Anotando ando 1

Hoy inaugro un nuevo segmento en la Fonda que llamo “Ando anotando”. Se trata de compartir con ustedes breves pasajes que voy subrayando en mi lectura que expresan ideas sugerentes o llamativas. En este primer vídeo, entre otras cosas, hablo de la gran similitud entre la Reina Isabel II y el tiburón de la famosa película de Stephen Spielberg de 1975.

Kierkegaard, el lenguaje y el yo 2:03
Disclaimer Alert 9:46
El pensamiento diagramático 16:13
La Reina Isabel II y el tiburón 23:37

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Guión

Hoy quiero inaugurar un nuevo tipo de vídeo en la Fonda, un segmento que quiero llamar “Ando anotando”. El otro día estaba leyendo uno de los diarios de Kierkegaard cuando me topé con un pasaje muy interesante que subrayé, y pensé que me gustaría compartirlo con los comensales de la Fonda. El problema es que sólo daba para 5 minutos de reflexión, no para todo un vídeo, y en ese momento me nació la idea de juntar varios pasajes de ese tipo en un sólo vídeo.
Me puse a revisar diferentes libros buscando mis anotaciones y algún pasaje que sería interesante compartir, y me di cuenta que tenía diferentes estilos de anotar. Tratándose de libros físicos, vi que hace muchos años subrayaba todo el pasaje pero que luego pasé a marcar en el margen todo el pasaje con una línea vertical, y si era muy importante, con dos líneas. Además, ediciones muy finas o bonitas de importantes obras de filosofía, como La ética de Spinoza, las marco sólo con lápiz, nunca con lapicero. Los demás libros con lapicero. En cuanto a documentos digitales, me doy cuenta que tengo una jerarquía para indicar importancia. Como base, resalto el pasaje con ese marcador amarillo. Si me parece muy interesante o importante lo subrayo con rojo. Y para los más importantes o llamativos combino los dos. ¿Y tú, cómo anotas tus libros y PDFs?
1. Bueno, la primera anotación viene de uno de los diarios de Kierkegaard. A lo largo de su corta vida (murió a los 42 años de edad) llenó más de 7,000 cuartillas en su diario, además de publicar unos 38 libros. ¡Bastante, bastante prolífico! Esta cita viene del volumen 3 de los diarios de Kierkegaard, de la edición en inglés (no he encontrado la del español), entonces la traducción es mía desde el inglés. Dice Kierkegaard: “Salvo quitarme toda la ropa, no tener pertenencia alguna en el mundo, ni la más mínima cosita, y luego arrojarme al agua, nada me complace más que hablar un idioma extranjero, de preferencia uno vivo, para volverme bastante extraño a mí mismo”.
Cuando leí esto por primera vez era la segunda parte sobre el idioma lo que me llamó la atención, pero ahora veo que en la primera parte Kierkegaard está diciendo la misma cosa sólo de otra forma. ¿Por qué le gusta quitarse la ropa y arrojarse al agua? Porque así puede escaparse de su ser social. Jamás saldríamos de la casa sin vestirnos. La ropa no sólo oculta nuestra desnudez sino que habla de nuestro estatus social, e igual las pertenencias. Nos medimos con las cosas que tenemos. Si uno con gusto se quita la ropa y se deshace de las pertenencias, eso habla de una incomodidad o molestia que ese ser social le causa. Prefiere ser lo que es en sí mismo, simple y natural. Y luego arrojarse al agua es alejarse aun más de ese entorno social. Es casi como si al sumergirse en el agua, volviera al fluido amniótico del útero, a un estado antes de la socialización y la corrupción que implica, a un estado como el Jardín de Edén. De hecho, esto me recuerda de un pasaje de Freud en su libro El malestar de la cultura donde reflexiona sobre la idea de que la creencia religiosa tiene su origen en lo que un amigo suyo describió como un sentimiento oceánico, de estar sumergido en algo inmenso con el que uno se siente unido. Psicoanalíticamente, Freud interpretó eso como el ego del bebé estando en el pecho con una sensación de unidad con la fuente de la vida, su madre. Dice Freud, originalmente el yo lo incluye todo; luego, desprende de sí un mundo exterior. A lo mejor, esa sensación oceánica, de sentirse parte íntegra del todo, es lo que insinúa Kierkegaard con esas palabras, pues sabemos que creía en Dios y que el estadio religioso era el último más excelso para el ser humano.
Y ahora la segunda parte de la cita. Salvo todo eso que acabamos de comentar, dice Kierkegaard “nada me complace más que hablar un idioma extranjero, de preferencia uno vivo, para volverme bastante extraño a mí mismo”. Mucho más que la ropa y las pertenencias, el lenguaje es lo que nos hace seres sociales. Y no sólo eso, sino que muchos dirían que el lenguaje es lo que somos, que es el propio meollo de nuestro ser. El lenguaje no es una mera herramienta, un instrumento, como si pensáramos en algún éter puro y que luego vestíamos los pensamientos en lenguaje para comunicarlos o trasmitirlos. No, los pensamientos mismos, de hecho nuestra propia conciencia, es un tejido de pensamiento, los cuales no son más que signos. Como dice Peirce: “El hombre y el signo externo son idénticos, en el mismo sentido en que las palabras homo y hombre son idénticas. Por tanto, mi lenguaje es la suma total de mí mismo; pues el hombre es el pensamiento”.
Quizá el lenguaje de la música sea universal, pero el lenguaje del pensamiento, no. Cada uno de nosotros pensamos en y hablamos uno, o más que uno, de los más de 7,000 idiomas que se hablan en la Tierra. Dado que nuestra experiencia, desde el propio mundo externo hasta nuestra más íntima interioridad, es mediada por el lenguaje, cambiar de repente ese lenguaje y pensar y hablar en una lengua extranjera le hace a uno sentirse un extraño para sí mismo. Recuerdo cuando empecé a dar clases en la Universidad Veracruzana en 1997. El castellano que hablaba aún no tenía el nivel que tiene ahora y algunos alumnos de aquel entonces me comentaban que podían verme pensando y luego traduciendo al español lo que había penado en inglés. El comentario de Kierkegaard no se refiere a eso sino a realmente pensar y hablar en otro idioma. Dicen que uno realmente habla bien una lengua extranjera cuando empiece a soñar en ese idioma. Tampoco se refiere a esa experiencia, sino a ese lapso de tiempo cuando uno lo habla pero con dificultad. La sensación de extrañeza que menciona Kierkegaard viene, creo yo, de que el lenguaje pierde de repente sus asociaciones afectivas, las tonalidades y los matices que las palabras adquieren a través de la experiencia. Nuestra conciencia discurre en un medio casi lírico, saltando con ligereza de significado en