¿Qué es eso? – ontología aristotélica y medieval

Hoy revisamos la dinámica entre género y especie en Aristóteles y la ontología analógica que implica y la influencia que tuvo en la reflexión medieval sobre Dios.

Guión

 ¿Qué tienen en común este niño y el famoso botánico sueco Carlos Linneo? Bueno, son seres humanos, y son hombres, ¿y qué más? Aunque no parezca, guardan una relación interesante con Aristóteles. Veamos por qué. Los niños siempre están haciendo preguntas: ¿Qué es eso? ¿Por qué eso es así? Siempre preguntando. De hecho, más que nosotros adultos, los niños tienen el verdadero espíritu filosófico. Luego lo educamos y pierden toda curiosidad, ¿verdad? Bueno, el punto es que Aristóteles nos enseñó cómo responder a esa pregunta. “¿Qué es eso? Es un gran danés. ¿Qué es un gran danés? Es un perro. ¿Qué es un perro? Es un animal. ¿Qué es un animal? (así sucesivamente)”. El adulto responde al niño hablando de géneros y especies, cosa que vemos en el famoso sistema de clasificación taxonómica de Linneo. Si preguntas a cualquiera de la calle sobre la ontología de Aristóteles, te queda viendo así. Sin embargo, las ideas de Aristóteles impregnan por completo su forma de experimentar el mundo. De hecho, se refleja en la pregunta que hice al principio sobre la relación entre ese niño y Carlos Linneo. ¿Qué tienen en común? y ¿Cómo se relacionan ellos con todo lo demás? En este vídeo vamos a ver la respuesta de Aristóteles, lo que podríamos llamar su gran cadena del ser en la que propone un fascinante andamio conceptual que da cuenta de esos vínculos. Su propuesta conduce a cierta forma de entender el ser que en el medievo llamarían la analogía, concepto fundamental para entender la relación entre Dios y el mundo. Esta onto-teo-logía, como lo llamaba Heidegger, estaría detrás de los esquemas metafísicos de la modernidad y sería lo que en el siglo XIX Nietzsche mataría y que luego Heidegger y Derrida deconstruirían. Vaya, en el primer minuto de este vídeo he pasado de este niño a Derrida. Mejor vamos por partes.
Bueno, volviendo a la pregunta “¿qué es?”, Aristóteles dice que uno sabe qué es algo cuando conoce su definición. Tomemos como ejemplo la definición más famosa de Aristóteles, la que dio de “hombre”; el hombre es un “animal racional”. El primer paso al definir algo es indicar su género, en este caso “animal”. La palabra “género” es sinónimo de “clase” o “tipo”. Es como si preguntáramos “¿Qué tipo de cosa es eso?” Bueno, el hombre es un tipo de animal. Pero el gran danés también es un tipo de animal. Obviamente, nuestra definición no está completa. Para distinguir entre el hombre y el gran danés, hay que introducir una diferencia. ¿Qué diferencia hay entre los dos? Vemos que uno es más alto que el otro; tienen diferentes colores de pelo; uno trae ropa, el otro no. Éstas sin duda son diferencias, pero no son diferencias esenciales sino accidentales. Este hombre es más bajo y tiene otro color de pelo, pero no por eso deja de ser hombre. Estas diferencias son meros accidentes que no cambian la esencia de lo que es ser hombre. La diferencia que buscamos tiene que distinguir a todos los seres humanos del gran danés. Bueno, vemos que uno es bípedo y el otro cuadrúpedo. Todos los seres humanos son bípedos entonces parece que esta diferencia sería un buen candidato. Mmm, no. Ser bípedo distingue a los hombres de los gran daneses pero no de todo animal. El avestruz, por ejemplo, es bípedo. Antes de seguir, hagamos una comparación que puede ilustrar nuestro problema. La definición que buscamos consta de dos partes, un lado material y otro formal, materia y forma. El género es la materia y la diferencia es la forma. No sé tu madre, pero la mía hacía muchas galletas en mi juventud. Hacía primero la masa y luego la recortaba con un molde de este tipo para hacer las galletas. Aquí el género es como la masa y la diferencia es el molde. Nuestro género es “animal”. El hombre, que es lo que queremos definir, es un tipo de animal, pero no es el único; también hay aves y peces entre muchos más. Si la diferencia o molde que usáramos para definir al hombre, así distinguiéndolo de todos los demás animales, fuera “bípedo”, pues vemos que el recorte incluiría a los aves. La diferencia que queremos obviamente, como ya sabemos, es la racionalidad. El molde de la racionalidad recorte al hombre de la masa, distinguiéndolo de todos los demás animales, y así tenemos nuestra definición. ¿Qué es el hombre? Es un tipo de animal que es racional. Dije “tipo de animal” pero también podríamos decir “una especie de animal” y de hecho eso es precisamente lo que este proceso de recortar un género con una diferencia ha hecho, ha producido una especie, la especie humana. De hecho, este proceso que hemos descrito no es más que un proceso de especificación. El verbo “especificar” significa identificar algo de forma clara y precisa. En este caso hemos identificado o especificado una especia, la del hombre. Un últimođ detalle importante es que la diferencia que usamos para delimitar una especia dentro del género es una diferencia únicamente con respecto a otra cosa. En nuestro ejemplo, la racionalidad es la diferencia, pero ¿con respecto a qué es diferente? Pues a todas las demás cualidades que hay: ser alado, bípedo, blanco, mamífero, etc. Aristóteles dice que para que la diferencia delimite la esencia de la cosa en cuestión, tiene que tratarse de una diferencia contraria; en nuestro caso sería racional-irracional. La especie humana es racional y todo lo demás del género animal es irracional. La diferencia en este sentido Aristóteles la llama la diferencia específica.
