Leibniz recargado: el poder del concepto, pt. 1/3

Empezamos un análisis del poder de la razón en Leibniz, partiendo del Principio de la Identidad y la noción de verdad que deriva de él, el Principio de la Razón Suficiente, hasta la extraordinaria idea de que los individuos tengan conceptos que los vincula con la totalidad de los sucesos del mundo.

Guión

 Todos tenemos cosas medio triviales que nos fastidian. Para mi, una de ellas es cuando quedo con alguien para vernos mañana, por ejemplo, y me dice “Si Dios quiere”. Sé que es un decir, pero pienso a mi mismo: ¡No, no si Dios quiere, sino si tú quieres! Otra cosa muy parecida es cuando pasa algo negativo y uno dice: Bueno, las cosas pasan por algo. Yo digo: No, las cosas simplemente pasan; luego hay que ver cómo sacarle provecho. Pensar que las cosas pasan por algo implica la idea del destino, que por alguna razón, sea la voluntad de Dios u otra cosa, las cosas tenían que pasar así. Esa idea me hace ruido porque pone en tela de juicio el libre albedrío. Pero no todos lo ven así. Si eres de los que dice que hay una razón tras las cosas, te va a dar mucho gusto saber que tienes un gran aliado en la persona de Gottfried Leibniz. Y aun cuando compartas mi opinión, te va a fascinar el modo en que este gigante del racionalismo llega a ésta y otras conclusiones extraordinarias.
Todos los grandes filósofos de la tradición han aportado ideas extraordinarias, sin embargo Leibniz se destaca por la amplitud de su genio. Era un verdadero polímata. En este vídeo vamos a ver algunas de las ideas más interesantes que aportó a la filosofía, pero Leibniz era también un gran matemático. Inventó el cálculo independientemente de Newton; inventó el concepto de la energía cinética, y también la lógica matemática. Si hubiera publicado sus investigaciones sobre este último, el campo se habría iniciado un siglo y medio antes de su inicio en el siglo XIX.
Podríamos comentar muchas cosas más, pero aún con esto me resulta muy curioso que a lo largo de mi vida académica me he topado con bastantes nietzscheanos, aristotélicos, hegelianos, heideggerianos, etc., etc., pero con ningún leibniziano. ¿Por qué será? Quizá porque opinó que vivimos en el mejor de los mundos posibles, juicio del que se burló Voltaire. Entre tanto sufrimiento e injusticia, ¿cómo es posible afirmar semejante cosa? La respuesta larga la veremos a lo largo de nuestro examen de Leibniz, pero en pocas palabras podríamos decir que esa afirmación es el resultado inevitable de su gran optimismo con respecto al poder de la razón. Como racionalista, Leibniz parte de una convicción básica, a saber, que en el fondo el mundo es razonable y lógico en su estructura, y que la razón humana la puede conocer. Ésta es una idea esencialmente aristotélica, pero como veremos Leibniz la lleva muy lejos con conclusiones sorprendentes. Su punto de partida, entonces, es si el mundo es razonable, entonces todo lo que sea verdadero ha de ser completamente explicable. Entre las consecuencias de esta idea están eso del destino que vimos al principio y su noción del mejor de los mundos posibles, entre otras que veremos sobre la marcha.
Esta suposición sobre la razonabilidad del mundo se puso en evidencia el otro día cuando andaba yo en mi coche y de repente se descompuso; se paró por completo. Me bajé, eché un vistazo alrededor, abrí el cofre para ver el motor, pero dado que soy filósofo y no mecánico no sirvió de mucho. Sin embargo, aunque desconocía el problema, sabía que tenía que haber alguna razón por la que se paró. Entonces lo llevé con un mecánico, y rápidamente encontró el problema. Pero aun cuando me hubiera dicho: “No, está en perfectas condiciones su coche”, no lo habría creído. El motor de mi coche no funciona en el mundo cuántico, sino en el newtoniano de causa y efecto. Alguna explicación ha de tener. Esta confianza en la razonabilidad del mundo se encarna en su más célebre principio, el de la Razón Suficiente.
Pero antes de tratarlo con más detalle, hay que señalar que para Leibniz hay cosas verdaderas que están exentas de esta exigencia de explicación. Hace una famosa distinción entre verdades de la razón y verdades de los hechos. Ejemplos de verdades del primer tipo son “Los triángulos tienen tres lados” y “Los solteros no son casados”. Si preguntamos por qué los triángulos tienen tres lados, estamos pidiendo una explicación, y pues no hay ninguna. Eso es simplemente lo que un triángulo es, es lo que significa, es de hecho su definición. Imagínate que alguien te dijera que tiene nuevos vecinos, un hombre y su esposa. Esa afirmación podría ser verdadera o también falsa. Para saber cual, tendrías que ir a investigar. Pero si te dijera que se trata de un soltero y su esposa, no tendrías que hacer investigación alguna porque la afirmación incurre en una contradicción: los solteros no pueden tener esposas, por lo que no puede ser verdad lo que dice. Este ejemplo y el de los triángulos son verdades de la razón y son necesarias. El otro tipo de verdad, el de los hechos, constituye la inmensa mayoría de las cosas verdaderas y son contingentes, como el hombre y su esposa viviendo al lado de tu amigo, o el hecho de que está lloviendo. Es muy fácil distinguir entre estas dos clases de verdad. Primero, tomas una proposición, como “Está lloviendo”. Si es posible imaginar un mundo en el que su negación “No está lloviendo” se diera, entonces es una verdad de los hechos; una verdad contingente. Pero la proposición “Los solteros no son casados” es distinta porque su negación “Los solteros son casados” no podría darse en ningún mundo posible. Por lo tanto, se trata de una verdad de la razón que no es contingente sino necesaria. Esta distinción entre verdades de la razón y de los hechos es la misma que encontramos en Kant y en autores posteriores, aquella entre las proposiciones analíticas y sintéticas.
