La ética de Spinoza, pt. 1/14

Iniciamos nuestro estudio de Spinoza considerando su meta, el marco racionalista con el que se guia, y algunas de las fascinantes ideas que veremos en el viaje.

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Texto del decreto de excomunión
Guión

Iniciemos nuestro estudio de La ética de Spinoza con otro escrito suyo, uno de los primeros textos que elaboró: el Tratado de la Reforma del Entendimiento. El primer párrafo dice lo siguiente: “Después que la experiencia me había enseñado que todas las cosas que suceden con frecuencia en la vida ordinaria son vanas y fútiles, como veía que todas aquellas que eran para mí causa y objeto de temor no contenían en sí mismas ni bien ni mal alguno a no ser en cuanto que mi ánimo era afectado por ellas, me decidí, finalmente, a investigar si existía algo que fuera un bien verdadero y capaz de comunicarse, y de tal naturaleza que, por sí solo, rechazados todos los demás, afectara al ánimo; más aún, si existiera algo que, hallado y poseído, me hiciera gozar eternamente de una alegría continua y suprema”.
Este pasaje es extraordinario, en primer lugar por la meta que el joven Spinoza se propone, una meta que pone la naturaleza teórica de la filosofía al servicio del tema práctico del buen vivir. Logró su propósito teóricamente en La ética y prácticamente en su propia vida. Pero lo que no se ve en estas palabras es el contexto en el que se escribieron.
Unos cuatro años antes de escribir esas líneas, a los 23 años de edad, Spinoza había sido expulsado de la comunidad judía en la que había nacido y crecido. El texto de la censura es famoso por la incomparable violencia con la que condenan a Spinoza, arrojándole maldición tras maldición y prohibiendo que cualquier judío tenga trato con él o que hable con él. En la descripción dejo una liga para que lo lean. Lo interesante, sin embargo, no es tanto su expulsión como el espacio social que ocupó como consecuencia de ella. Spinoza nació en Amsterdam de padres portugueses quienes, al igual que las demás familias de la comunidad, habían escapado de la violenta Inquisición en la península ibérica buscando refugio en los Países Bajos. Sin embargo, no hablamos de la comunidad de exiliados portugueses, sino de la comunidad judía. Y sus anfitriones, los holandeses, aunque nos referimos a ellos por su nacionalidad, se identificaban en esa época mucho más con su religión – el protestantismo. Durante mucho tiempo, las diversas provincias que forman ahora los Países Bajos estaban bajo el mando de los reyes católicos de España quienes hacían todo para suprimir ahí y en todas sus posesiones la reformación protestante. En 1568, se inició la Guerra de los Ochenta Años entre la corona española y los protestantes, la cual estos últimos ganaron en 1648 cuando Spinoza tenía apenas 16 años de edad. A lo que voy es que en esa época la identidad de uno era una identidad casi completamente religiosa. Si no tenías afiliación religiosa, no existías socialmente.
Cuando Spinoza fue expulsado de la comunidad judía, no buscó otra identidad religiosa, como la protestante, sino que se quedó a-religioso, un simple individuo ocupando un espacio que hoy en día reconoceríamos como laico pero que en aquel entonces no era todavía una realidad. Spinoza nació con el nombre “Bento” que sus padres portugueses le dieron. En la comunidad judía, se conocía con el nombre hebreo “Baruch”. Tras su expulsión de la comunidad, adoptó el nombre “Benedictus”. Los tres significan “bendito”, pero Benedictus no es ni portugués ni hebreo, sino latín, el lenguaje universal de la época, el lenguaje intelectual de la razón, la cual no tiene fronteras nacionales ni confesionales.
Con esto, volvamos al texto. Spinoza nos dice que la experiencia le había enseñado que las cosas ordinarias de la vida son vanas y fútiles. Es una experiencia que muchos tenemos, el darnos cuenta de que lo que la mayoría busca – dinero, poder, honores – es hueco y sin valor. Pero ¿qué hacer? ¿Estudio la carrera de administración de negocios para asegurar un buen ingreso o sigo mi corazón y estudio la filosofía? En el siguiente párrafo del texto, podemos oír en las palabras de Spinoza el mismo cuestionamiento e incertidumbre por el que pasan mucho jóvenes en esta situación. Dice: “Digo me decidí finalmente, porque, a primera vista, parecía imprudente querer dejar una cosa cierta por otra todavía incierta. En efecto, yo veía las ventajas que se derivan del honor y de las riquezas y que me vería forzado a dejar de buscarlos, si quería dedicarme seriamente a algo nuevo y diferente. De ahí que, si la felicidad suprema residía en ellos, yo me privaba necesariamente de ella; y si, por el contrario, no residía en ellos y yo me entregaba exclusivamente a su búsqueda, me privaría igualmente de la felicidad suprema”.
Hasta los 17 años de edad, Spinoza se formaba en la escuela judía, y por la forma en que se destacaba era claro que, si quería, podía ser un gran y respetado rabino. Por la muerte de su hermano mayor, salió de la escuela a los 17 años para trabajar en el negocio de importación de su padre. A pesar de las ventajas de las que con certeza podría gozar, sea en el mundo religioso o en el mundo de los negocios, optó por otro camino de vida, él de la razón y la filosofía. Si tú optaste por el mismo camino y estudias ahora la carrera de filosofía, te felicito. Sin embargo, la gran diferencia entre tú y Spinoza no es tanto el intelecto (aunque sin duda Spinoza era muy probablemente más inteligente que tú y yo y la mayoría de los filósofos que han vivido), o sea, no tanto eso sino lo que arriesgó en tomar la decisión que tomó. Si la vida filosófica no resulta ser lo que esperabas, y te das cuenta tiempo después de que las riquezas era el camino indicado, la consecuencia es que simplemente serás medio pobre en lo económico. Para Spinoza, el sacrificio era mucho mayor. Renunciar al camino de la mayoría implicó no sólo una vida austera en cuanto a pertenencias, sino la vida de un paria, de un hombre exiliado entre una comunidad de exiliados. Pero Spinoza sabía que esto venía. Cuando le llegó la noticia de la sentencia (recuerda, tenía sólo 23 años de edad), le comentó a un amigo “Muy bien, esto no me obliga a hacer nada que no hubiera hecho por mi propia voluntad”.
Esta afirmación me hace pensar que a las alturas de la expulsión, Spinoza, en esencia, ya poseía ese bien verdadero que menciona en el Tratado de la Reforma del Entendimiento y que años más tarde demostraría de forma racional y muy explícita en La ética. ¿En qué consiste ese bien? En el Tratado nos dice. Consiste en “el conocimiento de la unión que la mente mantiene con toda la naturaleza”. Pero más allá de ese bien hay un bien supremo, dice, que sería llegar a ese conocimiento y disfrutarlo junto con otros individuos. Spinoza no era un ermitaño que nada más pulía lentes y escribía abstrusos textos metafísicos, sino un hombre que deseaba vivir bien y hacerlo de acuerdo con la razón. La razón no es algo privativo como el dinero o el dogma, sino que requiere ejercerse en comunidad.