Ahora bien, un griego neoplatónico que se llama Porfirio escribió un texto que se llama simplemente La introducción que trata todo este tema que hemos visto. Elaboró lo que hoy en día se conoce como el Árbol de Porfirio para mostrar la relación entre géneros y especies. Para revisar, la dinámica básica es que a un género se le aplican dos diferencias contrarias produciendo así una especie. Dependiendo de donde estemos en la cadena, esa especie puede fungir a su vez como un género que al ser recortado por diferencias puede generar una nueva especie. Y el género con el que empezamos puede verse como una especie generada por la división de un género superior, y así sucesivamente.
Con esto podemos construir el árbol de Porfirio. Empezamos con el género animal donde la diferencia de la racionalidad produce la especie humana. Pero hay más cosas en el mundo que animales; como género, no es el más abarcador. Los animales son una especie de cosas vivientes. Al aplicar a este nuevo género la diferencia de ser sensible, se produce la especie de los animales. Recuerda que una clase de cosas puede ser tanto un género como una especie. Actúa como género si es dividida por una diferencia y como especie si es el producto de esa división. Entonces, subiendo el árbol, encontramos que las cosas vivientes son un tipo de cuerpo animado, y que los cuerpos son un tipo o especie de sustancia corpórea o “res extensa” como decía Descartes. Llegando a la sustancia, nos encontramos en un nivel distinto a los de abajo porque no hay un género superior al de sustancia.
Antes de hablar de eso, volvamos primero al otro extremo para ver qué pasa con la especie humana. ¿Puede fungir como género y dividirse para producir más especies? La respuesta es no. Tarde o temprano, este proceso de especificación tiene que llegar a los individuos concretos. En el caso de la especie humana, hemos llegado para Aristóteles a la ínfima especie. Las diferencias que hemos visto hasta ahora son diferencias específicas porque crean especies, pero aquí abajo en el árbol la diferencia es material o individual. La especie humana se diferencia en individuos como Sócrates y Platón. La diferencia entre el hombre y el avestruz es una de tipo, pero entre dos hombres particulares la diferencia es meramente material: uno es más bajo o más viejo, etc.
Ahora, de la misma manera que el proceso de especificación termina en su descenso con individuos concretos, en su ascenso también tiene que terminar en algún punto porque, para evitar un regreso al infinito, tiene que haber un género último y máximo que abarque todo. Este punto último es el Ser. Uno podría pensar que el ser funcionaría como un género, como los demás que hemos visto, dividiéndose por diferencias y creando así especies. Pues no es así. Para entender por qué, tenemos que entender un detalle importante sobre el sentido de las palabras. La palabra “gato” significa tanto este animal como esta herramienta. Aristóteles llama palabras con diversos sentidos homónimas o como lo llamaban en el medievo: equívocas. Las palabras que se dicen con un solo sentido se llaman unívocas, lo cual significa literalmente que hablan con una sola voz.
Ahora bien, los géneros que hemos visto hasta ahora son unívocos para Aristóteles. ¿Por qué? Pues, usando el ejemplo de “gato” entendido como animal, para que una diferencia recorte la especie siamés de todas las demás especies de gato, hay que entender el género unívocamente. Si se entendiera equívocamente, estaríamos distinguiendo un siamés de una mezcla de otros tipos de gato animales y también de gatos herramientas. Estos dos tipos de gato no comparten nada en común. Para definir la esencia del gato siamés, tiene que distinguirse de otros tipos de gato que guardan el mismo sentido, que tengan en común el mismo género unívoco.