Ahora bien, lo que nos interesa tratar es la convicción básica de Leibniz que comentamos, que todo lo que sea verdadero ha de ser completamente explicable. Pero falta un detalle más para que pasemos con ello, a saber, la forma en que Leibniz entiende la verdad. Para cualquiera de la calle, y también para muchos filósofos, la verdad se da cuando lo que decimos corresponde con algún estado de cosas en el mundo. Por ejemplo, podría decir: “Yo estoy grabando un vídeo sobre Leibniz”. Si estuvieras aquí conmigo y escucharas eso, esto es lo que verías; me verías grabando el vídeo y te darías cuenta de que, efectivamente, lo que dije es verdad. Entonces, un estado de cosas en el mundo es lo que hace que la proposición sea verdadera. Leibniz no está de acuerdo. Aun cuando, metodológicamente, determinamos la verdad de la gran mayoría de las proposiciones de esta forma, su verdad no consiste en esta correspondencia con el mundo. Para entender por qué, volvamos a nuestra proposición: “Los solteros no son casados”. Como vimos, ésta es una verdad de la razón, verdadera por definición. Leibniz dice que en ejemplos de este tipo, el concepto del predicado está contenido en el concepto del sujeto. La verdad de esta proposición no se basa en una correspondencia con el mundo, sino en la simple identidad entre sujeto y predicado. Éste es el primer principio de la lógica, el Principio de la Identidad, comentado por Aristóteles, que dice simplemente que A es A, o el sujeto es el predicado. Si tengo el concepto del sujeto (los solteros) entonces tengo el del predicado (no estar casado). Entonces, dado que tenemos una clase de verdad que no cabe en la noción de verdad como correspondencia, y dado que no podemos tener dos nociones distintas de verdad, Leibniz opta por entender las verdades de los hechos de las proposiciones sintéticas como establecidas por esta identidad entre sujeto y predicado. En las proposiciones analíticas, la identidad entre sujeto y predicado es explícita, se intuye directamente. En las sintéticas, la identidad es implícita y tiene que ser demostrada a través de un análisis del concepto del sujeto.
Ahora, eso suena bastante extraño. Si volvemos a la proposición: “Yo estoy grabando un vídeo sobre Leibniz”, lo que tenemos es una proposición claramente sintética, es decir, el predicado (grabando un vídeo) no está contenido en el sujeto (yo). Para determinar la verdad de esa afirmación teníamos que averiguar si correspondía con un estado de cosas en el mundo. Pero Leibniz no nos habla de averiguación sino de demostración. En la proposición sobre los solteros no tenemos que averiguar nada. Si entendemos el concepto del sujeto, vemos que contiene el predicado. Según Leibniz, lo mismo pasa con nuestra proposición sintética. Si entendemos completamente el concepto del sujeto, o sea, yo, se puede demostrar que el predicado se le aplica y que la proposición es verdadera.
Antes de seguir, tengamos claro que la noción de verdad en Leibniz se deriva del Principio de Identidad. Aun cuando uno determine la verdad de una proposición al averiguar si corresponde con un estado de cosas en el mundo, este último no la hace verdadera, sino sólo la inclusión del predicado en el sujeto. Si el concepto del predicado se incluye en el concepto del sujeto, es verdadera. Nuevamente, para proposiciones como la de los solteros no vemos mayor problema porque el predicado es la esencia del sujeto, es su definición. ¿Pero cómo es posible determinar la verdad de una proposición como “Estoy grabando un vídeo” al meramente analizar conceptos? ¿No tenemos que ir a la experiencia como diría Kant un siglo después? La identidad entre el sujeto y el predicado en este caso no es nada evidente. Bueno, para pasar del mundo ideal de las esencias al mundo de los hechos de la experiencia, Leibniz deja el Principio de la Identidad y se apoya en su célebre principio, el de la Razón Suficiente.
Como ya comentamos, este principio, casi la lema del racionalismo, dice básicamente que para todo hay una razón, que para cada cosa hay una razón que explica por qué esa cosa es así y no de otra forma. Ya vimos que las verdades de la razón no requieren de explicación. La razón de ello es muy sencilla: porque su negación constituiría una contradicción. ¿Los solteros son casados? No. Pero fíjate que esta razón es necesaria. No hay ningún mundo en el que un soltero estuviera casado. El principio que introduce Leibniz ahora es el de la razón suficiente. En la proposición: “Estoy grabando un vídeo”, su negación, “No estoy grabando un vídeo”, no implica una contradicción. Un mundo en el que no estoy grabando un vídeo es perfectamente posible. Entonces, aun cuando su verdad no sea lógicamente necesaria, sin embargo hay una razón por la que grabé el vídeo. ¿En qué consiste esa razón? En otros predicados que también son verdaderos de mí. Por ejemplo, porque tuve la intención de hacerlo, porque tengo un proyecto de vídeos sobre filosofía, porque había comprado equipo para hacerlo, etc., etc. Esos predicados y muchísimos más son verdaderos de mi; se incluyen en el sujeto, que soy yo, y constituyen en su totalidad una red de explicaciones que entre sí dan cuenta o dan la razón de por qué algo se dio o algo es cómo es.