Para que esa comunidad sea posible, se requieren dos cosas. Primero, por el lado práctico, un espacio socio-político de libertad y tolerancia. Este tema lo trata en otro tratado suyo, el Tratado Teológico-político. Por el lado teórico, se requiere ese conocimiento que ya comentamos sobre la naturaleza y nuestra relación con ella. Las dos cosas son muy difíciles de conseguir. Sobre la primera, sólo diré que el esfuerzo intelectual de Spinoza fue muy importante en forjar lo que reconocemos hoy en día como la democracia laica. Sin embargo, es un fenómeno muy frágil que con diligencia hay que luchar para mantener.
Con respecto a la segunda cosa, la sabiduría estoica, que Spinoza conocía bien, dice que el bienestar no puede ser una función de condiciones externas dado que no las podemos controlar del todo. Aconseja más bien que nos fijemos en lo que sí podemos controlar, el mundo interno de cada quien. Pero no por eso sea necesariamente más fácil porque requiere precisamente de una reforma del entendimiento lo cual, como veremos, es difícil. El mismo Spinoza dice: “¿Cómo podría suceder que, si la salvación estuviera al alcance de la mano y pudiera ser encontrada sin gran esfuerzo, fuera por casi todos descuidada?”. Vivir en un Estado laico que permite la libertad de pensamiento y de expresión no es garantía de que alcancemos el bien. Más poderoso quizá que los caprichos de monarcas y los dogmas de sacerdotes es nuestra vida afectiva, las emociones que, como olas en el mar, nos suben y nos bajan de forma aparentemente inexorable. Para dejar de ser un juguete de las pasiones y volverse una persona libre hay que entender su naturaleza y la naturaleza de muchas cosas más. Ésta es la excelsa tarea de La ética, pero cómo dice Spinoza en la famosa última oración de su obra: “Todo lo excelso es tan difícil como raro”.
En fin. Quería empezar nuestro estudio de Spinoza con palabras de su primer escrito para que tuviéramos alguna idea del destino al que apunta el camino de La ética, y también para dar cuenta del propio título de la obra. Se llama La ética porque su fin es fundamentalmente práctico – pasar de la esclavitud a la libertad. Sin embargo, nada de eso es evidente en el inicio de la obra, la cual empieza de manera muy fría y abstracta, con una serie de definiciones y axiomas con base en las cuales la verdad de diversas proposiciones es demostrada. El título completo de nuestro libro es Ética demostrada según el orden geométrico, de modo que pareciera que se trata de una especie de geometría moral. De hecho, en el prefacio de la tercera parte del libro, Spinoza dice: “Consideraré las acciones humanas y los apetitos como si se tratara de líneas, planos o cuerpos”. ¿Por qué? A lo largo de la historia, ideas filosóficas han sido expresadas de diversas maneras: en ensayos, como diálogos, de forma dialéctica, tratados, autobiografías, e incluso en cartas. ¿Por qué Spinoza escogió el modelo de la geometría euclidiana para comunicar sus ideas?
Pues hay que entender que Spinoza nace al final del Renacimiento, una época de dos siglos que introdujo muchos cambios e innovaciones en el mundo europeo. Uno de los más importantes tiene que ver con el descubrimiento del trabajo de los grandes matemáticos del mundo antiguo, especialmente la geometría de Euclides, la cual influjo en la ciencia, el arte y la filosofía. Comparemos el comentario de Spinoza sobre las líneas, planos y cuerpos con una famosa cita de Galileo. Dice: “La filosofía está escrita en ese grandísimo libro que tenemos abierto ante los ojos, a saber, el universo, pero no se puede entender si antes no se aprende a entender el lenguaje, a conocer los caracteres en los que está escrito. Está escrito en lenguaje matemático y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender ni una palabra; sin ellos es como girar vanamente en un oscuro laberinto”.
Además de la ciencia, vemos esas figuras geométricas de las que habla Galileo incorporadas en la representación pictórica de la época en cuanto a la perspectiva, tanto de espacios arquitectónicos como del propio cuerpo humano como vemos en esto famoso dibujo, el Hombre de Vitruvio de da Vinci.
Y en la filosofía, el pensamiento de Descartes y Hobbes fue muy influido por la geometría. Consideremos esto que dice Descartes en el Discurso del Método: “Las largas cadenas de razones simples y fáciles, por medio de las cuales generalmente los geómetras llegan a alcanzar las demostraciones más difíciles, me habían proporcionado la ocasión de imaginar que todas las cosas que pueden ser objeto del conocimiento de los hombres se entrelazan de igual forma y que, absteniéndose de admitir como verdadera alguna que no lo sea y guardando siempre el orden necesario para deducir unas de otras, no puede haber algunas tan alejadas de nuestro conocimiento que no podamos, finalmente, conocer, ni tan ocultas que no podamos llegar a descubrir”.
Lo que le llama la atención a Descartes sobre la geometría y las matemáticas es que sus conclusiones son incontrovertibles. El tipo de certeza que tiene el geómetra sobre las formas y las relaciones de los objetos ideales de la matemática, es la certeza que Descartes busca para los objetos reales del mundo físico sobre los que razonamos. Como el geómetra, quiere la capacidad de tomar cualquier proposición de nuestro conocimiento y demostrar su verdad al rastrear analíticamente las verdades más primitivas de las que se deriva, y también derivar sintéticamente a partir de ella otras proposiciones que se siguen de ella. Esto es precisamente cómo Hobbes argumenta a favor de la necesidad del Estado monárquico en el Leviatán, demostrando cómo sigue a partir de condiciones anteriores más primitivas en el Estado de Naturaleza.
En Descartes y Hobbes, vemos muy claramente el racionalismo en su argumentación, es decir, el hecho que la verdad de una proposición dada depende de su derivación de una proposición anterior. Spinoza también adopta la perspectiva racionalista, pero yo diría que su racionalismo es incluso más sistemático y radical.
En La ética, Spinoza dice: “El orden y la conexión de las ideas es el mismo que el orden y la conexión de las cosas”. Aquí tenemos una respuesta a una de las cuestiones más antiguas de la filosofía, a saber, la relación entre el ser y el pensar. Para Spinoza, son idénticos. Otra forma de expresar esta idea es que el ser es inteligible. Si algo es, si cierto hecho se da, entonces la existencia de ese hecho tiene una explicación. Esto es lo que afirma uno de los principios más característicos del racionalismo, el principio de razón suficiente. Todo tiene una razón, todo es inteligible. Si algo no fuera inteligible, si hubiera un hecho bruto, habría un límite a lo que podemos saber y explicar.
A lo mejor el mundo sea así. Posiblemente, el ser y el pensar no coinciden y que hay límites a lo que podemos explicar. Sin embargo, la explicación, el impulso de volver razonable nuestra experiencia, es la tarea básica del filósofo. Spinoza toma muy en serio esa tarea, y en su pensamiento lo vemos llevarla a su límite. La ética en especial, en toda la historia de la filosofía, es el ejemplo más audaz de este compromiso con la inteligibilidad.