Volviendo al ser, Aristóteles se da cuenta de que el ser no puede ser unívoco como los demás géneros, y eso por dos razones. Primero, como hemos visto, el ser se dice de diversas maneras, se emplea o se expresa en diferentes sentidos. Los diferentes sentidos en que se dice son las categorías. La principal es la sustancia, y las secundarias son cosas como cualidad, cantidad, relación, lugar, etc., son 10 en total. Aquí no quiero hablar en sí de las categorías ni cómo las deriva, sino simplemente indicar que el ser es equívoco, se dice de muchas maneras. Si fuera un solo género unívoco, habría un fuerte problema. Recuerda que la definición de cualquier cosa consiste en predicar a esa cosa su género y una diferencia específica. La definición de “hombre” es animal (su género) y racional (su diferencia específica). Fíjate bien que el género aquí no se predica de la diferencia, sino sólo de la especie, el hombre. Si el ser fuera un solo género de todo, entonces, al aplicarle diferencias para producir una especie X, la consecuencia sería que esas diferencias no tendrían ser, no serían reales, precisamente porque el género (el ser en este caso) no se aplica a las diferencias sino sólo a la especie. Pero, dice Aristóteles, las diferencias son, son reales.
Todo esto para decir que el ser es equívoco, se expresa en distintos sentidos que son las categorías. Dada esta naturaleza del ser, la gran pregunta ahora es ¿cómo se relacionan las categorías entre sí? En la parte central del árbol de Porfirio todas las especies, de animal digamos, guardan la misma relación entre sí debido al carácter unívoco del género animal, pero eso no puede ser el caso entre las categorías porque el ser no es un sólo género ni mucho menos es unívoco. La diferencia a estas alturas del árbol no es específica sino genérica. ¿Qué significa eso? Pareciera que la única opción sería que las categorías se relacionaran entre sí de forma equívoca. Aristóteles no opta por eso porque significaría que las cosas del mundo serían un mero aglomerado misceláneo sin estructura o relación entre sí, y eso va contra nuestra experiencia. En lugar de la univocidad o la equivocidad, Aristóteles plantea la paronimia o lo que los medievales llamaron la analogía. Ilustra la relación analógica entre las categorías con un ejemplo favorito suyo: la salud. Hay diversas cosas que podemos llamar saludables: personas, dietas, el ejercicio, la tez, pero no son saludables en el mismo sentido. Una tez saludable es una indicación de salud mientras que una dieta saludable produce la salud. No obstante, estos distintos sentidos son regidos por una sola cosa, la propia noción de salud. Dice que podemos entender la relación entre los géneros básicos, o sea, las categorías, de la misma manera, por lo que en Aristóteles tenemos una ontología analógica, un punto medio entre los extremos de la univocidad y la equivocidad.
A los medievales les pareció genial esta ontología debido a su gran preocupación por Dios y su naturaleza. Un tema que requería de mucho cuidado era la relación entre Dios y el mundo, entre el creador y su creación. Dios, dado que es Dios, es perfecto; se le atribuyen todas las perfecciones. En cuanto a cualidades como la benevolencia, el conocimiento y el poder, Dios no sólo tiene esas cosas, sino que las tiene en una extensión o potencia infinita. El hombre también puede ser benévolo y tener conocimiento, pero sólo de forma finita. Entonces, cuando decimos que Dios es bueno y también que el hombre es bueno, si lo afirmamos en el mismo sentido, es decir, unívocamente, entonces negamos esa distinción infinita/finita y ponemos a Dios y al hombre en el mismo plano. En la Edad Media, gente que decía eso, que manejaban una ontología univocista, fueron quemados en la hoguera. Bueno, Duns Escoto, quien sostenía una ontología univocista, se salvó de la hoguera, pero su propio nombre empezó a utilizarse como un término despectivo. En el inglés, la palabra “dunce”, que se deriva de “Duns”, significa “tonto”. Si eres un “tonto de capirote” ¡eres tan tonto como ese Duns Escoto que planteó una ontología univocista!
Los medievales, principalmente Tomás de Aquino, no optaron por el extremo univocista, pero tampoco por el otro extremo: el equivocismo. Hablar de Dios y el hombre en términos equívocos pondría a Dios en una esfera totalmente distinta al ser del hombre. En el univocismo, todo ser, incluso el de Dios, queda en un solo plano inmanente. En el equivocismo, el ser de Dios es totalmente transcendente con respecto al ser del hombre y la creación. El problema es que de este modo sería muy difícil entender el modo de relación o interacción entre Dios y el mundo. Si Dios escucha las oraciones de los fieles, tiene que haber algún modo de contacto. La respuesta, como sabemos, es la analogía; Dios no trasciende por completo el mundo pero tampoco es inmanente al mundo. Su ser se relaciona con el ser del hombre de forma analógica.
Todo esto es el contexto al que se refiere Heidegger cuando acuña la palabra “onto-teo-logía”. El ser categóricamente variado de Aristóteles pasa a constituir un ser teológico en el medievo. Como comenté al principio, ese ser divino pasaría disfrazado a la época moderna en la forma del cogito cartesiano, el ego trascendental de Kant y otras encarnaciones universalistas. Cuando Nietzsche dice que Dios ha muerto, se refiere en buena parte al sujeto moderno que funge un papel casi idéntico al de Dios en el medievo.