significado. Al hablar y pensar de repente en un idioma extranjero, uno pierde eso; la conciencia adquiere cierto peso, como cuando uno sale del agua y camina sobre la tierra. Es como si uno dejara de ser un pez a ser como un robot, algo que se mueve mecánicamente, incluso en el pensamiento. Lo curioso es que al hablar este nuevo idioma uno no pierde la capacidad de razonar, pero gracias a ello se da cuenta de lo poco que cuenta la razón para la identidad, para la sensación que uno tiene de sí mismo. Para Sócrates, era muy importante conocerse a sí mismo. Para Kierkegaard, la mejor forma de conocerse a sí mismo era desconocerse de alguna manera, sentirse como un extraño a sí mismo. Quizá porque ese lenguaje nuestro que llamamos lengua materna, que es tan reconfortante e íntimo como estar entre los brazos de tu madre, es a la vez un poco peligroso ya que es lo que nos hace precisamente seres sociales, y el entorno social para Kierkegaard es peligroso porque tiende a diluir y perjudicar lo que nos hace individuos únicos. Paradójicamente, hablar un idioma extranjero le hace sentir extraño a sí mismo y a la vez permite quizá que recupere a sí mismo.
2. La segunda anotación no es de algo subrayado en un libro sino una captura de pantalla. Hace un par de semanas me lastimé un poco la espalda y buscaba información en YouTube sobre ejercicios que podría hacer para reforzarla. Me topé con uno de un fisioterapeuta y en el inicio del vídeo hubo este anuncio. En inglés dice “Disclaimer Alert”. Un disclaimer es un enunciado en el que uno dice que no acepta responsabilidad por algo. En este caso, esta persona no acepta responsabilidad por lo que puede pasar si haces lo que te enseña en el vídeo. ¿Por qué? Porque ella no es tu médico personal; no te ha diagnosticado. Recomienda no usar este vídeo en lugar del consejo de un médico profesional. Bueno, cuando lo leí, se me ocurrió lo extraño que sería que yo pusiera un mensaje así al inicio de los vídeos de la Fonda. Y luego, pensándolo un poco, me di cuenta que a lo mejor tanto el fisioterapeuta como el filósofo debería poner ese aviso, pero por razones distintas. Ya hemos discutido la razón del fisioterapeuta o de cualquiera que trate de la salud del cuerpo. ¿Será que el filósofo debería poner un disclaimer también porque trata de la salud del alma? Antiguamente eso quizá habría sido el caso pero hoy en día es el psicólogo quien se ocupa de la salud mental. Y como el médico, al margen de un diagnosis en persona, hay que seguir sus consejos bajo el propio riesgo. En los dos casos, hay una diagnosis de un problema y la aplicación de conocimiento para resolverlo. Su conocimiento es lo que les hace profesionales, aunque personalmente dudo que el psicólogo, sea cuál sea su tendencia teórica, tenga conocimiento real de la psique humana, pero por el bien del argumento vamos a suponer que sí. Entonces, dado que ellos tienen conocimiento del cuerpo o de la mente y el interesado no, si éste agarra cualquier consejo, sea de un amigo o de un vídeo en internet, sin saber qué padece, su aplicación puede ser peligroso – puede lastimar su cuerpo o agravar su estado psicológico – y la responsabilidad no la tendría el profesional porque ya se deslindó.
¿Y los vídeo de filosofía – deberían traer un disclaimer? ¿Qué tiene en común el filósofo con el médico o el psicólogo? Como he argumentado en otro vídeo por ahí, no creo que el filósofo maneje un conocimiento con base en el cual podría profesionalizarse. Su conocimiento no es científico sino, pues, filosófico. No dice cómo son las cosas, que sean tal o cual, sino que cuestiona las cosas. A veces ese cuestionamiento toma la forma de un sistema metafísico, como el de Descartes o de Kant, el cual parece pretender ser científico, decirnos cómo son las cosas, pero a mi parecer el efecto más profundo de un planteamiento particular, como el cartesiano, es poner en tela de juicio las demás formas de ver el mundo. Pareciera que dijera Descartes: “¡Miren, podemos ver las cosas de esta manera también!” Hace años di un curso de filosofía política en una carrera de “ciencia política” que ofrecía un instituto particular. La idea de la carrera era formar profesionales que pudieran desempeñarse en el ámbito gubernamental. Les pregunté a los alumnos – ¿cuál es la diferencia entre filosofía política y ciencia política? Les dije que este último les va a dar conocimiento concreto sobre el sistema político actual y cómo funciona (y por eso pueden ser profesionales). La filosofía política no les da ese tipo de conocimiento sino que cuestiona un sistema político particular al mostrar que otros tipos de sistemas son posibles, que los humanos no están atados a una sola forma de organizar su vida en común, sino que hay muchas posibilidades. El pensamiento o conocimiento filosófico entonces no es científico sino – ¡revolucionario! Y es por eso que, más que vídeos sobre medicina y psicología, los de filosofía deberían quizá llevar un disclaimer. Puede que tengas un cuerpo saludable y una mente ajustada y relativamente sana y al mismo tiempo una experiencia de vida limitada, encajonada. A lo mejor la psicología te haya enseñado a adaptarse a esa vida, a sobrevivir en ella, e incluso encontrarle placer. Pero imagínate que un cuestionamiento filosófico pusiera en tela de juicio tus creencias sobre esa vida, que pintara otro panorama de vida que dejara tu vida actual en un segundo y tenebroso plano. Ese conocimiento, esa experiencia, puede literalmente cambiar tu mundo de forma positiva o negativa. La filosofía es peligrosa. Aun cuando el filósofo estuviera físicamente contigo, no habría nada que podría diagnosticar porque su conocimiento no es científico. El médico sí tiene que responsabilizarse si estás bajo su cuidado directo. El filósofo, sin embargo, no te cuida y por tanto no hay circunstancia alguna en la que podría responsabilizarse por ti. Entonces, el disclaimer que se podría poner al principio de cualquier obra de filosofía o vídeo sobre filosofía no sería una cosa aparte que se comunica antes de filosofar, sino que sería sí mismo parte del mensaje filosófico. Pues lo que comunicaría sería que una vida libre es una que se ejerce bajo el propio riesgo.