Recordemos lo que platicamos al principio, que la meta fundamental de Spinoza es práctica, es decir, pasar de la esclavitud a la libertad. Pero esa meta práctica implica un trabajo teórico. Si recuerdas, su primer escrito se llama Tratado de la reforma del entendimiento. Para que acompañemos a Spinoza en la comunidad que concibe, hace falta que reformemos nuestro entendimiento. En La ética, nos ha dado la herramienta indicada para ello, el aparato geométrico que toma de Euclides. ¿Por qué es la indicada? ¿Por qué no procede de forma más narrativa como Descartes y Hobbes? Pues, podría, pero el problema es que los que están en una condición de esclavitud están así debido a una confusión de ideas, ideas que Spinoza llama inadecuadas. Ésta es la condición de la inmensa mayoría de la gente. ¿Y cómo procede la gente a reformar sus ideas, a reformar el entendimiento? Para empezar, la mayoría no se preocupan por eso ya que perciben su condición, perversamente como su salvación. En el Tratado Teológico-político Spinoza dice que “Los hombres luchan por su esclavitud como si fuera su salvación”. Si por suerte alguien identificara sus ideas como la fuente de su sufrimiento, ¿de qué manera podría proceder para reformarlas; qué criterio podría utilizar? ¿El que ofrecen los gurús new age, los curas, los psicólogos conductistas, el discurso comunista, el discurso consumista? Uno se abruma por tantos “ismos”, tantos tribus, tanto pleito y disputa sin cesar.
Muchos hablan del espanto que provocan las definiciones y axiomas que llenan las primeras páginas de La ética, pero la verdad es que, tras los discursos sin fin en las redes sociales, este entorno conceptual de precisión geométrica debería tomarse como un oasis. Spinoza emplea la exposición geométrica no por gusto, como un estilo entre otros viables, sino porque refleja la estructura de la realidad y porque su poder no es retórico sino apodíctico. Es lo que mejor expresa y hace evidente la coincidencia entre el orden de las ideas y el de las cosas.
Bueno, hemos hablado de la meta de Spinoza, la liberación y la felicidad, y también del método, por llamarlo así, el racionalismo y el orden geométrico. Es como si hubiéramos hablado del destino de un viaje y del medio de transporte, ¿pero de paisaje qué veremos? Para los racionalistas, el punto de partida es de suma importancia, porque de ahí se sigue todo lo demás. En el caso de Spinoza, el punto de partida es Dios. No el dios que brota de la imaginación religiosa, el creador trascendente del mundo, sino un dios inmanente idéntico con todo lo existente, es decir, con la naturaleza en su totalidad. Como lo dice en latín: Deus sive Natura – Dios, o lo que es lo mismo, la Naturaleza. Veremos que la Naturaleza no es una colección de muchas cosas, sino una sola cosa, una sola sustancia, como Spinoza lo llama en la terminología de la época. Las diversas cosas que consideramos como separadas o individuales, como árboles y nosotros mismos, no son más que diversas configuraciones o variaciones de esa sustancia, lo que Spinoza llama modos. Además, veremos que la sustancia tiene una infinidad de atributos, o sea, formas en que su esencia se manifiesta. Los únicos dos atributos que el ser humano puede percibir es el pensamiento y la extensión.
En la segunda parte, pasa a considerar esos dos atributos en términos de la mente (pensamiento) y el cuerpo (extensión), y su relación entre sí. Spinoza no trata mente y cuerpo como dos sustancias, como hace Descartes, ya que su metafísica es monista. Mente y cuerpo son más bien dos manifestaciones del mismo fenómeno. Esto da paso a una idea muy extraña: el paralelismo psicofísico. Esto quiere decir que no hay una relación causal entre mente y cuerpo sino que el orden o sucesión de ideas en la mente corre en paralelo con la sucesión de cosas en el mundo, pero de forma completamente independiente, sin que el uno determine al otro. Es bastante contraintuitivo, pero totalmente consistente con la argumentación.
En la tercera parte, pasa del aspecto cognitivo del ser humano a su lado afectivo. Aquí encontramos su famosa noción de “conatus” que se refiere al impulso básico de cualquier cosa de perseverar en su existencia. En los seres humanos, esto se manifiesta en términos del deseo. Invierte la concepción tradicional del bien que dice que deseamos algo porque es bueno. Para Spinoza, algo es bueno porque lo deseamos. Si estas ideas te suenan a Nietzsche, pues no es de extrañar. Mucho antes de que el alemán hablara de la voluntad de poder, Spinoza planteaba el conatus. Hay una carta maravillosa de Nietzsche donde habla de su descubrimiento de Spinoza. Dice: “¡Estoy asombrado y encantado! Tengo un precursor. ¡Y de qué género! He hallado que no sólo su tendencia general es igual a la mía —hacer del conocimiento la pasión más poderosa—, sino también que coincido con él en cinco puntos esenciales de su doctrina, en los cuales aquel original y solitario pensador se acerca a mí grandemente, y que son: niega el libre albedrío, la teleología, el orden moral universal, lo no egoísta y lo malo”. Nietzsche, un pensador también bastante solitario, termina la carta diciendo que había encontrado un compañero. Por cierto, Hegel, con quien Nietzsche peleaba mucho, tenía también un profundo respeto por Spinoza. Entre otros elogios, dice: “Spinoza es tan fundamental para la filosofía moderna que bien puede decirse: quien no sea spinozista no tiene filosofía alguna”.
Bueno, volvamos al paisaje. Su análisis del deseo, el placer, y el dolor es fascinante porque de él se deriva toda una taxonomía de los afectos o pasiones del ser humano; en pocas palabras – una geometría moral. Su forma de entender el amor y el odio es un buen ejemplo. El amor no es más que el placer acompañado de una conciencia de su causa externa, y el odio es un dolor acompañado de una conciencia de su causa externa. Tendemos a ver las emociones como medio amorfas y vagas, ubicadas en un continuo sin clara demarcación entre ellas. Una gran ventaja de la demostración geométrica de Spinoza es que permite esclarecerlas, distinguirlas, e identificar las condiciones que las provocan. Nos permite hacer, en lo que queda del libro, una especie de ingeniería emocional.
La cuarta parte se llama “De la esclavitud humana o de la fuerza de los afectos”. Explica la condición de esclavitud en términos de la distinción entre pasiones activas, asociadas con la alegría, y las pasivas, asociadas con la tristeza.
Con todo esto analizado (y hay mucho que he dejado fuera), llegamos a la última parte del libro que versa sobre el poder de la razón y cómo con ella se logra la libertad. La gran mayoría de la gente adquiere conocimiento sobre el mundo de manera aleatoria utilizando los sentidos, la imaginación, y la experiencia cotidiana. Gracias a ello, tienen ideas confusas que producen pasiones tristes que esclavizan. Pero hay una segunda vía o clase de conocimiento, la que se adquiere con la razón. Al haber llegado a estas alturas del libro, ya nos habremos acostumbrado a ella y habremos llegado muy lejos en la reforma de nuestro entendimiento. Pero hay una tercera y famosamente enigmática vía, una que requiere de la razón pero que descansa a fin de cuenta sobre la intuición. Con ella, alcanzamos una condición muy lejos de la esclavitud, a saber, la beatitud. Llegando al final del libro, parecerá que hayamos escalado el Monte Everest. Pues intelectualmente, sí, y aunque no será fácil, valdrá mucho la pena. Ya nos ha dicho Spinoza: “Todo lo excelso es tan difícil como raro”.