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58 Comments

  1. Alejandro Acevedo Ibáñez · 15/12/2015 Responder

    Estimado Daryn, he pensado que a la secuencia de la palabra dotada de sentido, la frase dotada de sentido, el razonamiento dotado de sentido y al concepto o consideración universal de Sócrates, le continúan, en el pensamiento filosófico, por un lado el concepto de idea de Platón y la práctica de la definición de Aristóteles, que planteas de manera, por demás clara. ¿Podrías explicarnos el concepto de idea en Platón, en alguno de tus videos?
    Saludos y gracias.

    • Darin · 15/12/2015 Responder

      Hola Alejandro. Idea como “eidos” lo expliqué en mi serie sobre La república de Platón. Sin embargo, tiene más bagaje que hay que desentrañar. Tendré muy en cuenta tu sugerencia, un abrazo!

    • Ronald · 22/11/2016 Responder

      gracias, vengo siguiéndole

  2. Carmen Martos · 15/12/2015 Responder

    Muchas gracias Darin por abrir el apetito y poder seguir aprendiendo.

    Saludos

  3. hugo lollini · 17/12/2015 Responder

    Muy didáctico, Darin, como siempre… ¿Pero no comprendí sólamente lo de Tomás de Aquino.¿Cuál sería un ejemplo
    de lo intermedio entre la relación unívoca y equivoca del hombre con Dios, me cuesta hacerme una representación de esa cuestión… Desde ya muchas gracias.

    • Darin · 31/12/2015 Responder

      Hola Hugo. Disculpa la tardanza en responder. Para Aquino, cuando decimos que Dios es bueno o sabio, lo es esencialmente. Cuando decimos que el hombre lo es, no lo decimos de la misma manera, es decir unívocamente ni tampoco en un sentido totalmente ajeno, equívocamente, sino analógicamente. Esto quiere decir que el hombre es bueno sólo al “participar” en la bondad de Dios como modelo por así decirlo. En Aristóteles, había algo que regía las relaciones analógicas: la substancia. En Aquino es Dios. Pero nuestra predicación de bondad o otras cosas en el plano lógico requiere de un sustento en el plano ontológico. Eso consiste en el hecho de que, al ser esencialmente bondadoso o sabio, Dios es el creador de esas cosas y elh ombre sólo participa en ellos en la medida en que sea una critura de Dios. Espero que esto esclareció un poco el asunto!