Para ver esto en las palabras de Leibniz, veamos un par de pasajes en su Discurso sobre la metafísica donde habla del personaje de Julio César. Dice: “Puesto que Julio César se convertirá en dictador perpetuo y amo de la república, suprimiendo la libertad a los romanos, esta acción está comprendida en su concepto, pues suponemos que la naturaleza de tal concepto perfecto de un sujeto es comprenderlo todo de modo que el predicado esté incluido en él”. En este pasaje, vemos una proposición verdadera en la que Leibniz señala la identidad entre el sujeto (Julio César) y el predicado (ser dictador de los romanos). Aunque nosotros averiguamos la verdad de semejante proposición con documentos históricos y otros datos empíricos, lo que Leibniz afirma es que la verdad de la proposición puede ser demostrada conceptualmente. Sigue diciendo: “Si algún hombre fuera capaz de concluir toda la demostración en virtud de la cual pudiese probar esta conexión del sujeto que es César y del predicado que es su empresa afortunada, haría ver, en efecto, que la dictadura futura de César tiene su fundamento en su concepto o naturaleza; que en él se ve una razón de por qué decidió pasar el Rubicón en vez de quedarse en él”.
Éste es una pasaje extraordinario. Para empezar, hace algo insólito y sorprendente con la noción de concepto. En mi vídeo sobre la ontología de Aristóteles, vimos cómo géneros o conceptos, como el de “libro”, engloban muchos individuos, y cómo la introducción de una diferencia, como “los publicados en 2015”, crea una clase o especie de ese género, y así sucesivamente con más diferencias creando más especies hasta llegar a lo que Aristóteles llama la infima specie, más allá del cual no hay más que puros individuos. Pues Leibniz lleva el concepto más allá de la infima specie hasta el propio individuo. En el caso que estamos viendo, habla del concepto de Julio César. Lo que le lleva a este extremo es, por un lado, la propia exigencia de su convicción básica, que todo lo que sea verdadero requiere de una explicación y el hecho de que la explicación es un asunto conceptual, no perceptual. Y por el otro lado, su forma de entender la verdad, que consiste en la inclusión del predicado en el concepto del sujeto.
Volviendo al pasaje, Leibniz habla de demostrar la inclusión del predicado (cruzar el Rubicón) en el sujeto (Julio César). Para demostrar la verdad de “Los solteros no son casados”, uno simplemente muestra que la negación de la proposición sería una contradicción. Ésta es la razón de su verdad, una razón necesaria. Para una verdad de los hechos, como la de Julio César y el Rubicón, su verdad se demuestra al indicar su razón suficiente. La razón más próxima puede ser una psicológica: que tenía la intención de hacerlo; y también física: las condiciones climáticas lo permitían. Pero estás razones también dependen de razones previas, por ejemplo, de la existencia de la madre de Julio César y del establecimiento del Imperio Romano, etc, etc. A fin de cuentas, para demostrar que el predicado (cruzar el Rubicón) se incluye en el concepto de Julio César, uno tendría que conocer no sólo todos los predicados verdaderos de César sino también todo el infinito y complejo sistema en el que César participa, es decir, ¡la totalidad del mundo! Cuando introdujimos el Principio de la Razón Suficiente hace rato, parecía de sentido común; vivimos en un mundo inteligible en el que las cosas pueden explicarse. Pero Leibniz ha llevado este principio a un extremo que no esperábamos. La conclusión extraordinaria a la que llega es que lo que se incluye en el concepto de César no son sólo sus datos personales, sino la infinita red de acontecimientos del mundo mismo. Todas las complejas y entrelazadas cadenas de causa y efecto atraviesan no sólo Julio César, sino tú y yo, extendiéndose no sólo atrás en el tiempo sino en el futuro. En el pasaje que vimos, Leibniz dice que uno que tuviera este conocimiento del concepto de Julio César podría ver su dictadura futura. Para Leibniz, el concepto de cada individuo como sujeto expresa la totalidad del mundo. Obviamente, nadie tiene ese tipo de conocimiento, al menos nadie mortal y finito como nosotros. Pero Dios sí.
Y con esto volvemos a nuestro punto de partida. “Nos vemos mañana. Bueno, si Dios quiere”. ¿A esto nos lleva el razonamiento de Leibniz? ¿Está todo dicho de antemano? En el próximo vídeo, discutiremos el determinismo en Leibniz, su Principio de la Identidad de los Indiscernibles, Dios, y sus famosas mónadas. ¡Prepárate, porque las cosas van a volverse más extrañas aún!