3. La tercera anotación viene de un artículo escrito por una persona que se llama Sybille Krämer. Traducido al español el título es “El ojo de la mente: visualizando lo no-visual y ‘La epistemología de la línea’”. El tema en general es el carácter diagramático del pensamiento, es decir, la manera en que inscripciones gráficas, especialmente icónicas, o sea, dibujos o diagramas, pueden formar un espacio para la actividad intelectual. Es una postura que entiende la cognición como una especie de movimiento orientado espacialmente. Esta idea del pensamiento diagramático es una de la muchas innovaciones que Charles Sanders Peirce introdujo hace más de 100 años. De hecho, tengo un largo apartado sobre este tema en mi libro Hombre, Signo y cosmos. Bueno, la autora habla de cómo podemos encontrar el pensamiento diagramático en el famoso símil de la línea dividida que Platón trata en La república, y luego pasa a considerar el famoso dibujo del pato-conejo que aparece en Las investigaciones filosóficas de Wittgenstein. Al ver la imagen, uno la ve de inmediato o bien como un pato o como un conejo. Si la ve como un pato, se debe a que está viendo la imagen como orientada hacia la izquierda – la dirección del pico va hacia la izquierda y su ojo mira hacia la izquierda. El punto de ver esta imagen es cambiar el aspecto u orientación que percibe. Al reconfigurar la orientación espacial, uno ve de repente un conejo – el pico se convierte en las orejas y el punto que es el ojo ve hacia la derecha. La alineación es precisamente la inversa. Ahora bien, todo eso para introducir la cita que quiero compartir con ustedes.
Dice la autora: “El cambio en el aspecto depende del hecho de que la inscripción en la superficie [es decir, el dibujo] contiene en cada caso la orientación opuesta de la alineación. Para Wittgenstein, el papel del pensar se encarna durante el cambio de aspecto por el momento de su transfiguración. Este cambio o volteo es aquello que no podemos ver; más bien, entramos en la dimensión invisible del pensamiento. El pensar es análogo al acto de reorientar espacialmente el espacio bi-dimensional de la ilusión óptica. ¿Podríamos decir, quizá, que el pensar filosófico es análogo al acto de reorientarse a uno mismo?”
Básicamente, lo que dice es que vemos los dos aspectos, el pato y luego el conejo, pero no vemos el acto de cambiar el aspecto. Es que ese acto no puede ser percibido sino sólo pensado. Entonces, lo que me llama la atención de la cita es que dice que el pensar es análogo a ese acto de cambiar o reorientar el espacio. ¿Qué es el pensar? En su sentido más básico, es el proceso de la inferencia en el que pasamos de una creencia o contenido proposicional a otro. Algo acerca del primero, de lo que afirmamos, nos lleva al segundo, a afirmar algo más. Pero esto no es un proceso mecánico. A partir de ciertas creencias o premisas llegamos a veces a una nueva creencia o conclusión errónea. El silogismo aristotélico, un artificio diagramático por cierto, junto con las leyes de inferencia válida, nos ayuda para no errar en el pensamiento, sin embargo no ayuda mucho con la parte más difícil del pensamiento que consiste en generar una hipótesis que explica hechos anómalos. El dibujo del pato-conejo es muy famoso, y también lo es el silogismo sobre la mortalidad de Sócrates. Cuando los vemos, sabemos rápidamente cómo llegar al pato o al conejo o a concluir que Sócrates es mortal. Pero hay muchas otras ilusiones ópticas que no has visto y al verlas por primera vez resulta difícil encontrar cómo cambiar el aspecto. La imagen misma permanece igual, no cambia. Lo que cambia son los elementos de la imagen que agarras para cambiar el aspecto y ver una nueva imagen. Llegar a esos elementos no es un proceso mecánico, de la misma manera que dar con una nueva hipótesis no es un proceso mecánico. Algo acerca de las ideas, de los hechos, que se presentan ante uno lo sugiere, y la sugerencia llega como un cambio de aspecto, un cambio en nuestra manera de ver las cosas que tenemos delante.
Pero ahora pasamos a la parte más interesante de la cita. Como vimos, dice: ¿Podríamos decir, quizá, que el pensar filosófico es análogo al acto de reorientarse a uno mismo? Ya no es simplemente el pensar sino el pensar filosófico, y no se trata de reorientar el espacio bidimensional de una presentación gráfico sino reorientar uno mismo. ¡Qué interesante eso! ¿Cuál sería la diferencia? A lo mejor estribe en que cuando pensamos sobre cosas en el mundo, los elementos que necesitamos para reorientar lo que se piensa están en las cosas mismas, en lo que se percibe. Pero cuando pensamos filosóficamente, lo que reorientamos es nosotros mismos, no un espacio exterior sino interior. Como resultado, no vemos algo nuevo sino que vemos nuevamente, de forma distinta y novedosa. En este momento estoy pensando filosóficamente, o al menos tratando de hacerlo. Y si la autora tiene razón estoy reorientando a mí mismo. Sin embargo, creo que se trataría de más que cambiar conceptos o marcos de interpretación. Si el pensamiento tiene lugar en un espacio bidimensional, quizá el pensamiento filosófico tenga lugar en un espacio tridimensional, y a lo mejor esta tercera dimensión no tenga que ver con cuestiones epistémicas, o sea, con la percepción o la cognición, sino con una cuestión ética, con la sensación de la libertad. Reorientarse a uno mismo sea quizá liberarse de las limitaciones, aumentar las perspectivas y posibilidades que forman el horizonte de nuestra experiencia. Por el otro lado, puede ser que todo esto sea una babosada. En este momento no sé. Seguiré pensándolo en el contexto de mi planteamiento de una filosofía artesanal, a ver si luego me da frutos.
4. La última anotación no es de un libro sino de las noticias. Tiene que ver con la muerte, hace unos días, de la Reina Isabel II. Lo que me interesa analizar es la reacción de la gente. Hay gente sin duda que la ve como símbolo del colonialismo, de los crímenes del imperio, y de un sistema clasista y racista trasnochado. Pero al mismo tiempo hay muchos que la ven como un símbolo de estabilidad y tradición, una persona que encarna el espíritu de la nación, una persona de sacrificio que dedicaba su vida al servicio del pueblo británico. Estos últimos sienten ahora una profunda sensación de pérdida y de desorientación, como si hubiera ahora un enorme vacío en el corazón de la nación. Y esto frente al curioso hecho de que la inmensa mayoría de estas personas que sienten pérdida y tristeza nunca conocían en persona a la reina. Muy seguido en las noticias vemos que un famoso actor o cantante que a uno le gustaba ha muerto, personas que al igual que la reina uno nunca conocía, sin embargo su muerte no produce la sensación de pérdida y desorientación que muchos expresan en estos días tras la partida de la reina. ¿Qué es lo que puede explicar esto?
