · 12/05/2020 Responder

      Hola Juan. He oído hablar de Silo pero no lo he leído. Manos a la obra! Saludos y cuídate

      • Juan · 13/05/2020 Responder

        Ok. En Silo.net o El mayor de los poetas. El libro Humanizar la Tierra es todo lo necesario.
        Abrazo desde Mar del Plata, Argentina.

  22. Mariola · 13/05/2020 Responder

    Hola!
    Gracias por compartir. He estado buscando la manera de empezar a estudiar filosofía de tal manera de no tirar pronto la toalla y comprender lo más que se pueda. Realmente su método me gustó, considereme una seguidora en adelante.
    ¿Algun tip o recomendación para empezar a leer filosofía? Me gustaría saber su opinión.
    Saludos

  23. Mario · 18/05/2020 Responder

    Hola Darin, un gusto volver a verte y escucharte, de verdad. Seguramente encontraré cosas interesantes en Sartre a partir de esta nueva serie de videos. Aunque no creo que vuelva a vivir algo tan conmocionante como fue descubrir al existencialismo a través de tus videos sobre Kierkegaard. La cuna del existencialismo está allí, no en Sartre. Me encantó la conexión Sartre-Descartes. No entendí lo del avioncito y no creo que el olvido en que ha caído Sartre sea culpa de de los relativistas posmodernos, sino una consecuencia natural de su apoyo final al régimen estalinista de Mao Tse Tung y al genocidio de su revolución cultural ¿Cómo pudo Sartre terminar apoyando la horrible dictadura maoísta? ¿Si eran tan fuerte sus convicciones sobre la libertad humana, como pudo ..? en fin. Trataremos de entender hasta dónde llega la verdad y hasta donde la mentira en todo esto. Un abrazo

  24. Maria Elena · 19/05/2020 Responder

    Gracias Darin,
    Sus análisis y reflexiones son siempre reveladores. Con tiempo me animaré a leer a Jean Paul Sartre.
    Un abrazo cordial.

  25. SIMON ANDRES IDROBO · 01/07/2020 Responder

    Cordial saludo

    Dejo a criterio de quienes siguen una de las múltiples hermenéuticas de la obra EL SER Y LA NADA la interpretación de este divulgador filosófico argentino.

  26. SIMON ANDRES IDROBO · 10/07/2020 Responder

    Cordial saludo

    Para tu interes te envio esta liga

  27. SIMON ANDRES IDROBO · 27/07/2020 Responder

    Texto de Jean Paul Sartre, publicado en su libro “El ser y la nada” donde reflexiona sobre su propia muerte.

  28. Héctor Méndez · 20/02/2021 Responder

    Estimado profesor Darin…. ¿En algún momento editará un libro conjuntado todas sus extraordinarias, didácticas y profundas interpretaciones filosóficas? Algunos todavía preferimos pensar “con el libro, lápiz, borrador y el papel” y no hacerlo con la pantalla y el teclado como mediadores de nuestro conocimiento. Yo ya estoy haciendo mi propia compilación de sus reflexiones gracias a sus guiones en PDF. Le estoy muy agradecido por su labor pedagógica. Sitios Web como el suyo son los espacios que muestran el extraordinario poder liberador del Internet.

    • Darin · 20/02/2021 Responder

      Hola Héctor. Me da gusto saber que estés sacando provecho de los PDF. Había pensado en eso de hacer un libro con basse en los vídeos de la Fonda, pero falta más contenido para hacer un libro histórica y temáticamente consistente. Lo iré pensado, saludos!

  29. Biagio Grillo · 07/08/2022 Responder

    Una vez más, muchas gracias profesor. En su comentario introductorio, al hablar respecto a un pensamiento actual que tiende a “adormecernos”, me hizo recordar lo que la feminista Lauren Berlant escribe y que se resume bajo la fórmula de “Optimismo cruel”. Saludos y ¡viva Sartre!

  30. Alminar · 24/04/2023 Responder

    Hay un cómic totalmente sartreano “El Teniente Blueberry” de Charlier y Giraud (Moebius), que cobró forma debido a las atrocidades en Indochina, Argelia y Vietnam.

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