La filosofía budista, pt. 6/6

En este último vídeo de la serie, terminamos nuestro análisis de los consejos que da el Buda en el Noble Camino Óctuple.

Guión

 Seguimos en el Camino Óctuple del Buda y hoy pasamos con su tercer consejo que versa sobre el habla correcto. En inglés los niños tienen un dicho que en español sería algo así como: “Los palos y las rocas pueden romper mis huesos, pero los insultos nunca me pueden lastimar”. Aun cuando los insultos no sean más que palabras, sí pueden lastimar, ya de otra forma no habría necesidad de señalarlo ¿verdad?
Sin duda, las palabras tienen mucho poder. Un cuento de la India relata la historia de unos padres que mandaron a traer un curandero para su hijo enfermo. El curandero pasó sus manos sobre el niño, dijo unas palabras sagradas y dijo: “Ya estás curado”. Un hombre incrédulo por ahí dijo al curandero: “Hágame el favor; sus palabras son puras galimatías”. Delante de todos el curandero le respondió: “¿Y qué sabes tú de todo esto? ¡Eres un idiota; no sabes nada!” Pues el hombre se enfureció, se puso rojo y casi se temblaba con enojo. El curandero entonces le dijo: “Si estas palabras mías pueden hacerte temblar con enojo, ¿por qué no puede una palabra curar?”. El punto es que las palabras son más potentes de lo que pensamos.
En su discurso el Buda aconseja abstenerse del habla mentiroso, calumnioso, irrespetuoso y frívolo. Recuerda que el Buda no es un dios; estos no son mandamientos, sino más bien consejos. No conviene hablar de esta forma. ¿Por qué? Porque con el habla nos comunicamos y formamos relaciones con los demás. El habla es como la sangre del cuerpo social. Si envenenamos la sangre, el cuerpo sufre y tú eres parte de ese cuerpo. Pero dado que no vemos eso, que nos vemos como un ego separado, la mentira y el chisme se presentan como estrategias atractivas para conseguir los objetos de nuestro deseo. El chisme es algo en que todos participan en algún momento u otro. Y si te das cuenta, el objeto del chisme casi nunca está presente. ¿Por qué hablamos de los demás tras su espalda? ¿Para fortalecer a nuestro propio ego? Sería interesante durante un tiempo hacer el experimento de hablar de alguien más sólo en su presencia para ver cómo eso cambia lo que decimos. A lo mejor no promovería comunión y bienestar en nuestra red social, pero al menos no provocaría ruptura y disensión. En todo lo que dices, hay que preguntar si lo que sale de la boca pretende fortalecer tu imagen egoísta frente a los demás o promover armonía tanto en tu propia psique como en la psique social. Y ojo, no sólo las mentiras pueden alimentar al ego, sino también la verdad. Un buen ejemplo de eso en mi vida es que hace poco el Fondo de Cultura Económica me informó que va a publicar mi libro sobre Charles Sanders Peirce. No será hasta el otoño de 2017, pero ya es un hecho y estoy muy contento. Aunque este dato no sea mentira, podría contárselo para echarme flores e inflar mi ego, pero por supuesto lo digo sólo porque varios me han preguntado cuando va a salir mi libro.
En resumen, si hablas con mentiras en aras de favorecer tu ego a costo de perjudicar al otro, esto no es más que un reflejo de tu estado interior. Tus malas intenciones que vimos en el último vídeo dan paso a malas palabras, y estas palabras a malos actos. Ciertas actitudes y ciertas formas de hablar son malas porque tienen el efecto de dividir las cosas y las personas del mundo en función de nuestro ego, de si lo refuerzan o no. Si viéramos bien el mundo y la naturaleza dependiente y contingente de nuestro ser, la utilidad de la mentira y el chisme de repente desvanecería.
Vamos a pasar al cuarto consejo, el actuar correcto, y tratarlo junto con el quinto que tiene que ver con el trabajo al que nos dedicamos, el medio de vida correcto. En vez de decirnos lo que deberíamos hacer, el Buda se centra en lo que no deberíamos hacer. En términos general, dice que no deberíamos actuar de forma violenta. Si te acuerdas, en el último vídeo comentamos las tres intenciones o actitudes que hay que cultivar: la renuncia, la compasión, y la no-violencia o ahimsa como se dice en el Sánscrito. Aquí podemos tratar este último de forma más concreta. Lo que el Buda dice en el texto es que debemos abstenernos de matar, robar, abusar del sexo, mentir y abusar de estupefacientes. Lo que caracteriza a las cosas en esta lista es la violencia, sea hacia otros o hacia uno mismo.
Hasta ahora en nuestro examen del budismo hemos hablado mucho del apego pero se podría decir que el tema de fondo es realmente la violencia. El apego y todas las creencias y estrategias que lo posibilitan son una forma de violencia que hacemos contra nosotros y los demás. El abuso del alcohol y las drogas, por ejemplo, es una forma de escape o salida de nuestras penas. Este abuso es violento porque nos hace sufrir más al alejarnos de la salida verdadera que nos cuenta aquí el Buda en el camino óctuple. Imagínate que tu coche se descompusiera en el camino y que ante la molestia y fastidio de tener que lidiar con esto y de no llegar a tiempo a tu destino te emborracharas. Así quitas la molestia y sufrimiento durante un tiempo, pero sin una cabeza clara no vas a resolver el problema de fondo.