Pues, tanto los que ven a la reina como un símbolo de colonialismo como los que la ven como símbolo de la nación y la tradición comparten en común que la reina es un símbolo. Pero es un símbolo muy particular. Yo diría, siguiendo a Jacques Lacan y Slavoj Zizek, que la Reina Isabel II es un símbolo que no simboliza nada o, en términos semióticos, un significante sin significado. En su teoría psicoanalítica, Lacan llama semejante significante un falo. No quiero hablar aquí de Lacan ni las razones por las que lo llama un falo, sino de cómo Zizek entiende esta idea y cómo la utiliza en su interpretación de fenómenos culturales. Una de la mejores interpretaciones o explicaciones del falo lacaniano que he visto se encuentra en la película La guía ideológica para pervertidos de Zizek en el que analiza, entre muchas otras cosas, la clásica película Tiburón de 1975. A mi juicio, la Reina Isabel es el tiburón, es decir, el papel que el tiburón juega en la película es básicamente la misma que la reina jugaba para los británicos. Veamos.
La película trata de un tiburón que empieza a atacar gente disfrutando de la playa en una pequeña isla que se llama Amity en Nueva Inglaterra. El aguacil y un biólogo marino se juntan para cazarlo y al final de la película matarlo. A Fidel Castro le gustaba mucho la película y la veía, bueno, veía el tiburón, como una alegoría del imperialismo yankee y, mutatis mutandis, otros lo vieron como una metáfora para la amenaza del comunismo. De la misma manera que la reina podría verse como un símbolo de diferentes cosas, estas interpretaciones de Tiburón son posibles, pero superficiales ya que no dan cuenta de muchos elementos de la película. La interpretación de Zizek es la siguiente. El pueblo de Amity es un microcosmos de los EEUU, de hecho, de cualquier pueblo. Está lleno de ciudadanos de diferentes edades y clases sociales, todos llevados por un entramado de deseos, miedos y ansiedades muy mundanos y hasta mezquinos. Se podría decir que el pueblo de Amity no es más que la suma de sus partes, un mero aglomerado de individuos cuya actividad no es trascendente. Con la llegada del tiburón todo cambia. Leí que durante la filmación, los tiburones mecánicos que mandaron a hacer seguían descomponiéndose entonces el director, Stephen Spielberg, decidió sugerir la presencia del tiburón con música (Jaws theme). Ésta fue una decisión muy buena porque puso al espectador en el lugar de los ciudadanos. Hay una presencia invisible allá afuera que amenaza al pueblo. Psicológicamente, esto crea terror. Y bueno, la llegada del tiburón tiene el efecto de tomar todas esas dispersas dinámicas en la sociedad de Amity, todos los pequeños y mezquinos conflictos y miedos y unirlos en una totalidad para vencer al tiburón. Todos juntan sus miedos y los proyectan al tiburón y eso tiene el efecto de unir a la gente. El tiburón no es un elemento más en la sociedad, no es algo cuya aparición significa algo. El tiburón no significa sino que funge, funge un papel social. Como dice Zizek: “La aparición del tiburón como símbolo no agrega ningún significado nuevo, sino que simplemente reorganiza los significados que ya había allí al ligarlos al mismo significante [o sea, el tiburón]”. Antes, la sociedad de Amity no era más que la suma de sus partes. Ahora con el tiburón es más que la suma de sus partes. Antes, donde había un individualismo apático, ahora hay un sentimiento cívico, un sentido comunitario de todos unidos y cooperando. Lejos de significar algo en sí mismo, lo que el tiburón hace es dar sentido a la gente de Amity. Su presencia invisible da sentido a su vida. En un lenguaje más psicológico o psicoanalítico, la función del tiburón, este significante sin significado, estriba en reorganizar la función y distribución del deseo de los ciudadanos. Es como un imán psicológico en cuya presencia el deseo se alinea. Si el autor de la historia jamás había metido al tiburón, no habría habido una historia que valiera la pena contar sino sólo una aburrida y mundana serie de sucesos. Ahora, podemos preguntar por qué la gente de Amity necesitaba un tiburón para que su vida fuera una vida digna de vivirse. Pero antes de responderlo, pasemos a la Reina Isabel. Lo que el tiburón es para Amity, ella es para el pueblo británico. Obviamente, no amenaza al pueblo; el deseo que organiza no es el miedo sino otros afectos como patriotismo, servicio, esperanza. Una cosa que muchos comentan en los reportajes sobre su muerte es que nunca expresaba públicamente sus opiniones sobre nada. Se elevaba por encima de la política y eso es lo que permitía que encarnara el espíritu de la nación. Y es verdad. Si hubiera opinado sobre las cosas que pasaban en la política y en la sociedad, cosa por cierto que su hijo Carlos (ahora rey) ha hecho mucho, si se hubiera presentado ante el público como un individuo psicológico más, no pudo haber llevado a cabo su función. Habría sido un símbolo sí, pero un símbolo que simbolizaba algo, un significante con un significado. Pero la Reina Isabel, la reina que todos conocemos, no es un individuo, sino un arquetipo, un símbolo especial que, al carecer de contenido específico podía ser el espacio en el que los deseos de los demás se unieran. Claro, detrás de los muros de los castillos que habitaba, Isabel era un individuo para su familia cercana, pero no para nosotros. Sabemos tanto de su vida íntima como sabemos de la vida diaria del tiburón en las profundidades del mar.
Entonces, no extraña nada que tanta gente que jamás la conocía, que incluso jamás la veía de lejos en un desfile, siente tanta tristeza. La Reina Isabel era algo tan insubstancial, algo tan efímero como la luz. La luz no se ve, sino que permite que las cosas se vean, y cuando se apaga, pues no extraña que la gente siente desorientada y perdida.
Y aquí volvemos a mi pregunta sobre el tiburón. ¿Era necesario que llegara el tiburón para que la gente de Amity se sintiera como una totalidad, una comunidad? ¿Es necesario que los británicos tienen un monarca en el trono para que su vida tenga sentido, para que no sean una mera aglomeración de individuos sino un pueblo? A mi juicio, no. Si yo estuviera en los zapatos del Rey Carlos III, el mayor servicio que podría rendir a mis súbditos sería disolver la monarquía, y desvanecer poco a poco de la conciencia del pueblo como han hecho otras monarquías. No creo que lo haga, pero sí espero que los británicos se den cuenta de que no necesitan del drama y la pompa de la realeza para que su vida tenga sentido.