  4. Rodrigo Rojas · 18/12/2015 Responder

    Gracias Darin!

  5. Gabriel Mateo · 22/12/2015 Responder

    Qué buen texto Darin, se te agradece.
    En este desarrollo donde podría mencionarse a Occam?

    • Darin · 22/12/2015 Responder

      Mmm, pues Occam figura en el debate sobre el nominalismo y el realismo, que no es exactamente el tema de este vídeo. Que yo sepa Occam sostenía la postura analógica.

  6. hugo lollini · 07/01/2016 Responder

    Gracias Darin, muy amable por tu respuesta. Sí, desde luego me ha quedado mucho más claro. De todos modos escucharé de nuevo el instructivo e interesante video. Saludos.

  7. Diego Figueredo · 16/01/2016 Responder

    Gracias maestro por ofrecernos tu excelente trabajo, es para mi y creo que para muchos el mejor canal en You tube sobre filosofía, ojala este año sigas brindando temas tan interesantes sobre el mundo de la filosofía. Gracias
    y buen provecho.

    • Darin · 18/01/2016 Responder

      Muchas gracias por tus lindas palabras Diego. He nadado con mucho trabajo últimamente y tabmién viajes en vacaciones, pero ya estoy trabajando en el siguiente vídeo. Hasta pronto!

  8. Goyo · 19/01/2016 Responder

    Gran trabajo Sr. Darin. ¿Para cuando un podcast en Ivoox con todos los audios? Creo que es muy facil de hacer teniendo ya los audios y a muchos nos resultaría más facil escucharlos en cualquier momento desde cualquier telefono móvil, ya que cuando me los descargo desde esta página no puedo reproducirlos en mi móvil (celular). Suelo ver el vídeo y luego escuchar una o dos veces el audio para asimilar mejor todos los conceptos. Gracias por escuchar la petición y, pueda o no, muchas gracias por su trabajo.

    • Darin · 20/01/2016 Responder

      Hola Goyo. Muchas gracias por tu mensaje. La verdad me interesa mucho saber cómo mis suscritores utilizan la Fonda. Hace 4 años y medio cuando lancé el proyecto los smart phones no eran tan comunes, y ahora si por lo que debería adaptar las opciones de ver los vídeos y audio. Desconocía ese servicio de Ivoox, lo voy a investigar ahora mismo. Gracias nuevamente Goyo, un fuerte abrazo!

  9. Rafael Ruales · 14/03/2016 Responder

    Hola Darín
    te copio…”qué pasa con la especie humana. ¿Puede fungir como género y dividirse para producir más especies? La respuesta es no.”
    ¿Y qué pasa con los ‘trans genero’? ¿no sería una especie ‘nueva’? ¿O sencillamente es una diferencia ‘material’ o ‘individual’?
    Abrazo

  10. Rafael Ruales · 14/03/2016 Responder

    Hola Darin
    Te copio “qué pasa con la especie humana. ¿Puede fungir como género y dividirse para producir más especies? La respuesta es no.”
    ¿Qué pasa con los ‘trans genero’? ¿no son ‘especie’? ¿o simple diferencia ‘material’
    Abrazo

  11. Rafael Ruales · 14/03/2016 Responder

    …es ateo, no conviene a los creyentes la idea de la ‘univocidad’ del ser y les toca a los filósofos creyentes justificar a Dios mediante tan intrincado procedimiento: ‘ontología analógica’, cuando la vida se explica sencillamente por la pura ‘inmanencia’ a diferencia de la necesidad de muchos de una ‘trascendencia’…
    Muchas gracias Darin, me has ayudado ha comprender uno de los principales conceptos de Deleuze, el ‘plano de inmanencia’

  12. Rafael Ruales · 14/03/2016 Responder

    fatal error de ortografía (ha comprender) disculpaaaasss!!