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53 Comments

  1. Roberto Echeverri · 01/02/2016 Responder

    Excelente vídeo. Muchas gracias por tomarte el tiempo para enseñar … Un saludo

  2. tavo · 01/02/2016 Responder

    Gracias Mtro. Darin, llevo siguiéndolo un buen rato y agradezco su disposición para retroalimentar nuestros saberes con su conocimiento, saludos cordiales.

  3. Antonio · 01/02/2016 Responder

    En cierto modo estoy de acuerdo con Leibniz en lo que se refiere a que todos estamos sujetos a la dualidad causa-efecto, pero que un ser como Dios sea quien propicie la dualidad no, pienso yo en mi opinión hipotética y personal, que es la entropía del universo la que produce tantas variantes y probabilidades de las que cada individuo solo es una consecuencia, que opinas de mi proporción?.

    • Darin · 01/02/2016 Responder

      Hola Antonio. Pues yo no creo en Dios y creo que el azar es un constituyente real del cosmos. Leibniz diría que si el azar es real entonces habría límites a la inteligibilidad del cosmos. Habría sucesos sin razón. Las variantes que mencionas le interesa mucho a Leibniz. Hay infinidad de mundos que pudieron haberse dado, pero estamos en esta. ¿Por qué? Hay físicos que dicen que todas esos mundos variantes existen en paralelo o en otras dimensiones. Leibniz no fue tan lejos, pero por su fe en la razón quiere explicar por qué estamos en este mundo. Eso lo veremos en el próximo vídeo. Hasta pronto!