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Utilizo la versión del Tractatus editada por Gredos.

Música de la intro: La canción se llama “Ambience Musettienne” del album Simply Musette de Alexa Sage.

Música de la outro:  ZAPATEADITO OAXAQUEÑO II . Arodi Martinez S.  https://www.youtube.com/watch?v=qIcnUTBSOfw

51 Comments

  1. RODOLFO SANTIAGO ALVARADO · 14/09/2022 Responder

    HOLA
    MUY BUENA IDEA ESTA DE COMPARTIR LO QUE A TI TE PARECE IMPORTANTE
    ES COMO HACER UN RESUMEN DE NUESTRAS LECTURAS
    ES SELECCIONAR LO IMPORTANTE PARA HACER UNA SEGUNDA LECTURA
    PERO QUE MEJOR QUE EL QUE RESALTA LO LEIDO ES UNA PERSONA QUE CONOCE DE FILOSOFIA
    TIENE QUE SER ALGO MUY SELECTO
    S A L U D O S

  2. Cecilia · 14/09/2022 Responder

    Es refrescante al pensamiento, lo que la filosofia hace, por lo menos a mi; en este video de Ando Anotando, con su analisiz de lo profundo y contidiano , como lo de la pelicula y la muerte de una monarca, Que solo son simbolos y a la vez nuestra percepcion de ellos nos afecta? el porque de esto es el quehacer de la filosofia. Gracias!

  3. Jose Saquimux · 14/09/2022 Responder

    Gracias por compartir tus interesantes anotaciones y reflexiones filosóficas. Darin.

  4. Alaexander Vernon Scott · 14/09/2022 Responder

    Caro Darín:

    Felicito tu espíritu emprendedor, en esta nueva etapa de disertaciones.
    Porque, mas allá del tema tratado – que, naturalmente, reviste importancia – asistimos en cada caso a la notable claridad expositiva que te es tan propia.

    ¡ Fuerza Darín !
    Siempre han de existir espíritus ávidos y expectantes con quienes compartir estos atractivos enfoques.

    Saludos cordiales.

  5. Nora · 14/09/2022 Responder

    Gracias Darin! Me ha gustado mucho, sobre todo la reflexión sobre el idioma extranjero y los ejemplos con los que lo has ilustrado, y la relación entre la reina Isabel y Tiburon… genial!

  6. Mario · 14/09/2022 Responder

    Hola Darin esto es una fiesta y hay tanto para pensar!!! En un momento escribiste esto: “Lo curioso es que al hablar este nuevo idioma uno no pierde la capacidad de razonar, pero gracias a ello se da cuenta de lo poco que cuenta la razón para la identidad” Buenísimo! Yo le agregaría que “todo lo real es racional y por lo tanto todos los lenguajes deben serlo”. Así se juega? me encantó!

  7. pedro tejo · 14/09/2022 Responder

    Darin, elegiste casualmente las imágenes de la Reina y el Tiburón mostrando en ambas los dientes o debemos interpretar allí un mensaje?

  8. María del Carmen Perdomo · 14/09/2022 Responder

    No sólo es que me gustó esta nueva etapa, sino que me has vuelto a sorprender muy gratamente.- Ya es muy valioso tu esfuerzo de compartir la filosofía y sus derroteros, y esta vuelta que le has dado, viene a completar el panorama, al aplicar la reflexión filosófica al acontecer mundano actual.- Lo que no deja de ser el fin absoluto del pensar filosófico… al menos en mi modesto entender.- Resulta todo un lujo intelectual el poder seguir de cerca la ruta de tus lecturas y la reflexión que te inspiren.-
    Muchas gracias y felicitaciones desde Uruguay!!!

  9. Tesa Martínez · 14/09/2022 Responder

    Hola Darin te sigo casi desde el comienzo y uso tus videos con mis alumnos. Sobre cómo subrayo mis libros, me llama la atención porque recién platicaba con alguien que consideraba que el subrayar un libro te llevaba a quitarle oportunidad de reelectura, es decir, cuando lo relees, tenderás a leer lo que ya haz subrayado o tu lectura estará enmarcada por esas anotaciones ¿tu qué piensas?

    Para mi, es un diálogo con el autor, donde le “subrayo” lo que dice o incluso le escribo mis comentarios o antítesis…

    ¿Qué crees tú? limitará nuestra siguiente lectura? (claro en caso de que lo releamos de nuevo jeje)

    • Darin · 15/09/2022 Responder

      Hola Tesa. Sí, eso puede pasar eso que dices. Pero yo he tenido la experiencia de releer un libro por completo que he subraydo en partes y me encuentro subrayando nuevas cosas. Esto pasa porque no permanecemos igual, en el inter hemos tenido otras experiencias de vida, otras lecturas y conocimientos. Llegamos a la relectura con nuevos proyectos e intereses entonces me parece inevitable que nuevas cosas nos llamen la atención en la relectura. Así que, yo sigo subrayando! jaja

  10. Oscar · 14/09/2022 Responder

    Atencion

    Este material puede hacerte daño vital

    Corre tu riesgo.