  13. Rafael Ruales · 14/03/2016 Responder

    Pensaría que te contradices al terminar el video con esto: “Cuando Nietzsche dice que Dios ha muerto, se refiere en buena parte al sujeto moderno que funge un papel casi idéntico al de Dios en el medievo.”, en relación a tus videos de ‘la muerte de dios’ donde categóricamente dices que Nietzsche es ateo, y no atribuyes su afirmación “Dios a muerto” a que el filosofo ‘cree’ en algo que después mata… En fin, un abrazo

  14. Rafael Ruales · 14/03/2016 Responder

    Pensaría que te contradices al terminar el video con esto: “Cuando Nietzsche dice que Dios ha muerto, se refiere en buena parte al sujeto moderno que funge un papel casi idéntico al de Dios en el medievo.”, en tu vídeo sobre ‘la muerte de dios’ de Nietszche categóricamente dices que el es ateo, y no atribuyes la afirmación “Dios a muerto” a que el filosofo ‘cree’ es decir algo en lo que él cree y después mata !, lo cual es contradictorio con la última línea del vídeo de aquí …

    • Darin · 14/03/2016 Responder

      A ver si lo puedo esclarecer. Nietzsche es ateo en el sentido de que no cree en el Dios del cristianismo pero no es él quien lo ha matado sino la propia cultura, todos somos sus asesinos. Y esto tiene una implicación filosófica más allá de lo religioso, y es que Dios es simbólico del sujeto moderno y otros temas en la filosofía moderna. Nietzsche está haciendo simplemente un diagnóstico cultural, refleja en estas palabras lo que en efecto ya se ha dado socialmente.

  15. Jhoiner · 03/04/2016 Responder

    Hola, Darin! Me encantan tus vídeos y lo que expones. Me gustaría que hicieras un vídeo sobre el motor inmóvil de Aristóteles o las cinco vías de Tomás de Aquino, y, por supuesto, nos des tu opinión al respecto.

    • Darin · 03/04/2016 Responder

      Hola Jhoiner. Que bien, me alegro, tendré muy en cuenta tu sugerencia. Hasta pronto!

  16. Boris Rivas · 16/05/2016 Responder

    Hola Darin, tienes videos sobre los distintos libros de Metafísica de Aristóteles, estoy leyendo el primero y me resulta complicado.
    Saludos!

  17. begoña · 19/06/2016 Responder

    Genial.

  18. Jesús Sanjuan · 31/08/2016 Responder

    gracias por hacer mas accesible estos grandes temas.
    me puede decir en que orden debo leer o escuchar los temas para llevar una secuencia ordenada?
    le anticipo que no sé nada ni he leído sobre filosofía.
    Gracias nuevamente!

  19. Rainaldo Ruiz · 02/10/2016 Responder

    Buenas tardes desde Barcelona,
    Sigo sus vídeos con mucho interés y me gustaria subscribirme.

    Un abrazo
    Rainaldo

    • Darin · 02/10/2016 Responder

      Hola Rainaldo, que bien! Puedes suscribirte en la parte inferior de la página principal, o también en Youtube. Un abrazo.

  20. Sergio Moral · 30/11/2016 Responder

    Hola Darin, he visto algunos videos tuyos y realmente me agradan, estoy empezando a ver la filosofía desde otro cristal. Te mando un sincero apretón de manos, saludos desde León Guanajuato.

  21. Guillermo · 04/01/2018 Responder

    Hola Darin. Gracias por tu video. Me gustaría cuando puedas que hagas un video de Duns Escoto, sobre todo el voluntarismo y su implicancia en la modernidad.
    Gracias!

    • Darin · 04/01/2018 Responder

      Hola Guillermo. Ah sí, el voluntarismo de Escoto. Sería bueno un vídeo entre Escoto y Spinoza sobre este tema. Lo tendré muy en cuenta!

  22. Fco. Manuel Espinosa · 28/09/2018 Responder

    .
    De nuevo, muchas gracias por sus vídeos, maestro Darin.

    No soy cristiano, ni siquiera creyente; pero tras ver toda la serie de vídeos dedicados a Platón, Aristóteles y la Filosofía Helenística, echo a faltar conceptos como piedad, misericordia o caridad. Tal vez fueron introducidos más tarde por los neoplatónicos, pasando de ellos al cristianismo. En todo caso, tales conceptos fueron una gran aportación a la filosofía, ¿no cree?