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56 Comments

  1. Javier · 30/03/2021 Responder

    Hola Darin
    Permíteme un apunte sobre la “violenta” Inquisición Española.
    Si bien, la finalidad de su instauración fue, en última instancia, política al perseguir la homogeneización cultural mediante la religión (cosa coherente a la sazón), sus métodos y procedimientos supusieron un importantísimo avance hacia los procesos judiciales con garantías para los reos en contraste con los usos, procedimientos y penas que se imponían en la justicia ordinaria por aquel entonces.

    Un saludo y muchos agradecimientos desde Valencia (España).

    • PLB · 30/03/2021 Responder

      Pero que bárbaro, justificando la “Santa” Inquisition. Los cristianos, además de intolerantes, son asesinos, no respetan la disidencia

    • Ricardo Matossian · 27/04/2021 Responder

      excelente tu comentario sobre la Ética de Spinoza. No conocía las expresiones de elogiosas de Nietzsche Pero había advertido en sus últimos libros, especialmente en Más allá del bien y el mal, esas coincidencias sobre la costumbre como fuente de la moral. También Schopenhauer se refirió a Spinoza y lo criticó, creo que con razón, que al llamar Dios a la naturaleza introducía confusión, solo para negar su carácter de ateo. Tu video es muy bueno como introducción al célebre pensamiento del genio de Spinoza. Muy bueno Darin, nos estás ayudando a pensar y en definitiva al conocimiento del mundo. Abrazo grande!!

    • Ricardo Matossian · 27/04/2021 Responder

      Creo entender lo que quiso decir él amigo. La inquisicion fue un juicio, el antecedente más arcano de un proceso judicial donde alguien acusaba y alguien debía defenderse. Era un progreso frente a las antiguas ordalias, donde se consultaba al viento o al vuelo de los pájaros sobre la culpa o inocencia de un reo. Si, la inquisicion era un progreso dentro de la barbarie. Aconsejo leer “La verdad de las formas jurídicas”, un librito excelente de Foucault

    • Jose · 30/06/2021 Responder

      Efectivamente, es un clamor, conocido universalmente, que las víctimas de la Inquisición -española y no española- gritaban en medio del dolor incomprensible e inhumano:

      ¡Bienvenido sea mi sufrimiento en aras del importantísimo avance de los procesos judiciales, así como de las garantías para reos venideros y de las justas penas que les correspondan…”

      A algunas de ellas, no les daba tiempo a acabar la frase, pero se sobreentendía…

      Entiendo lo que dices, Javier, (la Historia de la Humanidad está plagada de ejemplos en los que de un “mal” se ha derivado un “bien”) pero tengo el convencimiento de que lo que importan son las personas, los individuos, y quiero creer en el ser humano y en que este es capaz de avanzar por otros medios, por ejemplo, la razón, la empatía, la sensibilidad… Más aún, cuando tras la práctica de esos “ajusticiamientos”, lo que se escondía eran espurios intereses que poco tenían que ver con la Religión o con el Derecho…

      ¿O es que solo es posible el avance, el progreso, mediante el dolor?