    Atrévete a pensar!

  11. Patricia · 15/09/2022 Responder

    Ayyy Darin…Cuanto gusto siento de ser comensal en la fonda…Para mi es tan grato ser parte de esta comunidad…De esta Shanga filosofica…Me ha encantado el menú degustacion de hoy…Eran como pequeños bocados diversos de aquí y de allá. MI tapa favorita de hoy (aparte de la primera cita sobre el meterse en el agua totalmente desnudo y sin lamas minima cosita): La idea del disclaimer: la filosofía es peligrosa porque te lleva a cuestionar, así que si te acercas a la filosofia y te acercas con actitud filosofica indagando cuestionando a fondo…¡cuidado si empiezas a cuestionat tu propia vida amigo! Quiza te preguntes el para que de tu existencia o te atrevas a indagar no ya sobre la libertad sino sobre tu libertad…¡Será bajo tu propia responsabilidad!…Buahhh…Brutal.
    Y en otro orden de cosas (ahora ya como Psicóloga que no “profesional ” de la psicología) no puedo estar más de acuerdo en que los psicologos no tienen un conocimiento digamos “científico” de la psique. Si ya la propia psique es insondable ¿que tipo de estúpida soberbia le puede llevar a uno a postularse como experto en la mente de otro? No señor. En el mejor de los casos un psicólogo es un acompañante…Un compañero que ayuda lo mejor que puede al otro a encontrar sus propias soluciones a los problemas y dificultades de la vida y a dar significado y sentido a su propio sufrimiento y asi poderlo trascender y poder ir mas allá…Las manera de hacer eso no la puede dar más que la propia persona que para eso es su vida. Y el terapeuta esta alli para ayudar lo mejor que pueda y sepa.Al menos así yo lo veo. O lo intento ver. Cuando me meto en el papel de “experta” o “consejera” se encienden las alarmas.
    Gracias como siempre Darin

    • Soco González · 15/09/2022 Responder

      Felicitaré a Darin más tarde. Pero no quiero dejar pasar la oportunidad de decirte que me parece buenísimo tuu comentario sobre la psicología y los psicólogos. Cómo quisiera que todos pudieran tener esa lucidez y esa perspectiva
      Muchas felicidades Patricia.

    • Darin · 15/09/2022 Responder

      Que bueno que te haya gustado Patricia 😊 La psicología es un trabajo importante pero me da miedo. Aun cuando tuviera la postura que planteas en tu comentario, la cual me parece sana, me daría mucha cosa tener la salud mental de alguien en mis manos! Un abrazo

  12. Laura Todaro · 15/09/2022 Responder

    Darín
    Como siempre, me encantan tus reflexiones. Me ayudan a pensar y a repensar los conceptos. Muy buena comparación de la reina con el tiburón y el significado y el peso que tienen los símbolos en nosotros.
    Sigo fielmente tus videos.
    Un abrazo
    Laura

  13. Miguel korenko · 15/09/2022 Responder

    Estimado Darín
    Me ha gustado mucho este nuevo segmento. Me ha llevado a verlo varias veces lo que prueba su planteo original….
    Los distintos segmentos son fuente de reflexión pero los que más me impactaron fueron los dos últimos…sobre las ilusiones ópticas y el pensamiento y sobre la Reina Isabel…
    Muchas gracias
    Un gran abrazo
    Y favor de seguir con este nuevo segmento.
    Miguel
    Montevideo, Uruguay

  14. Esteban Huesca · 15/09/2022 Responder

    Excelente idea, estaré atento a esta nueva iniciativa.
    De verdad agradezco mucho que nos enseñes y compartas con nosotros.

    mil gracias estimado maestro

  15. Vicente Posse · 15/09/2022 Responder

    Usted es una persona clara y a la vez concisa en lo que explica. Con esto salvo gran parte de los agujeros que me quedaron de Sciences Po aunque fue hace muchos años y no me dediqué a la Ciencia Política (no me gustan ni el término Politología ni Politólogo). Por otro lado, es Usted también ameno y sus temas son muy bien elegidos. Estoy pronto a inaugurar un podcast si es que supero los problemas de cables, enchufes e Internet (y claves olvidadas). Le cuento que yo participé en las jornadas de Mayo y Junio 1968 como secretario del Comité de Acción del 7ème arrondissement donde está Saint-Germain- des- Prés y en ese entonces uno era casi filósofo de nacimiento. Pero ya fue. Después de 25 años en el extranjero viajando y trabajando en muchos países esperando que los “milicos” se decidieran a dejar el gobierno y pelear (y perder) la guerra de las Malvinas volví a vivir en mi querido país y me afilié al partido Unión Cívica Radical, el más antiguo de todos, con una orientación de centro-izquierda. Si le interesa le cuento un poco más de mi podcast.

    • Darin · 15/09/2022 Responder

      Hola Vicente. Parece que tiene toda una vida de experiencias muy interesantes que compartir. Cuando esté listo su podcast me manda la liga por favor. ¡Le mando un fuerte abrazo!

  16. Javier Franco Altamar · 16/09/2022 Responder

    Excelente, Darin. Es quizás uno de tus más divertidos, apasionantes y esclarecedores videos, jejeje. Eso de los símbolos que no son símbolos de nada, me sorprende, y me motiva a consultar un poco sobre Zizek. Va mi abrazo fraternal. Otra cosa: no sé si lo haces adrede, pero me parece muy curioso que en vez de decir “Isabel segunda”, te refieres a la reina como “Isabel segundo”. Otro abrazo para ti

  17. Joan · 16/09/2022 Responder

    Buenas tardes Darin,

    He de reconocer que me ha extrañado este nuevo vídeo inaugurando un nuevo segmento en la Fonda llamado “Ando anotando”. Y, por ello, me ha dado que pensar.