Cuando el Buda habla del abuso del sexo está hablando de lo que hoy en día llamamos precisamente violencia sexual. No es por nada que las palabras “violencia” y “violación” vienen de la misma raíz. Semejante forma de actuar hace violencia sin duda a la víctima en la forma de dolor físico y emocional pero también hace violencia a quien lo hace. La sensación de placer o poder que el abuso del sexo en este sentido produce puede parecer una salida del sufrimiento de la vida, pero sólo acaba acrecentándolo a la larga.
Casi toda sociedad tiene leyes que se parecen mucho a esta lista que comenta el Buda: no robar, no matar, etc. Sin embargo, aun cuando las leyes tienen cierto nivel de eficacia en prevenir actos de violencia, obviamente no los ha eliminado por completo ya que la raíz del problema es cultural. Muchas veces, lo que posibilita los grandes actos de violencia son actos que tienen lugar en una escala mucho más pequeña. Por ejemplo, si uno no presta atención al otro, si le falta el respeto o lo juzga de forma impaciente, está por así decirlo “matando” una oportunidad para generar armonía y paz. Millones de actos violentos de este tipo se acumulan y sobre la escala social se multiplican a tal grado que en su conjunto forman la fuente de la violencia a lo grande de la que leemos en los periódicos. Hay que abstenerse no sólo de mata y robar, sino de toda violencia, por pequeña que sea, que siembre disensión y exclusión.
Tomando en cuenta todo esto, vemos que hay ciertas formas de ganarnos la vida que, como nos cuenta el Buda en el quinto consejo, no son nada recomendables. Por ejemplo, ser un fabricante o vendedor de armas, ser asesino, o ladrón. Un ser iluminado como el Buda jamás trabajaría en esas cosas. Tampoco estaría involucrado en la industria del sexo, o sea, la prostitución o la pornografía. Está claro que la iluminación y ese tipo de trabajo no van a la mano. Pero con otros trabajos no está tan claro, la mercadotecnia por ejemplo. Aun cuando alguien que trabaja en eso no mienta de forma obvia, utiliza la persuasión para engañar a la gente a comprar cosas que sólo refuerza el apego. ¿Y que tal si trabajas en una tienda que vende productos hechos por el trabajo de gente menor de edad? ¿Y qué pasa con el dueño de un bar o antro que vende licor, o la cervecería que fabrica el alcohol, o el granjero que vende la materia prima a la cervecería? ¿Es trabajo ilícito? Y que tal el sector financiero como la bolsa y los banqueros. Sus mentiras y engaños durante muchos años llevaron a la gran recesión de 2008 que han afectado a miles de millones. Son preguntas difíciles. Un buen trabajo para el Buda sería uno donde ganamos la vida sin hacer daño a otros. Pero quizá en este mundo globalizado y tan interconectado sea imposible tener un trabajo puro. Sin embargo, hay un mundo de diferencia entre ser asesino o ladrón y ser maestro o bibliotecario. Estos últimos no son trabajos inherentemente violentos. En todo caso, uno debería estar atento a cómo lo que hace de trabajo está vinculado con otros trabajos o formas de vida o sistemas sociales que sí implican violencia y en la medida posible deslindarse de ello.
Ahora pasamos a los últimos tres consejos que tienen que ver en general con nuestra consciencia. No se trata de cuestiones de conocer algo, sino simplemente de nuestro estar consciente, de cómo atendemos el entorno de nuestra experiencia.
El sexto consejo se llama el esfuerzo correcto. Parecido a la intención o actitud correcta, el Buda aquí aconseja hacer un esfuerzo consciente de cultivar cualidades sanas, tales como la sabiduría, la compasión y la generosidad y de eliminar cualidades no sanas como la ira, la avaricia y la ignorancia. Una cosa es tener buenas intenciones y otra es ponerlas en acción, con el esfuerzo y la práctica. Un buen amigo mío lleva un grupo de meditación y me dice que muchas veces ve a la gente haciendo un esfuerzo muy duro por conseguir la iluminación y trata de hacer que se relajen porque tanto esfuerzo puede ser contraproducente. ¿Has visto esas puertas en edificios públicos que tienen ese aparato en la parte superior que hace que la puerta se cierre lentamente? Si te esfuerzas en hacerla cerrar más rápidamente de lo que permite el mecanismo, la puerta resiste y se cierra más lento. Es la misma idea aquí. Al hacer el esfuerzo de cultivar estas buenas cualidades hay que estar atento al contexto y su ritmo. El Buda compara la práctica a la que se refiere con practicar un instrumento de cuerdas como el violín. El instrumento, al igual que tu práctica o esfuerzo, debe ser bien afinado. Si las cuerdas están flojas, no hará sonar ningún sonido. Si están demasiado apretadas, se romperán.