  2. gaston · 30/03/2021 Responder

    Excelente Maestro! como siempre. Spinoza es mi favorito, leo su Ética, pausadamente claro, y apoyándome en uno de los más estudiosos y conocedores de sus ideas, Diego Tatián, Profesor de la Facultad de Filosofía, en la Universidad de Córdoba, Argentina. Hay una charla suya que quizá pueda interesarte, en el canal de youtube se llama Facultad Libre. También ha escrito libros sobre este filósofo, pero no me siento preparado aún para leer alguno de ellos.
    Me alegra tu decisión de dejar la Universidad y dedicar más tiempo a La Fonda, creo que Spinoza también haría un gesto de aprobación. Saludos cordiales. Gastón

    • Darin · 30/03/2021 Responder

      Gracias Gaston, voy a buscar esa charla.

      • Miguel korenko · 30/03/2021 Responder

        Estimado Darín
        Gracias por traer a este filósofo!!!
        Celebro que hayas dejado la academia donde desde hace mucho tiempo que la filosofía no palpita de vida…
        Miguel

  3. Margarita Monares Salazar · 30/03/2021 Responder

    Yo me alegro por Darin que haya dejado el yugo de la Universidad aunque sin duda tuvo sus excelentes tiempos, por su parte La Fonda es una actividad más libre para un espíritu semejante

  4. Guillermo · 30/03/2021 Responder

    Yo creo en Dios cada vez que me sumerjo en la naturaleza, un paseo por la montaña, un baño en el mar, sientes la unidad y el bienestar con el todo. Spinoza nos ayudó a valorar esos momentos aunque fuera de manera geométrica.

    • Mario · 18/06/2021 Responder

      Hola Guillermo. Creo que eres el único en el foro (incluyendo al maestro Darin) que ha logrado captar de una la naturaleza genial de Spinoza: SER PROFUNDAMENTE ESPIRITUAL Y RACIONAL A LA VEZ. El teólogo Hans Küng nos explicó hace 60 años que “Dios es una necesidad racional del hombre frente a una realidad que -sin Dios- carece de sentido”. Y yo creí hasta hoy que Küng había logrado la más impresionante síntesis entre RAZON y RELIGIÓN, entre CIENCIA y FE. Pero no es así, dios mio. BARUCH SPINOZA LO HIZO PRIMERO

      Después del descubrimiento de Kierkegaard, Spinoza es el descubrimiento más conmocionante que me ha posibilitado La Fonda. Estoy profundamente feliz ¡GRACIAS DARIN!

      • Alejandra · 06/12/2023 Responder

        Que frase! ” El teólogo Hans Küng nos explicó hace 60 años que “Dios es una necesidad racional del hombre frente a una realidad que -sin Dios- carece de sentido”…
        No podria estar mas de acuerdo
        Gracias por compartir

  5. Prospero CG · 30/03/2021 Responder

    Sin duda el próximo libro que leeré, la ética de Spinoza.
    Gracias Darin.

  6. Emilio Flores · 30/03/2021 Responder

    Hola mi estimado Profesor Darin, excelente exposición, Intentaré seguir la lectura de la obra, Un afectuoso saludo.

  7. ANONIMO_SPAIN · 30/03/2021 Responder

    los paises bajos, se rebelaron contra Felipe II, que los heredo de su padre Carlos V, que a su vez lo heredo de su padre Felipe el “hermoso” que se caso con Juana hija de los reyes católicos, aunque España siempre utilizo la religión para el gobierno de sus territorios, por ello latino américa es tan religiosa, no obstante también es la razón por la que los nativos latino americanos no viven en reservas como sus homónimos del norte. El bien y el mal vive separado por una delgada linea roja, muchas veces no esta claro. Pero esta claro que el catolicismo era de suma importancia para el control de los territorios del imperio y el protestantismo era un gran peligro para el mismo.

  8. Jorge William · 31/03/2021 Responder

    Saludos.

    Spinoza

    Ese es mi dios: base por altura sobre dos

  9. Leonardo Esquivia · 01/04/2021 Responder

    Buenos días, te saludo desde Barranquilla Colombia, Darín, me permítame agradecerle el tiempo que a invertido usted, para traernos su análisis sobre este filósofo, sin lugar a dudas, este video despertó en mi algo que la ingenieria no pudo.
    Muchas gracias!!!

  10. Darío · 02/04/2021 Responder

    Gracias Darin, un plato delicioso. Quizás disfrutes, si deseas leer algo en español, de los poemas y reflexiones que Borges dedicó a Spinosa a lo largo de su obra. Un abrazo afectuoso.

  11. José · 03/04/2021 Responder

    Gracias, Darin. Spinoza es un filósofo profundo que como sabrás inspira hoy en día no sólo a filósofos, sino también a neurocientíficos. También gracias por tu video sobre tus motivaciones personales para dejar la academia. ¿Por qué se ha transformado la universidad en colegios expendedores de títulos? ¿Por qué “el parque humano” conscientemente desaprovecha el potencial creativo del entendimiento de millones de jóvenes? Ojalá venga y llegue una reacción spinozista en el futuro de la humanidad, antes de la aniquilación del Homo sapiens. Gracias, por compartir y hacerme disfrutar con tu sereno conocimiento.