    En tu primera parte hablas de un fragmento de Kierkegard donde para mí la idea central es la de extrañeza y la identidad. Pues, es desde la extrañeza que nuestro ser es llamado por la realidad presente y eso mueve el pensamiento de uno. Vivimos en la época de la posverdad, Acabamos siempre acudiendo a las mismas fuentes (personas, libros, webs, etc.) para que corroboran nuestras ideas con lo que nuestra identidad se disuelve en la masa y devenimos irrelevantes. Evitamos lo distinto, lo extraño a nuestra identidad. Quizás porque nos da miedo, pero solo la extrañeza es capaz de movernos hacia otros territorios y pensar nuevas cosas. Así pues, la extrañeza es condición de posibilidad del pensar, del lenguaje y, por ello, es la única manera de forjar nuestra identidad, Pero, paradójicamente, para mantener esa identidad y no perderla hay que seguir extrañándose siempre con lo que cada vez aquello que era idéntico a uno mismo deja de serlo. Y es esta apertura la que lo permite todo.

    En tu segundo apartado hablas del tema del disclaimer y si la filosofía es peligrosa. Tengo que decir que mi opinión es contraria a la tuya. Considero que el filósofo es un profesional que tiene a su cargo una serie de responsabilidades y, por ello, puede afectar positiva o negativamente a las personas a las que van dirigidas sus actividades. Me explico, Para mí el filósofo es aquella persona que básicamente lleva a cabo tres tareas principales. La primera es la de dar sus razones acerca de las cosas de este mundo, es decir, intenta explicar y hacer comprender qué es la realidad y cómo funciona. La segunda función que desarrolla es la de intentar transformar este mundo de acuerdo a las premisas de la primera actividad. Por último, el filósofo es, para mí, aquella persona serena, calmada, equilibrada capaz de tener cuidado, de cuidar del bienestar de este mundo. Al igual que un médico en juramento Hipocrático se compromete a no hacer daño y tiene esa responsabilidad, considero de igual manera que el filósofo como profesional debe hacer honor al mismo compromiso.

    El tercer tema lo he encontrado francamente revelador y da muy buenas pistas de forma didáctica de lo que es el pensar. Me ha venido rápidamente una frase de Marcel Proust “El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos”. Creo que esto sintetiza muy bien tu excelente explicación. Tan solo añadir que ese reorientarse uno mismo puede estar ligado no tan solo a condiciones espaciales, epistémicas, etc, sino con la dimensión del tiempo. Evocando la obra de Proust “En búsqueda del tiempo perdido” su famosa madalena que come de niño le lleva cuando recobra su olor unos años más tarde a descubrir y recuperar un nuevo mundo. Es decir, a conocer una nueva realidad. Quizás, entonces se pueda entender la historia del pensamiento como un movimiento evolutivo donde van germinando ideas, pensamientos nuevos o arraigados o hibridados con otros, que en su concepción son algo estático, inmóvil y atemporales. Si esto es así, tendríamos que la historia del pensamiento no es un proceso de moverse de una etapa a otra, sino, más bien, que se convierta en un proceso de comprender e interiorizar estos pensamientos fijos e inmóviles, pero que al tener una dinámica dialéctica con todos los generados y los que restan para generar, producen un movimiento permanente del pensamiento fruto de la hermenéutica recogida en el diálogo que mantienen entre sí. Esto sería para mí reorientar el pensamiento.

    En relación al cuarto tema planteado sobre el significante sin significado es un tema muy sugerente. Considero que este ha sido una de las ideas más importantes que se han generado en la historia del pensamiento. En la antigüedad fue el Cosmos, más tarde Dios, luego el hombre y, finalmente, el lenguaje. Considero que la humanidad sí que precisa de un centro, un imán, alrededor del cual se cree un sentido y que permita que los deseos de la humanidad se unan. Ahora precisamente vivimos un momento de crisis porque ya no tenemos lo anteriores arquetipos al estar en decadencia. A eso le llamamos posmodernidad una amalgamaba sin sentido, sin relato, sin coherencia. Nos hace falta encontrar un nuevo imán, un nuevo rumbo que ordene y cree de nuevo otros valores como propuso Nietzsche. En mi tierra en Cataluña el arquitecto Antoni Gaudí inventó una técnica de arquitectura modernista llamada trencadís. El trencadís es una técnica para el revestimiento de estructuras que consiste en la creación de un mosaico, generalmente abstracto, a través de trozos irregulares de cerámica, vidrio o mármol. Se explica la anécdota de que un día Gaudí fue al taller del ceramista Lluís Bru y, al ver cómo colocaba las piezas, se impacientó, cogió un azulejo, lo rompió y exclamó: «Se tienen que colocar a puñados, ¡o no acabaremos nunca!». El trencadís era la solución que le permitía usar este material de manera flexible en todo tipo de construcción, hasta en las de formas redondeadas. Además, esta técnica le permitía reciclar y reutilizar diversos materiales. Y es que, aparte de impulsar una arquitectura respetuosa con la naturaleza, Antoni Gaudí fue un pionero a la hora de ser respetuoso con el medioambiente. Utilizaba piezas desechadas que conseguía de fábricas colaboradoras. En sus mosaicos, Gaudí escogía colores alegres y definidos para aportar luz, dinamismo y energía a su obra, y combinaba diferentes materiales y técnicas para reproducir efectos diversos. Además de la cerámica, también utilizaba vidrio, mármol o piedras. Los materiales escogidos le servían también como coraza para las edificaciones que construía, ya que son resistentes a la intemperie y al paso del tiempo. Creo que aprovechando esta analogía de la arquitectura de Gaudí hemos de conseguir encontrar un símbolo que no simbolice nada pero que de cohesión a todo el andamiaje del pensamiento futuro creado de las piezas del pensamiento desechadas o reciclables del pasado.

    Por último, destacar que el formato de “Ando anotando”, el nuevo plato de la fonda, aunque parece una apuesta puramente postmoderna, esconde en el fondo un relato cohesionador. No son cuatro escenas escogidas al azar y concatenadas alegremente. Veo en ellas la mirada de una filosofía fresca y actual, anclada en antiguos y buenos referentes, pero que apunta a las problemáticas de hoy en día que aun no sabemos como abordar. Es un menú que nos da las bases no para ser grandes figura de la historia del pensamiento, pero tampoco, para ser mediocres filósofos. Más bien diría que constituyen el fundamento de una buena filosofía artesana.