  4. Patricia King · 01/02/2016 Responder

    Hola Darin, tu enfoque es muy interesante.
    ¿Primera formulación explícita del Demonio de Laplace? Ésta es una formulación que no requiere un Dios, sino Una super inteligencia. ¿Un super robot cuántico? ¿Será?

    Te mando un abrazo

  5. Adriana · 01/02/2016 Responder

    Nooooooo!!!!
    Darin ahora sí me quedé como en las series de television con el letrero de: continuará…
    Bueno, “Si Dios quiere, no tardarás mucho en subir el siguiente…”

    Saludos!

  6. Paco · 01/02/2016 Responder

    Estupenda introducciòn a Leibniz. Espero ansioso su continuaciòn. Un saludo.

  7. Pablo vicente · 01/02/2016 Responder

    Your vídeos aré very good but Very short
    There are other speeches longer and good too
    Can you concatenate them in order to listen them one after the other?
    I mean all Kant together or Nietzsche

    • Darin · 02/02/2016 Responder

      Hey Pablo. Most “experts” say that YouTube videos should be short, between 5 and 10 minutes, because people have short attnetion spans. You are one of the few who want them longer, haha. I don’t have video or audio files with all the Kant or Plato together. You would have to do it yourself. There are online audio editors, but I haven’t used them. Or you could just create a playlist on your device and put all the Kant audios or videos in the list so that they play one after the other. Suerte y un abrazo!

  8. Alonso · 01/02/2016 Responder

    Me gustó mucho, y quedo a la espera de lo que viene.
    ¿Por vendrá, verdad?
    Muchas gracias.

  9. victor · 02/02/2016 Responder

    Darin:
    Estupenda la presentación. Espero ansioso la continuación. Como tu tu dices: Si Dios quiere.

  10. Ruben · 02/02/2016 Responder

    Hey darin,me surge está pregunta.¿cómo sería una ética determinista?
    Estoy leyendo metafísica de heidegger.A propósito me gustaría oírte disertar sobre la “angustia según le entendí a heidegger es lo que nos pone ante la nada misma.gracias un abrazo desde bogota Colombia.
    Ha otra cosa te considero,aunque no recibo clases presenciales mi maestro de filósofia.

    • Darin · 03/02/2016 Responder

      Hola Ruben. Me parece que el propio concepto de una ética determinista es contradictorio. Determinismo significa falta de elección libre. Y si no hay elección libre no tiene mucho sentido hablar de étics, sino más bien de pura descripción biológica. O no sé qué idea tienes tú de “ética determinsta”. Me alegro que me consideres tu maestro!

      • Ruben · 06/02/2016 Responder

        Darin.en mi mente se alojan gran cantidad de preguntas,que estimulan mi intelecto,pero al final absolutamente nada sé.si el ente esta determinado a morir,es decir de arrancada ya tiene un absoluto” voy a morir” de ese absoluto al que yo llamo determinismo,al menos para este asunto en particular . podría llegar yo a pensar que los actos del ente estarian regidos por un dictamen que nos liberaría de la tesis de la moral,pues no se podrían juzgar nuestros actos como tales.la contraparte si nos suponemos totalmente libres nos rige en la vida un marco ético. ¿hasta cuándo? ¿desde cuándo? Y si nos sorprende el dictamen,o más bien se presenta en el camino,pues como ya lo suponemos entonces deja de ser sorpresa,y más bien se convierte en “angustia” así como nos suponemos libres también nos volvemos esclavos. Es de ahí donde ese concepto surgió en mi mente querido profesor Ética determinista.

        • Darin · 06/02/2016 Responder

          Hola Ruben. Dices que lo que entiendes por determinismo es el hecho de que vamos a morir. Pero la verdad no entendí todo lo demás. Si me das un ejemplo concreto podría entender mejor, perdón.

          • Ruben · 07/02/2016

            No. Lo que yo supongo es que la libertad es” finita”.no somos totalmente libres.cuando somos libres nuestras acciones determinan nuestra moral.pero si vivimos la otra parte la que no nos supone totalmente libres,entonces que ¿determina nuestras acciones? . pensé entonces en una ética determinista.lo que yo llamo determinismo en el caso de la” muerte es que allí no hay nada más que decir o más bien hacer,todo ya se sabe darin y ruben van a morir.si no me equivoco creo que en la edad media ese era un saludo constante entre personas “memento mori”durante el día se recordaban esa sentencia.y si, yo se que la frase ética determinista suena a un absurdo.pero era lo que pensaba la iglesia con los nuevos conceptos o descubrimientos de galileo.era tan absurdo para la iglesia que al pobre galileo lo obligaron a desistir de ese absurdo,se retracto más sin embargo sabemos hoy que tenía algo de razón galileo.me acorde de “niebla” unamuno.talvez me identifique con el término “anarquista espiritual”.tengo ideas propias sobre casi todas las cosas.un abrazo estimado profesor