El séptimo consejo es sobre lo que en el Sánscrito se llama “sati” o en el inglés “mindfulness”. Se ha traducido al español como “el estar presente” o “la consciencia del momento”. La idea básica aquí es estar presente, en el presente momento, alerta a lo que está pasando en tu cuerpo y en tu mente, en vez de estar viviendo en el pasado y el futuro, lamentando el pasado y preocupándote por el futuro. En este estado de estar presente y consciente del momento, atendemos las cosas tal como son sin pasarlas por nuestros filtros conceptuales de bueno o malo, atractivo o feo, placentero o doloroso. La mente en este estado está abierta, quieta y alerta, simplemente contemplando el presente momento sin juzgarlo o interpretarlo. La ventaja de cultivar esta forma de consciencia es que uno empieza a percibir de forma directa la impermanencia de las cosas, cómo surgen y desvanecen, y por lo tanto la vaciedad que las caracteriza, es decir, la carencia en ellas de alguna esencia duradera, incluso con respecto al propio ego de uno como platicamos al discutir la noción de anatman. Al conocer estas doctrinas del Buda no sólo de forma intelectual, sino de forma viva y directa en la experiencia de uno, se consolida en uno la disposición real de desapego y eventualmente la liberación o nirvana.
El último consejo del Noble Camino Óctuple es la concentración correcta. En el Sánscrito se llama “samadhi” y es lo que en Occidente conocemos como la práctica de la meditación. Aquí el mindfulness o sati que acabamos de comentar se practica de forma disciplinada e intencional. Los conocimientos y la práctica ética que se han cultivado hasta ahora serán realmente efectivo al ser tejidos en una disposición habitual. Ésta es la tarea de la práctica meditativa. La disposición habitual que forja es como un sereno manantial en el fondo de la consciencia del que nuestra experiencia del mundo y forma de vivir en él emanan.
Como había comentado, estos ocho consejos se organizan en tres grupos básicos. Los primeros dos consejos tienen que ver con cuestiones intelectuales de conocimiento, los próximos tres con el actuar ético, y los últimos tres con el entrenamiento meditativo de la mente. Y también comenté que los consejos se apoyan entre sí. Fijarse en un grupo de consejos sin hacer caso de los otros dos acaba siendo contraproducente. Por ejemplo, mucha gente piensa que ser budista consiste simplemente en pasar largos ratos meditando en la posición loto. Dedicarte a entrenar y calmar la mente mientras que tu conducta inmoral hace un caos en tu vida es como erigir una casa sobre la arena. El uno tiene que apoyar al otro. Y la inversa. Puedes ser muy compasivo y tratar de ayudar a la gente pero si no desarrollas el discernimiento y la serenidad que provienen de la disciplina de meditar lo que haces en el mundo concreto será como un barco sin timón. Y si te centras únicamente en la comprensión de los conceptos budistas sin la experiencia directa de la realidad que la meditación y mindfulness proporcionan, serás quizá inteligente pero estéril y poco efectivo. Estarás confundiendo el símbolo, o sea los conceptos, con la realidad que señalan. Esto es como confundir el mapa con el territorio que señala o confundir las palabras en un menú con la comida misma. ¿De qué sirve comer un menú? El punto de todo esto es que los ocho consejos del Buda, sean de carácter intelectual, ético o meditativo, tienen que trabajar conjuntamente en una relación simbiótica.
Bueno, todo lo que hemos visto en estos vídeos sobre el budismo es de carácter intelectual o filosófico. En otras palabras, en esta fonda filosófica sólo hemos visto el menú del budismo. He tratado de esclarecer los conceptos, pero el lado ético y la disciplina meditativa son cuestiones prácticas que requieren de otro tipo de maestro.
Quisiera terminar con un comentario sobre una solicitud que muchos me hacen, a saber, recomendaciones de lectura. Uno de mis mayores defectos como maestro en el mundo hispano es que leo casi todo en inglés, pues es mi lengua materna. Todos los libros de filosofía que he conseguido a lo largo de los años son en inglés y es en ellos que me apoyo para preparar estos vídeos. Si en un caso particular conozco bibliografía en lengua española, se lo comentaré, pero la verdad no quiero poner en la descripción una lista de libros que no he leído. Les pido disculpas. En cuanto al tema del budismo, seguro hay muchos libros en español muy buenos, pero no los conozco. En el inglés, hay tres autores que puedo recomendar ampliamente: Heinrich Zimmer, Alan Watts y Stephen Batchelor. Los he mencionado en diferentes momentos en estos vídeos. En la descripción pondré una lista de sus libros que se encuentran traducidos al español.