  12. Mario · 07/04/2021 Responder

    Estoy, Darin, como si hubiera intentado participar de la fiesta que se dio en el piso de abajo pero desde el piso de arriba. ¿Qué puedo decirte? Hubo mucho ruido, sí, mucha gente, mucha diversión y mucha alegría. Pero yo no recibí nada de lo bueno que sin duda debió suceder ahí abajo ¿Eso es Spìnoza, Darin? La verdad es que no tuve una sola sensación de coherencia intelectual, de pensamiento inspirador, de una arquitectura filosóficamente bella. Fue para mí como un libro metido en una licuadora y servido a los apurones en medio de una fiesta. Un batido de Spinoiza ¿Te falto tiempo, serenidad espiritual o deseo intelectual para hacer este video Darin? No sé. En el fondo, este sabor amargo que tengo quizás venga de la mano de tu decisión de dejar de ser “el profesor de filosofía que conversa con sus alumnos” para convertirte en un “youtuber”, uno más. Se está perdiendo la magia de “La Fonda” y con ella la magia de la filosofía. Y la pérdida es grande. Te mando un abrazo

    • Darin · 07/04/2021 Responder

      Hola Mario. Gracias por tu comentario. Me gustó esa metáfora de la fiesta, aunque lamento que mi vídeo te haya hecho sentir así. No dudo que hay muchas cosas en las que puedo mejorar. En cuanto a la universidad, no la dejo para ser un youtuber, para ser algún tipo de gurú en línea. Si algunos me ven así, pues es asunto suyo. Dejo la universidad no porque no me gusta dar clases, eso me gusta mucho, sino porque mi nombramiento es de “investigador”, es mi función sustantiva (no la docencia) y simplemente no hago todas las cosas que hoy en día pide la academia. Me resulta oneroso, y con esa actitud es mejor que alguien más tome mi lugar. Con más tiempo libre voy a poder dedicar más tiempo a la divulgación, que he visto ha tenido cierto impacto y que hago más bien en eso que publicando un par de artículos al año que nadie va a leer. Ojalá logre en esta serie sobre Spinoza mostrar la belleza de su pensamiento.

      • Mario · 11/04/2021 Responder

        Te respeto y te quiero mucho Darín y te deseo lo mejor, claro. Pero ¡qué le voy a hacer si me dicen “redes sociales” y se me cierra el estómago! La imagen de un “youtuber” no me cierra con la imagen de un pacífico profesor de filosofía que siempre tengo de vos. En fin, ya nos iremos adaptando. PD: no te olvides de mirar “El dilema de las redes” en Netflix que, aunque carga demasiado las tintas contra las grandes de internet, sí pone en evidencia la fragilidad de nuestras emociones que se dejan vencer una y otra vez por la tiranía del “reconocimiento social” y del “me gusta” a la que nos someten las redes. Te mando un fuerte abrazo

        • Darin · 11/04/2021 Responder

          Hola Mario. Estoy de acuerdo contigo. Es por eso que nunca he monetizado mi canal ni pido en los vídeo que suscriban y que den “me gusta”. Esas cosas no me importan.

      • Mario · 11/04/2021 Responder

        Hoy, por primera vez, al entrar a la Fonda, se interpuso un aviso de Amazon promocionando libros de Filosofía. Fue extraño, como si los mercaderes hubieran entrado en el templo

  13. srcualquiera · 08/04/2021 Responder

    A mí lo que me parece muy bien es que cada uno haga lo que le de la gana. Mario, me pregunto, tú que juzgas desde el piso de arriba porque algo te impide disfrutar de la fiesta, aunque sólo tú sabes el qué ¿acaso no eres tú un alumno que se acercó a la fonda por su curiosidad intelectual? ¿Acaso no hay aquí un montón de “alumnos” registrados que disfrutan con esta forma que tiene Darin de hacer accesibles ciertos conocimientos? ¿Te parecía antes Darin un estupendo profesor de filosofía y ahora que deja la universidad te parece lo peor del mundo?

    Pareces confundir el medio con el mensaje, pagando además el abandono de la institución (que para muchos es sagrada) con la explicación sobre Spinoza, porque a ver qué tiene de malo esta intro, aparte de que al pobre Baruch lo juzgaran y lo expatriaran en esas míseras formas (menuda cartita de despedida que le hicieron). Prejuicios aparte, como me parecen los tuyos, da igual que la comunicación sea vía universitaria, vía youtube, vía fonda, o en una mesita de café conversando tranquilamente, cuando lo importante es que el mensaje diga algo, y llegue claro. Que la comunicación humana sea auténtica y vivificante, y de hecho me parece perfectamente comprensible, como ha explicado él, que el trabajo de investigación reporte muy pocas satisfacciones en comparación con la alegría de saber que estás aportando algo, que estás llegando a la gente. Más bien me parece una decisión valiente, por dejar una posición segura, que rompe moldes, que adopta riesgos, que desea vivir más y mejor, y por otro lado, que tiene capacidad para adaptarse a la sociedad en la que vive.

    Desde luego lo que no me gusta nada es que se apunte de esa manera con el dedo, por ser injusta, ignorante, e irrespetuosa.

    • Mario · 11/04/2021 Responder

      Yo expreso lo que siento amigo, que es contradictorio, apasionado y muchas veces confuso. Pero es mi pequeño espacio de libertad y voy a conservarlo. No me importan mucho los juicios que usted abra sobre los demás o sobre mi, y aprovecho el post para mandarle mis saludos

  14. Vladimir · 10/04/2021 Responder

    Muy bien, excelente formato. Claro, ameno, excelente profesor. Importante el tratamiento de los contextos. Adelante con estos programas.

  15. Ana · 14/04/2021 Responder

    Hola Darín.

    Encantada de estar en La Fonda.
    He leído con mucho esfuerzo la Ética y hay cosas grandiosas por todo el libro. Sin embargo, me cuesta creer que niegue la libertad . Cuando habla de suicidio por ejemplo, en mi opinión es el acto
    más libre de toda la existencia. Deleuze por ejemplo, no creo que fuera un acto de cobardía, y mucho menos , algo determinado. Pero Siguiendo al propio Spinoza, dejar de sufrir , ¿no sería una cosa útil y buena para Deleuze?.¿ Cómo sabe Spinoza lo que le repugna a la naturaleza?.
    Tampoco entiendo que en la quinta parte del libro utilice reiteradamente sustantivo Dios y con mayúscula, cosa que a mí juicio a veces, despista un poco.