    Muchas gracias,
    Joan

  18. Patricia · 16/09/2022 Responder

    Wow Joan…que interesante…que sugerente… Gracias por compartirnos tus reflexiones porque, como si fuera una piedra arrojada a un lago tus reflexiones fomentan en mi (en nosotros) otras reflexiones y es muy enriquecedor.

    • Mario · 19/09/2022 Responder

      Es así Patricia. Dejarnos ver los comentarios privados que vas garabateando en tus libros a medida en que los vas leyendo expresa un nivel de confianza increíble que a mí inmediatamente me hizo acordar de los rockeros que se tiran de los escenarios para caer en los brazos de sus fans ¡YA SUPERASTE EL MIEDO Y LA VERGÜENZA, DARIN! ¡YA ESTÁS EN OTRO LUGAR, MAESTRO!

    • Mario · 19/09/2022 Responder

      Me parece que le erré al viscachazo Patricia! Le estabas respondiendo a Joan, no a Darín jaja!

  19. Eugenio · 17/09/2022 Responder

    hola querida gente,
    si son textos en papel, jamás marco o escribo con tinta (depende del país será marcador, marker etc), siempre con lápiz dado que, por un lado, las dudas que se presentan en ese momento, pueden responderse más adelante, y, por el otro, lo que quizás me parece ahora importante, no es así más adelante. Y comentarios que agrego hoy, después me parecen elementales al avance de la lectura o años más tarde…..
    Si es PDF utlizo las 4 alternativas: resaltar el texto si lo amerita, subrayar una frase particular, marcar un párrafo con línea vertical al costado, y escribir comentarios o aclaraciones sobre el texto, esto es maravilloso, porque permite buscar en Google un concepto, y copiarlo y pegarlo (adaptado en longitud) como texto en el PDF. Así se resuelven a veces dudas de background que uno posee. (una idea, un término, una palabra en otro dioma, etc)

  20. Mario · 17/09/2022 Responder

    Me parece que la Fonda está iniciando su EPOCA DE ORO / Cuanta creatividad Darin! / Cuánta alegría y creatividad en el Foro! / Esto es una fiesta del pensamiento / FELICITACIONES A TODOS!

  21. Carolus Brigantinus Barbatus · 18/09/2022 Responder

    Excelente! Estas ‘notas’ o ‘comentarios’ me han gustado; además de darme nuevas ideas. Sigo a La Fonda desde hace años, muchos, ya he perdido la cuenta. Pero de manera salteada, me pierdo muchas reflexiones y siempre vuelvo con cariño. ¡Gracias por tu trabajo!
    Al principio hablas de tu manera de trabajar y como has ido cambiando tus subrayados; yo también he pasado por diferentes maneras de destacar lo que me interesa de lo que estudio. Ahora ya no subrayo; tomo breves notas en pequeñas hojas de cartulina, fichas. Trato de captar la idea y anoto la fuente, por si tengo que volver para ampliar, o para entender lo que anoté. Prefiero tener ideas y acontecimientos sueltos y unirlos según mi pensamiento.
    Y lo último: sobre los idiomas extranjeros. He llegado a la conclusión que lo mejor de estudiar idiomas consiste en que cualquier tontería se vuelve interesante, digna de estudiarla (por su gramática). Dejo aquí la idea, por si te sirve. Saludos.

  22. insulabarataria · 21/09/2022 Responder

    Acerca de fragmento de Kierkegaard, parafrasea 1 Ti 6:7. “Porque nada trajimos cuando vinimos al mundo y , sin duda, nada podremos llevar”. A Kierkegaard hay que leerlo con una Biblia al lado.

  23. Myrna Blázquez Rodríguez · 30/09/2022 Responder

    Hola Darin,

    Te felicito por esta nueva etapa tan “deliciosamente” disfrutable y compartible.

    Te cuento que el ITESO/lbero tiene publicados los diarios de Kierkegaard, en español. No sé si pueden conseguir en formato digital pero sí, en físico.

    Abrazo desde “la sucursal del infierno” (Mexicali, B.C.).

    Saludos,

  24. Mario · 01/10/2022 Responder

    Hola Darin / Una de tus anotaciones autobiográficas en la sección dedicada a Kierkegaard me pareció fantástica y a la vez muy reveladora de tu propia espiritualidad. Me refiero a esta: “A lo mejor, esa sensación oceánica, de sentirse parte íntegra del todo, es lo que insinúa Kierkegaard ” refiriéndose a la vivencia de Dios / Efectivamente, creo que las experiencias “oceánicas” son experiencias profundamente espirituales a las que, una vez vividas, se les puede dar interpretaciones teístas o no-teístas / En el primer caso, la unión mística con Dios que San Agustín (siglo IV) describió en su libro “Confesiones” / y en el segundo caso, la fusión con la Naturaleza que Jean Jacques Rousseau (siglo XVI) describió (en su libro también llamado “Confesiones”) de esta manera: “…siento éxtasis, arrebatos inexpresables de fundirme, por así decirlo, en el sistema de los seres, de identificarme con la naturaleza entera”

    En ambos casos, el contacto con el “absoluto” se logra a través de experiencias, nunca a través de razonamientos / Rousseau lo decía afirmando que lo específicamente humano no era la Razón sino la Libertad / y San Agustín lo decía afirmando que había que creer para después entender, nunca al revés

    El desarrollo de tu espiritualidad, con todo respeto, es un proceso que siempre me atrajo Darin. Y tu decisión de compartir con nosotros las anotaciones que espontáneamente hiciste en tus libros a medida en que ibas leyéndolos, nos ayudan a comprender uno de los procesos más apasionantes: el nacimiento y despliegue de la espiritualidad humana ¡Gracias y adelante!

  25. Arturo Navarro Sánchez · 07/10/2022 Responder

    Muchas felicidades e infinitas gratitudes Darin por tu contenido, es un manjar para mi ser, merendar de la fonda filosófica…..!

    Gracias
    Y felicidades

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