          • Darin · 07/02/2016

            Creo que entiendo mejor ahora lo que quieres decir. Hay mucha investigación actualmente en la genética que demuestra el determinismo en nuestra vida. Los estudios de gemelos idénticos separados en el nacimiento y luego reunidos décadas después y cómo los dos llevaron una vida extremadamente similar en muchos detalles. Da algo de miedo! A fin de cuentas la cuestión del determinismo y la libertad es una cuestión metafísica que no tiene solución deifnitiva ya que el mismo fenómeno es explicable desde el unp y el otro al mismo tiempo. Ante la incertidumbre yo llevo mi vida como si mis elecciones, al menos las importantes, fueran resultado de mi libertad. Si no, ¿qué motivo hay para hacer cualquier cosa?!!

  11. Mariángeles · 03/02/2016 Responder

    ¡Gracias! Es un placer aprender con usted.

  12. Oscar Alvarez · 03/02/2016 Responder

    Darin, felicidades por la producción de este video. Es excelente. Sólo quisiera compartir dos observaciones. La primera es que me parece que la frase “Si Dios quiere” es producto de una deformación por efecto de haber pasado de generación en generación. Siempre he pensado que lo correcto sería decir “Sí, Dios quiere”. Y la otra frase incómoda que citas “Las cosas pasan por algo”, también es corregible: “Las cosas pasan por algo y por nada”. La última observación es que me agradaría que conectaras el pensamiento con la vida del filósofo. Leibniz al igual que Schopenhauer tuvieron la suerte de crecer sin ninguna necesidad básica, debido a su posición social y a su dinero heredado por su padre. Sus pensamientos y meditaciones se hicieron al calor de una muy buena estufa (calefacción). Lo único que les incomodó fueron las discrepancias y las rencillas entre académicos. De Leibniz es conocido sus problemas para ser aceptado en el círculo de abogados, y según tengo entendido no pudo doctorarse en esta disciplina. No me imagino a este gigante del pensamiento sometido! Saludos.

    • Darin · 04/02/2016 Responder

      Hola Oscar. Interesantes tus aclaraciones. Inmensa la diferencia que un acento y una coma puede hacer! Schopenhauer sí tenía la vida resuelta económicamente, pero Leibniz no. Tenía que trabajar y siempre estaba preocupado por dinero y cómo ganar más. Nunca sufría de hambre u otros padecimientos comunes de los pobres, pero tampoco podía pasarlo tranquilo en su estudio escribiendo todo el día. Acabo de leer un libro muy interesante sobre Spinoza y Leibniz, se llama: El hereje y el cortesano. Te lo recomiendo mucho!

  13. juan arias · 06/02/2016 Responder

    saludos profesor dari.De verdad que muy bueno el vídeo.pero en la afirmación de todos los solteros No son casado .me puso un poco reflexivo ya que en los carnavales del 2015 me encontraba en carupano en un desfile de comparas en ese momento estaba en misión de trabajo y se cumplía la afirmación Los casados pueden ser soltero ,ya que depende del espacio y tiempo claro yo se que dios no quiere pero esto es relativo.En estos carnavales estoy en Caracas con mi esposa y sin meter a dios en esta tranquilidad los casados no son solteros.Saludos profesor esperando el próximo video

    • Darin · 07/02/2016 Responder

      Jaja, puede haber recovecos en la barroca cultura del Carnaval donde haya casados solteros!