    Enhorabuena por tu Fonda y sus ricos y nutritivos alimentos.

    Desde España, gracias y un abrazo.

    P.D.
    Leyendo a Spinoza, no puedo evitar reírme ( sin malicia), de la Escuela de la Dificultad en Narrativa : Pynchon, Gadis o Foster Wallace

    • Darin · 15/04/2021 Responder

      Hola Ana. La cuestión de su determinismo repela a mucha gente. No lo puedo tratar en este momeento. Llegando a esa parte en el texto lo tratamos. Saludos.

  16. Ana Alfonso · 15/04/2021 Responder

    Tampoco entiendo que en la quinta parte del libro utilice reiteradamente sustantivo Dios y con mayúscula, cosa que a mí juicio a veces, despista un poco.

    Enhorabuena por tu Fonda y sus ricos y nutritivos alimentos.

    Desde España, gracias y un abrazo.

    P.D.
    Leyendo a Spinoza, no puedo evitar reírme ( sin malicia), de la Escuela de la Dificultad en Narrativa : Pynchon, Gadis o Foster Wallace

  17. Miguel Sanservino · 25/05/2021 Responder

    Gracias Darin por compartir tus conocimientos y por hacerlo tan profesional y ameno.

    Saludos cordiales a toda la Fonda; estuvo muy rico…

    miguel

  18. Hugo · 30/05/2021 Responder

    Hola, Darin.

    Llevo siguiendo la fonda filosófica desde hace ya un tiempo. Gracias por los aportes que has hecho y por la dedicación para exponer cada tema.

    Me gustaría saber si es posible saber de qué texto de Galileo sacaste la cita que está a la mitad del video. Es muy interesante porque esa intención de hablar en el lenguaje de la naturaleza es una que tuvo también sus momentos algunos siglos antes de Galileo. La estructura de la Divina Commedia, por ejemplo, está pensada tomando como base el triángulo y los círculos. En fin.

    Gracias de antemano Darin. Saludos de la ciudad de México.

  19. Hugo · 30/05/2021 Responder

    Hola Darin.

    Soy seguidor de tus videos desde hace un tiempo. Te felicito por el compromiso con tu trabajo y con quienes te hemos seguido algún tiempo.

    Sobre este video de Spinoza quiero preguntarte si es posible saber de qué texto de Galileo es la cita que viene como a la mitad del video. Es interesante porque ese afán de conocer la lengua del mundo aparece unos siglos antes. En la estructura de la Divina Comedia, por ejemplo, juega un papel primordial el triángulo y los círculos. Papel que, pensaba Dante, servía para exponer la armonía del cosmos. En fin, espero que me puedas compartir la bibliografía.

    Muchas gracias de antemano y saludos desde la ciudad de México.

    Hugo.

  20. Mario · 12/06/2021 Responder

    Como tu dices, Darin, Spinoza cree que todo tiene una razón, que todo es inteligible, que todo tiene una explicación. Si algo no fuera inteligible, si hubiera un hecho bruto, habría un límite a lo que podemos saber y explicar

    La empresa inglesa “Deep-learning” desarrolló una nueva generación de algoritmos inteligentes (inteligencia artificial) que son capaces de aprender de sí-mismos. En 2016 su algoritmo llamado “AlphaGo” logró vencer al campeón humano de ese juego después de una serie de partidas apasionantes. No era la primera vez que una computadora vencía a un humano. En 1995 una computadora de IBM venció al campeón de ajedrez Gari Kasparov. Pero si la computadora de IBM fue entrenada por ajedrecistas expertos, AlphaGo aprendió a jugar sin intervención humana, solo jugando contra sí-mismo millones de partidas. El Dr Hassabis, creador del algoritmo AlphaGo, dijo que lo más sorprendente era el hecho de que, al aprender de sí-mismos, llega un punto en que este tipo de algoritmos “hacen cosas que no entendemos” pero que producen resultados excelentes (ganaron el campeonato de GO entre otras cosas). Es decir que, en este momento del desarrollo del racionalismo, tenemos que ADMITIR LA EXISTENCIA DE PROCESOS RACIONALES QUE ESTÁN FUERA DEL ALCANCE DEL ENTENDIMIENTO

    Probablemente Spinoza (y vos mismo Darin), haciendo un esfuerzo, podría haber llegado a imaginar “hechos brutos” como formas de las llamadas “experiencias sobrenaturales” pero nunca, creo, como “procesos racionales que están fuera del alcance del entendimiento” / Un PROCESO RACIONAL ININTELIGIBLE como el que han creado la nueva generación de algoritmos, destruye la relación entre lo racional y lo inteligible y pone en crisis todo el Paradigma del Conocimiento sobre el que estamos apoyados como civilización.

    La “Inteligencia Artificial” nos ha llevado (como los nuevos aprendices de brujo de la era digital) a convocar poderes tecnológicos que si bien podemos controlar (desenchufamos la computadora) no podemos entender. Spinoza estaría pensando con nosotros en como quitarnos el lazo de la trampa en que hemos caído. La Filosofía y el Pensamiento Crítico van a ocupar un nuevo y cada vez más relevante papel dentro de la sociedad digital en que vivimos

    Abrazo fuerte

    • Darin · 13/06/2021 Responder

      Gracias por tu interesante reflexión Mario. Hemos creado tecnología que no podemos entender – todavía! La inteligibilidad es un principio, no una conclusión inferida a partir de hechos empíricos. (Yo en lo personal soy partidario del azar).