    Un placer (epicúreo) volver a saludarlo, Maestro.

    Saludos desde Sevilla (siempre a la búsqueda de la ataraxia y la aponía).

    🙂

  23. Oliveros · 14/12/2018 Responder

    Hola, Darin, excelente programa 🙂 ¿Hay planes de abordar la metafísica de Aristóteles? ¡Saludos!

    • Darin · 18/12/2018 Responder

      Hola Oliveros. Sí, hay planes para muchos autores y temas que aún no se tratan. Sólo cuestión de tiempo!

  24. GriffinNest · 18/02/2019 Responder

    Maestro, no logro encontrarle sentido a un punto en su exposición: ‘La relación entre las categorías no puede ser equívoca porque entonces las cosas del mundo serían un mero aglomerado misceláneo sin estructura o relación entre sí, lo que va en contra de nuestra experiencia.’ ¿Podría darme algún ejemplo de cómo sería esa experiencia en caso de que fuese así? Gracias.

  25. Diego Armando Menezes · 29/03/2019 Responder

    Que página tan chingona! Saludos desde México.

  26. luis aldana · 04/09/2019 Responder

    Hola, muy buen video, alguna recomendacion de textos para un principiante?
    Gracias de ante mano, saludos!

    • Darin · 05/09/2019 Responder

      Hola Luis. La única bibliografía en español que he revisado y que podría ayudar sería “El espíritu de la filosofía medieval” de Gilson y “Aristóteles” de Ross. Pero no duda que existan otros libros mejores o que vayan más al tema.

  27. Carlos Lopez · 10/09/2019 Responder

    ¡Hola Profesor Darin!

    Lo que ha creado es sencillamente magnifico. De un valor incalculable. El lenguaje se queda corto para expresarle mi perspectiva sobre el alcance que en un futuro pueden tener sus charlas. Pero creo que lo sabe. ¡Muchas felicidades!

    Gracias por compartir el conocimiento.

  28. Michael Andre Arango Bedoya · 17/10/2019 Responder

    Maestro Darin

    Que brillante estudio hermenéutico del pensamiento Aristotélico, para mi originalmente el pensador mas grande de la filosofía antigua, antes de el NEO-ARISTOTELISMO, es decir de la adaptación del pensamiento aristotélico al Cristianismo por la Escuela Escolástica en cabeza de su mayor representante, santo thomas de aquino, mil gracias por su elocuencia maestro y un saludo desde Cali Colombia.

    Posdata: Seria interesante Maestro, la publicación de un Estudio de el pensamiento del Filosofo Político Indu ,amartya sen y su idea de la justicia, con la misma lucides con la que expuso, el pensamiento del filosofo político jhon rawls y su teoría de la justicia.

  29. Carlos · 29/04/2020 Responder

    Muchas gracias muy buena explicación, podrías realizar un video sobre los entes en filosofía y su distinción con el ser , o recomendarme material para poder clarificar esos términos.
    Gracias

  30. Osvaldo Sandomingo · 31/05/2020 Responder

    Hola.
    Muy interesante el sitio como los videos, me resultan muy prácticos.
    Lo saludo atte.
    Prof. Osvaldo Sandomingo (matemática)
    Bs As – Argentina

  31. MIGUEL AVELLANEDA BRAVO · 11/11/2020 Responder

    Saludos Darin.
    Ya hace meses que me alimento en La Fonda Filosófica. Está estupendo el menú. Gracias.
    ¿Qué te parece agregar al menú algún postrecito? Por ejemplo: recomendaciones de libros de Filosofía para principiantes. Saludos.

    • Darin · 11/11/2020 Responder

      Hola Miguel. Tengo un vídeo sobre ese tema. Busca “Cómo empezar a estudiar la filosofía”

  32. Fred · 27/05/2021 Responder

    Maestro, nuevamente gracias por su labor. Un favor, es posible me comparta bibliografía sobre este tema; necesito ampliar y profundizar en él. Agradezco su atención.

    fred.contreras.p@gmail.com

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