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36 Comments

  1. Strobel · 31/05/2016 Responder

    Muchas gracias por tus videos, que sigo con ilusión y atención. Un libro altamente recomendable es el Dharmapada o las enseñanzas de Buda, que seguro que conoces. “Durante mas de cuatro siglos las enseñanzas de Buda se trasmitieron de boca en boca de sus discípulos, en estas páginas escritas hacia el siglo III a. C. en la India, se han considerado no sólo uno de los textos fundamentales del budismo, sino uno de los testimonios espirituales mas bellos de la humanidad” (de la contraportada del librito). Gracias por tu atención y un saludo. Strobel

  2. Ana Mancisidor · 31/05/2016 Responder

    Un placer escucharlo y como siempre mi agradecimiento por su esfuerzo.

  3. Ángel · 31/05/2016 Responder

    Gracias por todos los aportes a la divulgación y comprensión de la filosofía, todos tus vídeos me han sido útiles e inspiradores; y felicitaciones por la publicación de tu libro: te lo mereces.
    Saludos desde Uruguay.

  4. Teresa Villarreal · 31/05/2016 Responder

    Gracias por compartir tu experiencia y conocimiento , estoy estudiando psicología y tus videos me han sido de mucha ayuda,

    Recibe un abrazo

    Saludos
    Tere

  5. Paulo Gualotuña · 31/05/2016 Responder

    La metáfora del violín me ha gustado mucho nos ha presentado una filosofía práctica muy atractiva pero de mucha dedicación y delicadeza. Maestro le agradezco por la serie del Budismo.

  6. Isaac · 31/05/2016 Responder

    Hola Darin, Gracias por tu video, es muy bueno como siempre.

    Estoy entusiasmado por el budismo, soy carnívoro y me gusta la cerveza, pero me gusta la idea de Budismo como referencia de vida.

    Me gusta la literatura asiática ahora estoy leyendo una novela que tiene muchos elementos del budismo y sus simbolismo: “el sueño de las nueve nubes” escrito por Kim Manjung, parece que es un clásico de la literatura china.

    Saludos.

    • Darin · 01/06/2016 Responder

      Gracias por la recomendación de libro, lo voy a buscar!

    • AbdlHadi · 16/05/2017 Responder

      Isaac: Si te gusta el Budismo, aprende y no dejes de experimentarlo en cuerpo, mente y alma. El que te guste la cerveza y comer carne es normal por la sociedad en la que te has desarrollado, pero si experimentas abstenerte de esto por unos días y a su vez, meditar, escucharte a ti mismo, verás que no es tan difícil y que vale la pena.