  14. Paulo Gualotuña · 08/02/2016 Responder

    Maestro encuentro en la definicion de concepto de Leibniz con lo que intenta la genealogía de Nietze para dar explicación a la historia, o la posibilidad de las ideas que hace Foucault. Tengo que comentarle Maestro que las lecturas de Vigilar y Castigar, Historia de la sexualidad y la Historia de la locura ha sido como mirar al sol de frente, me ha dejado medio cegado al contemplarlas. Estoy agradecido con usted porque mi búsqueda de ideas me han llevado a escuchar todos sus vídeos y ahora poco a poco a la lectura de esos libros. Aunque Foucault por ahí dice que la curiosidad del hombre le ha llevado a la filosofía y también tiene consecuencias como negativas, por otro lado estoy facinado de las ideas que su proyecto de la fonda pone a novatos como yo. La imagen de este vídeo con el arma al estilo de un Yihaidista y lo extraño que se pondrá el examen de Leibniz me alimenta mucho más mi curiosidad. Por último por ahí vi una frase que decía: quién no conosca algo de filosofía es como si nunca hubiera visto el mundo. Bueno como vera estoy muy feliz de poder escribirle a usted ya que ninguno de estos filósofos habrían pensado en compartir sus ideas en estas plataformas de comunicación como las que usted a puesto a disposición de todo el mundo.
    Saludos
    Paulo Gualotuña
    Quito – Ecuador

    • Darin · 09/02/2016 Responder

      Hola Paulo. Leer a Foucault por primera vez sí produce ese efecto como de ceguera. Ves las cosas en una nueva luz y tardar uno en acostumbrarse. Pues me alegro que te hayas acercado a al filosofía. Es un camino de toda la vida que da muchos frutos, sólo hay que ser paciente y leer con propósito y gusto con miras a tu propia vida. Me alegro que los vídeos te la Fonda te acompañan un poco. Hasta pronto y un abrazo!

  15. Patricio Perez Millan · 03/03/2016 Responder

    Estimado Darin
    Pese a que en lo que respecta a la religión, estamos en veredas opuestas, ya que soy católica practico, me encantan tus clases.
    Hace años que las sigo en YouTube y me llegan también por correo. Aprendí y aprendo muchísimo con tus clases, y también yo, como digo alguna persona más arriba, también me considero discípulo tuyo. Hay clases que las he escuchado una y otra vez, y me han llevado a leer los autores que citas. Vivo en el “fin del mundo” Argentina, y hablo mucho de tus clases. Son brillantes, y valoró tu esfuerzo por prepararlas y subirlas a la plataforma. Gracias Darin!!!

    • Darin · 04/03/2016 Responder

      Hola Patricio. Gracias por tus lindas palabras. Me alegro que haya jugado una pequeña parte en tu formación o en tu forma de ver las cosas. Te cuento que me han pedido dar una plática sobre la espiritualidad. Seguramente lo convertiré en un vídeo, a ver si logro templar un poco el tono estridente de mi vídeo sobre el ateísmo, jaja. Bueno, te mando un abrazo desde México hasta la punta de nuestro querido continente.

  16. Doménico Grieco · 25/04/2016 Responder

    Grande Darin, menudo descubrimiento tus clases de Filosofía, estaba buscando hace tiempo videos de este calibre.

    Gracias por tu tiempo.

  17. begoña · 19/06/2016 Responder

    Genial. Gracias por estas clases impecables.

  18. Silvia Regina Osorio España · 17/04/2017 Responder

    Darin
    Hemos aprendido mucho con tus videos. Me encantaría que tuvieras algunos sobre Frege y Russell. Espero que te encuentres en la Universidad Veracruzana, me gustaría escribirte para conversar algunos temas. Gracias por tu excelente tratamiento de los temas.
    Saludos desde Guatemala,

    Silvia Regina

    • Darin · 17/04/2017 Responder

      Hola Silvia. Que bueno que hayas sacado provecho de los vídeos. Tendré muy en cuenta tu sugerencia sobre Frege y Russell. Un abrazo 🙂

  19. Richard · 13/08/2017 Responder

    Hola Darin, conocí tu fonda vía podcasts. Excelente idea y proyecto. Tienes algo (video, podcasts, etc) sobre la filosofía objetivista de Ayn Rand? Saludos

    • Darin · 15/08/2017 Responder

      Hola Richard, gracias. No, no tengo nada sobre ella todavía, aunque muchos me lo han pedido. tendré que hacer algo pronto al respecto.

  20. Ramon · 09/10/2017 Responder

    Te dejé dos preguntas pero no se si la red se las tragó
    A. Cuál es la influencia fe Scoto en Leibniz?
    B. Si suprimimos en el sistema de Leibniz la libertad de Dios..estamos más cerca de Spinoza o más cerca de Hegel?