  21. Mario · 13/06/2021 Responder

    Wow! Veo que has reflexionado sobre el azar. Yo no lo hice hasta ahora pero tendré que hacerlo / OTRA REFLEXIÓN: No es solo “una tecnología que no podemos entender”: es una tecnología que aprende de sí-misma y a una velocidad difícil de imaginar (puede llegar a miles de millones de operaciones complejas en una fracción de segundo) / Quiero decir esto: en la medida en que los algoritmos sigan aprendiendo, es posible que la brecha (gap) entre lo que ellos hacen y lo que nosotros podamos entender se haga cada vez más grande, no más chica / No es tan fácil predecir el rumbo de lo que se ha disparado con todo esto del deep-learning / Mi imagen es la del “aprendiz de brujo” que convocó fuerzas que no pudo controlar / Por lo pronto, entender que para la inteligencia artificial los datos son “respuestas a preguntas que aún no han sido formuladas”, es una muestra de quién “va ganando” esta carrera / Pensar que con el tiempo podremos llegar a entender estas tecnologías no tiene más fundamento que pensar que no lo podremos hacer nunca / Y eso es lo fascinante de esta situación

    Creo que nunca en la historia la racionalidad “seca” de los algoritmos le había sacado tanta ventaja al entendimiento humano. Y en esa perspectiva hay que preguntarse cuál es el futuro del ser humano cuando el proceso de pensar racionalmente pueda ser transferido a máquinas y a nosotros nos toque solamente los que específicamente humano, es decir la creatividad, el arte, la libertad, la filosofía, el amor, la espiritualidad / Quiero creer. con Baruch Spinoza, que ese es el futuro, la razón de ser de todos nosotros

    Un abrazo fuerte Darin! Voy a cocinar una pizza para mi familia / Sos un gran amigo Darin, mi gran amigo

  22. Mario · 13/06/2021 Responder

    Si es racional, puede ser captado por los algoritmos inteligentes / Chau!

  23. Grace · 22/03/2022 Responder

    Gracias Darin, gracias a vos q facilitas el accedo a edtos gilosofos q al leerlos siempre me quedo gratsme te sorprendida, entusiasmada de descubrir y podrr acceder al conoci.iento.Obtengo mucha grstificacion.GRACIAS!!!!. Sos un amigo

  24. Grace · 22/03/2022 Responder

    Gracias Darin, gracias a vos q facilitas el accedo a edtos gilosofos q al leerlos siempre me quedo gratamente sorprendida, entusiasmada de descubrir y podrr acceder al conoci.iento.Obtengo mucha grstificacion.GRACIAS!!!!. Sos un amigo

  25. Mario Balzarini · 28/06/2023 Responder

    ¡Hola Darín! Ayer ví que este video (el primero de la serie de Spinoza) tuvo 352000 visualizaciones. Y que se convirtió en el más visto de toda la Fonda / ¿Por qué crees que sucedió esto Darin? / ¿Qué tiene Spinoza y que tiene tu video para haber provocado semejante reacción?

    Te comento que estoy haciendo un pequeño trabajo sobre “Espiritualidad en la era digital” y que tu video me está ayudando muchísimo. Te felicito por estos once años de insights compartidos y te mando mi más fuerte abrazo. Mario

    • Darin · 29/06/2023 Responder

      Vaya, no me di cuenta que este vídeo era el más visto. Debería prestar más atención a esas cifras. Gracias Mario

  26. Mario Balzarini · 30/06/2023 Responder

    No iba al dato en sí, sino a lo que culturalmente representa Spinoza como primer gran punto de encuentro entre la Filosofía y la Espiritualidad, entre la Razón y la Fe / Y creo que las 352000 visualizaciones de tu video muestran tu habilidad para captar la valoración que el mundo contemporáneo tiene de Spinoza / Para mí darme cuenta del peso de Spinoza a través de tu video, fue un insight importantísimo / Y te lo quería agradecer especialmente / Abrazo!

  27. Leopoldo · 05/10/2023 Responder

    Gracias Darin. Tengo pocos días de descubrir tu canal. Felicitaciones y ante todo, muchas gracias por tu contribución al entendimiento. Hace pocos años empecé a preocuparme por la filosofía, mi formación de base es historiador; pero quisiera hacer una reorientación de estudios…(ya no tengo mucho tiempo, me di cuenta tarde, tengo 66 años). De todas maneras nunca ejercí como historiador y menos lo haré como aprendiz de filósofo, pero me siento motivado al ver el rigor, la tranquilidad, la fluidez y tantas buenas vibras en tus videos. Admirable trabajo el tuyo; cuentas con otro alumno virtual. Abrazos y mis mejores deseos de tu realización personal y profesional para el bien tuyo, en primer término, pero para todos los que te seguiremos.

  28. Adolfo · 08/10/2023 Responder

    Me gustaría que precisaras con más ejemplos los conceptos de atributo (extensión y pensamiento) y modo. Veo con claridad el modo, pero no tanto los atributos de la extensión y especialmente del pensamiento. Te doy las siguientes opciones:

    1.-Mesa. Según el atributo de la extensión y según el atributo del pensamiento.
    2.-Mosquito. Según el atributo de la extensión y según el atributo del pensamiento.

    ¿Qué podemos decir de estos dos ejemplos considerados como “modos” según los atributos anteriores? ¿Qué podemos decir especialmente según el atributo pensamiento de una mesa y un mosquito?

    • Darin · 09/10/2023 Responder

      Hola Adolfo. Spinoza hereda el discurso cartesiano sobre sustancia y mente-cuerpo. Un cuerpo no es mental y una idea no es corporal. Descartes los distinguió en su famoso dualismo. Spinoza resuelve los problemas del dualismo cartesiano al abandonar el dualismo. Hay una sola sustancia infinita – Dios. Se expresa mediante los modos. Sin embargo, sigue siendo el caso de que un cuerpo no es mental y una idea no es corporal. Entonces ¿qué hacer? Spinoza inventa el concepto del atributo. Los modos, como una mesa, se expresan de dos maneras, de manera extensional, espacial, y de forma pensante. Considerado desde el atributo de la extensión, el modo que llamamos una mesa tiene extensión en el espacio y es empírica, lo podemos tocar. Considerado desde el atributo del pensamiento, es una idea, la idea de esa mesa.

  29. Adolfo · 10/10/2023 Responder

    Muchas gracias, Darin. Me ha quedado claro. Te felicito por la creación de “la fonda filosófica”. La selección de filósofos y temas es espléndida y tus explicaciones también. Ahora debo hacer una aportación económica. No podemos permitir que la filosofía muera de inanición. Saludos.

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