  7. Álvaro Lobo · 04/06/2016 Responder

    Profesor Darin

    Al terminar de ver su ciclo de vídeos sobre el budismo sentí una gran emoción y quiero expresarle mi agradecimiento por la brillante labor que usted realiza. Afortunados nosotros los latinoamericanos por poder disfrutar de sus reflexiones filosóficas.
    Un cordial saludo. ¿ Ha pensado en la posibilidad de hacer un vídeo sobre la obra de Berkeley?

  8. SIMONE CRISTINA DO VALLE MELO · 06/06/2016 Responder

    Todos tus vídeos son de enorme provecho para mi sobre todo los que están unidos al arte, una pena que en Historia del Arte solo damos un pequeño repaso en filosofía de un modo muy general, no se por que quitaron filosofía y literatura de esta carrera, en fin, ¡ánimo! y espero que sigas siempre con este empeño en colaborar con todos los que tienen sed de conocimiento y una mente inquieta por aprender cada día un poco mas.
    Ahhh … en clase el año pasado, trabajamos en clase con la lectura de “La pasión de la mente occidental” de Richard Tarnas, muy buen libro, un gran repaso en todos los periodos de la Filosofía.
    Gracias por compartir tus conocimientos!!!

    • Darin · 07/06/2016 Responder

      Hola Simone, me alegro que te hayan gustado mis vídeos. Y gracias por el tipo sobre el libro, lo voy a buscar!

  9. angel · 06/06/2016 Responder

    Amigo, vengo un poco atrasado con tus publicaciones, pero pronto me pondre al dia. Aun no veo esta nueva clase, pero desde ya te felicito por tu maravillosa labor en acercarnos la filosofia de una manera simple. Saludos y que sigan los exitos!

  10. Laurianne y Ramon · 06/06/2016 Responder

    Hola Darín!
    Nos han encantado tus vídeos sobre el budismo, son muy claros 🙂
    Gracias por compartir tus conocimientos con tanta simpatía y amabilidad!!
    Saludos y abrazos desde Barcelona, España.

  11. Daniel Florez · 07/06/2016 Responder

    Hola darin. Muchas gracias por regalarnos esta serie de filosofía budista. La simpleza con la que explicas ideas tan profundas hacen fascinante estos vídeos, comprendí la paradoja del desear no desear, y el ejemplo del termostato es genial. Igual hay que estarlos repitiendo para que no se nos escape nada. Un abrazo desde Colombia, éxitos

  12. Isaac · 08/06/2016 Responder

    Darin, muchas gracias por esta serie de video y las recomendaciones de lectura! Saludos y un abrazo!

  13. Hugo · 27/08/2016 Responder

    Gracias por esta serie de videos. Me vinieron muy bien para un momento especial por el que estoy transitando.
    Abrazo

  14. carolina · 28/12/2016 Responder

    Lo quiero felicitar y agradecer por el trabajo que usted realiza para aquellos que buscamos algo con más contenido en la vida. Lo felicito.

  15. jose alfredo zambrano · 25/02/2017 Responder

    He disfrtutado sus desertaciones sobre el Budismo, gracias por su desarrollo.

  16. Fco. Manuel Espinosa · 07/10/2018 Responder

    .
    Muchas gracias por este paseo por el budismo, maestro Darin. Ha sido como ver una flor que se abre.

    Con todo, me queda el temor de confundir el “desapego” que preconiza el Buda en el Noble Camino Óctuple con la “indiferencia”. También intuyo que la realidad no sea más que un convencionalismo.

    Un saludo desde España.

    🙂

  17. MAXIMILIANO FORMICA · 13/07/2020 Responder

    Hace un tiempo conocí tu canal, como ex estudiante de teología y actual de psicología, el escucharte hablar sobre filosofía lo tomaba a modo de repaso ya que, en ambas carreras, la filosofía está a la base y te la dan en los primeros años. Hace poco, he comenzado un canal en youtube sobre psicología TREC y en una búsqueda de repasar mis fundamentos filosóficos encontré esta serie de videos sobre la filosofía oriental. Te agradezco inmensamente tus aportes. Sos un excelente profesor, muy sintético, didáctico y basto. Pero, en esta serie, mostraste este llamado práctico, espirtual. En fin, te agradezco nuevamente tu trabajo y te deseo todo lo mejor. Y si podés seguir tratando estos temas sería de muchísima ayuda. ¡Un abrazo grande desde Argentina!

  18. Graciela Vilella Paz · 28/09/2020 Responder

    Gracias !!! , me has alegrado el corazón con tu generosidad en compartir tu sabiduría.

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