  21. Ramon · 09/10/2017 Responder

    Te dejé dos preguntas pero no se si la red se las tragó
    A. Cuál es la influencia fe Scoto en Leibniz?
    B. Si suprimimos en el sistema de Leibniz la libertad de Dios..estamos más cerca de Spinoza o más cerca de Hegel?
    Gracias

    • Darin · 09/10/2017 Responder

      Hola Ramon. Punto A: no estoy muy seguro pero no me extrañaría que tuviera que ver con alguna doctrina lógica, quizá la lógica modal de Escoto. Punto B: Spinoza, definitvamente. El Dios de Spinoza y Leibniz no se desarrolla históricamente como el absoluto de Hegel.

  22. Ramon · 10/10/2017 Responder

    Me doctoré en Filosofía (Sevilla/España) hace algunos años con una tesis sobre Hans Urs von Balthasar…escuchandote …APRENDO

  23. Ricardo Baez Duarte · 19/01/2018 Responder

    Tal vez la más densa y profunda de tus series, al menos de las que he visto.
    Mis respetos maestro, tu obra trasciende entre tus alumnos virtuales.
    SM

  24. Carlos · 18/08/2018 Responder

    Si Leibniz no publicó su Lógica Matemática ¿a ello se debe que solo siglo y medio después aparecieran los desarrollos de ésta? En su concepto de lógica matemática, y tenía porqué saberlo, ¿ya estaba incluido que ocurriría lo que ocurrió? Si no es así, Leibniz se da su propio mentís.
    Por otro lado, ¿llevan a Leibniz, sus conceptos filosóficos a la invención del cálculo? Esto es exageradamente interesante: cómo es que, casi simultáneamente, Newton los descubriera pero desde otro acceso; es decir, cuando se confrontan mis conceptos con los tuyos, ¿qué pasa? Newton y Leibniz parecerían coincidir siendo que, supuestamente, parten de conceptos diferentes. Si se devuelve la película, ¿acaso Leibniz pudo haber sabido algo sobre la gravitación universal?
    Todo esto es muy extraño y parecería incluir aspectos ocultos de Leibniz…por lo pronto.

  25. Fco. Manuel Espinosa · 12/10/2018 Responder

    .
    La concatenación de hechos que desembocan en que Julio César cruce el Rubicón, me recuerda el memorable comienzo de “El Aleph”, el cuento prodigioso de Borges:

    “La candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió, después de una imperiosa agonía que no se rebajó un solo instante ni al sentimentalismo ni al miedo, noté que las carteleras de fierro de la Plaza Constitución habían renovado no sé qué aviso de cigarrillos rubios; el hecho me dolió, pues comprendí que el incesante y vasto universo ya se apartaba de ella y que ese cambio era el primero de una serie infinita.”

    Un saludo desde España, Maestro Darin.

    🙂

  26. Patricia Estrada · 13/11/2019 Responder

    Darin, te adoro. Me encantan tu humor y tu ingenio. Nadie mejor que tú, cuando quiero escuchar sobre filosofía.
    Pondría una varita con ojos de corazón, pero no se como ponerla. Jeje. Te mando un millón de besos. Eres lo máximo.

    Paty

  27. Nico · 20/01/2023 Responder

    Buenas tardes Maestro!.

    Lo llamo así por que, a pesar de que no nos conocemos (cuestión que me encantaría), me has estado enseñando durante este ultimo periodo de tiempo. Tus videos aclararon varias dudas, varios conceptos, varios prejuicios que, si bien todavía lucho por cambiarlos, ahora encuentro herramientas que me hacen poder analizarlos mejor. Este mensaje es mas que nada de agradecimiento. Pensé en escribírtelo en todos los videos, pero resultaría obsesivo jaja. Espero que puedas leerlo y realmente sentir la gratitud que te guardo. Espero con ansias cada uno de tus videos, mientras tanto leo tus guiones y veo tus videos, (Sin mencionar que trato de ir a la par con cada libro que expones).

    Desde ya, Muchas gracias por todo!
    Y que dios te bendiga. (jaja es un chiste).
    Saludos desde Argentina!

    • Darin · 26/01/2023 Responder

      Gracias por tu lindo mensaje Nico. Me hace sentir muy bien saber que mis esfuerzo son valorados por gente como tú. Te mando un fuerte abrazo desde México!

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